Guerreros y Campesinos. George Duby.

...

El saltus era la cara opuesta, la zona dedicada al ganado y el pastoreo. También podían ser diminutas aldeas de altura.

Como se dijo, las costumbres alimenticias sufren una lenta modificación. Los bárbaros habían importado el consumo del tocino, la grasa (en reemplazo del aceite) y la cera. En la casa de los ricos se consume cada vez más carne. También, otro factor de la degradación, además de estas costumbres, es la fragilidad de los suelos con sus drenajes insuficientes. La decadencia de Roma se manifiesta también por el retorno de tipos de asentamientos y sistemas de cultivos que se habían organizado en otros tiempos, en función del saltus, y no ya del ager.

El paisaje bárbaro aparece en estado más puro en regiones periféricas de la latinidad romana. Se caracteriza por aldeas dispersas y de reducida magnitud, así como también por una mayor utilización de la naturaleza salvaje. Existía un círculo en torno a los asentamientos en dónde se encontraban las tierras comunales. En el pastaban los rebaños, se recogían los frutos silvestres y se realizaba la caza de animales. También estos consumían cereal, pero la importancia de este era mucho menor que en el mundo romanizado. La mayor parte del alimento era extraído principalmente de la horticultura, la recogida de frutos, la caza y la ganadería. El cerdo era el principal aporte cárnico.

- El ager y el saltus no aparecen disociados.

Estos dos sistemas se van a entrelazar; por un lado el mundo romano caía en la barbarie, mientras que por el otro los bárbaros se civilizaban. Es durante los comienzos de la Edad Media donde se va a dar una atenuación entre ambos. Va a ser la fusión de ambos sistema de producción lo que de cómo producto el que caracterice al occidente medieval. El punto de mayor unión se va a dar en el corazón de la Galia franca.

Para que las tierras arables pudieran cumplir su función alimenticia era necesario que mantuvieran una cierta fertilidad. Para esto se realizaban rotaciones de cultivo y también se solía dejarlas en reposo. Existen zonas en los que solamente un tercio de la tierra disponible era trabajada. Si bien existe una interdependencia entre la agricultura y la ganadería, los pobladores de la época seguramente veían en el ganado a un enemigo que competía por la comida, por lo que fue escasamente utilizado el abono animal, reduciéndose únicamente al huerto o algunas tierras señoriales. En consecuencia, la tierra estaba mal trabajada.

Si consideramos las condiciones de la naturaleza, el poco uso del abono y las estancadas técnicas agrícolas, resulta claramente a la vista que todo ello fue producto de los escasos rindes de la época. El rendimiento promedio oscilaba en 1,5 a 1. En torno a esto, los hombres de Europa vivían con el fantasma del hambre asechándolos constantemente.

Los pocos rindes de la producción alimenticia explican el escaso nivel de un crecimiento demográfico marginal, el cual contaba con un elevadísimo índice de mortalidad infantil. En suma a esto, gran parte de los excedentes producidos por el campesinado debía destinarse al consumo se los poderosos de la época.

2. LAS ESTRUCTURAS SOCIALES

Ni las sociedad romana, no la germánica eran igualitarias. Ambas aceptaban la presencia de una nobleza. Ambas practicaban la esclavitud en gran medida y las guerras continuas servían para dotar a los poderosos de una constante masa de fuerza de trabajo servil. Las migraciones habían consolidado estas desigualdades.

Se distinguen claramente tres posiciones económicas y sociales. La de los esclavos, la del campesinado, y la de los grandes señores.

LOS ESCLAVOS

Los esclavos son útiles de valor cuando se hallan en un buen estado, pero parecen tener un escaso valor en algunas regiones. La población servil se reconstituía a través de la procreación natural, de la guerra y del comercio.

El cristianismo no cuestionaba la esencia misma de la esclavitud, sino que sólo se limitó a criticar e impedir la esclavización de los bautizados. Proponía como una obra piadosa la manumisión y otorgó el reconocimiento de derechos familiares. El hecho de que se generaran matrimonios mixtos, sumado a la manumisión, hicieron aparecer categorías intermedias entre la libertad completa y la ausencia total de esta. Pese a no hallarse jurídicamente atados, seguían bajo la dependencia directa de un gran señor.

LOS CAMPESINOS LIBRES

La libertad jurídica era para aquellos que pertenecían al pueblo, y autorizaba a la explotación de las áreas colectivas. Pero no excluía la sumisión a regímenes de explotación. En realidad no existía un límite claro entre el libre y el siervo. Generalmente, los libres eran aquellos que trabajaban tierras que no les pertenecían, y considerados libres, eran de hecho prisionero de una serie de obligaciones. Una de las más duras era la contribución a las actividades militares, en caso de los rústicos basada en el avituallamiento de los ejércitos.

No se sabe mucho sobre la composición de la familia campesina, pero al parecer no era un grupo muy extendido de parentesco. Se remitía al padre, la madre, los hijos; los hermanos o hermanas no casados formaban a veces parte del grupo. Las familias se enmarcaban territorialmente en el mansus, término que alude a toda la residencia y sus aéreas circundantes, las cuales el grupo familiar utilizaba para procurarse su subsistencia.

LOS SEÑORES

La nobleza de la época está compuesta por una mezcla de aristocracias. En ella se entrecruzan los descendientes de la nobleza senatorial romana y de los jefes de las tribus bárbaras. Al rey están atribuidas la dirección de la guerra y la administración de la justicia.

La Iglesia Cristiana aparece entre los poderosos. Se encuentra fuertemente enriquecida, en gran medida por las cuantiosas donaciones que recibe por parte de los nobles.

La riqueza de la época tiene su simiente en la tierra. Tanto los nobles como la iglesia administran gran cantidad de ella. Los grandes dominios pueden llegar a tener miles de hectáreas, pero generalmente son de dimensiones más reducidas. Algunos son zonas homogéneas, mientras que otros son islotes diseminados.

Estas grandes concentraciones son objeto de una explotación directa llevada a cabo por esclavos de la casa señorial y por colonos. El termino coloni designa a hombres que no son dueños de la tierra que trabajan, pero que jurídicamente