EXPOSICION: MOVIMIENTO CAMPESINOS

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Las asociaciones agrarias se destacaron en el proceso de institucionalización política. La confederación campesina mexicana (CCM), la cual impulso congresos para constituir cada una de las ligas locales; fue denunciado el latifundismo y el peso de la oligarquía.

La Confederación Nacional Campesina (CNC) perdió desde los años cuarenta, junto con sus aliados en el sector obrero, su capacidad de movilización de la etapa decadentista. Desde entonces, ha sido sobre todo un aparato de gestión y control, ocupado en atender las demandas más perentorias de los campesinos y de mantenerlos a distancia prudente del poder público. Ha sido y es todavía, por ello mismo, la principal organización campesina del país, aunque la militancia en ella es tan débil como su capacidad real de negociación social y política, que permanece en un estado de indefinida latencia: no hay organismo político capaz de movilizar a mayor cantidad de gente que la CNC, pero esa capacidad sólo se empieza ocasionalmente, sobre todo en el plano regional y por lo general para responder a iniciativas del propio poder público.

En las décadas recientes, algunas organizaciones independientes han ocupado un lugar destacado en la movilización de los campesinos: la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), en los años cuarenta y cincuenta; la Central Campesina Independiente (CCI), en los cincuenta y sesenta; los movimientos de Jaramillo, Lucio Cabañas y Genaro Vázquez en los sesenta; el Consejo Agrarista Mexicano (CAM), el Movimiento de los 400 Pueblos, el Consejo Nacional Cardenista, el Movimiento Nacional Plan de Ayala y otras más, en los años setenta. Ninguna de ellas ha logrado llegar muy lejos.

En estas condiciones, los campesinos han tendido a reconstruir sus organizaciones de base en el plano local y regional, aprovechando sus tradiciones comunitarias y su experiencia de lucha para dar un sentido político moderno a sus estructuras sociales, basadas en la solidaridad. Se ha conformado así una miríada de organizaciones independientes, sumamente combativas, que avanzan desde los ejidos y los pueblos hacía su articulación.

- LAS ORGANIZACIONES CAMPESINAS

El movimiento campesino desborda a sus organizaciones desde el punto de vista cuantitativo: número de miembros afiliados a ellas, permanencia, etc.; como cualitativos: sus programas recogen las demandas campesinas sin proponer soluciones audaces. O bien las soluciones propuestas basadas en la ideología que de solución técnica, inmediata y viable, y por lo tanto, sus resultados son limitados.

En cuanto al funcionamiento de la estructura interna de las organizaciones campesinas, está condicionado a los factores personales de sus dirigentes, verdaderos caudillos omnipotentes dentro de sus organizaciones.

Las organizaciones campesinas han cumplido tres funciones básicas e históricas:

-A nivel local, para estimular o detener el reparto agrario sin necesidad de fundamentos teóricos precisos o claramente expuestos. Muchas veces mediante la práctica de la violencia.

-A nivel nacional, como instrumento de presión (pacífico o violento) de las clases sociales que las han organizado (obreros, pequeña burguesía, terrate- nientes etc.) para la obtención de ventajas económicas,sociales o políticas particulares.

-Han proporcionado cuadros políticos a las clases sociales que a su vez patrocinaron la organización campesina. Sucedió esto dentro del PNR y sus herederos, del PPS etc.

El problema de la tierra define la política nacional en ese mismo periodo de la historia de México.

La diversidad de programas agrarios propuestos por las organizaciones sociales y políticas del país son como siguen:

La CROM y el Partido Laborista, El Partido Nacional Agrarista, La Confederación General del Trabajo (CGT), La Confederación Campesina Mexicana (CCM), La Confederación de Trabajadores de México (CTM). El PNR se presenta como un partido pluriclasista, pero con la dirección de la reforma agraria propuesta por el grupo gobernante.

Un sector de las organizaciones campesinas -LNC, CCM, Confederación Nacional Campesina , ETC.- han sido instrumentos para la aplicación de la reforma agraria. Bien sea que sirvan para transmitir a los campesinos conocimientos técnicos, legales o políticos, o para organizarlos en la solicitud de la tierra o en su explotación cuando la han conseguido.

Algunas organizaciones campesinas han creado sus propios partidos políticos, como el Nacional Agrarista, de Soto y Gama; y el Agrario Obrero, de Jaramillo. Pero sus programas tanto se reducen a los planteamientos agrarios originales y se confunden con sus organismos sociales.

- LA SEGUNDA GRAN CENTRAL CAMPESINA

El 9 de julio de 1935 el gobierno de Cárdenas dicta un decreto para la constitución de la Central Nacional de los ejidatarios, excluyendo por el momento a los pequeños propietarios y a los peones acapilladlos, el decreto sostiene:

1- La situación en que los campesinos han desarrollado su vida económica y social ha sido contraria a los propósitos de unificación de la revolución mexicana.

2- Que tal organización es causa principal de que la dotación y restitución de tierras a los pueblos se haya visto interrumpida en perjuicio del proletariado rural, cuyas necesidades no han sido satisfechas.

3- Si bien es escrito que las leyes agrarias sobre la dotación, restitución de tierras, crédito y organización de los campesinos se está cumpliendo con el mayor celo por el gobierno de la federación; en el desarrollo de este programa se interponen en muchos casos obstáculos que hacen fracasar los propósitos enunciados, ya que por funcionarios poco escrupulosos se alían a los terratenientes, o porque al amparo de influencias inmorales se hayan creado intereses.

4- Es urgente encauzar las normas marcadas por la legislación agraria tales como el seguro de vida al campesino, seguro por accidentes de trabajos agrícolas, por la pérdida de las cosechas de los ejidatarios, etc.

5- Es indispensable unificar a los ejidatarios del país.

- LA ORGANIZACIÓN NACIONAL DE LOS CAMPESINOS

Se distinguen tres etapas bien delimitadas que las organizaciones campesinas recorren entre 1920 y 1935, durante los quince años que requiere la burguesía mexicana para lograr su consolidación;

La primera etapa comprende el