LA EVOLUCION DE LA CONTADURIA EN COLOMBIA

...

Colombia necesita un cambio de cultura, para así poder asimilar nuevas costumbres e ir a la mano de los procesos que exige el mundo; hacernos competitivos, liderar procesos nuevos que permitan un avance y mejoramiento para dar una buena imagen de las empresas colombianas. La demora en la decisión de adoptar estas normas; puede generar problemas con los negocios que tengan actualmente, ya que no se deciden rápidamente en si se quiere ser un país atrasado, sin avances económicos, en la cola de los demás; o ser un país dispuesto a nuevas opciones, aceptando el desafío que representa adentrarse a campos desconocidos y diferentes a lo acostumbrado. Ser pioneros de desarrollo y crecimiento.

La contaduría tiende su interés a la globalización y a lo que esto conlleva, pero ha descuidado el hecho de capacitar al personal, que sea calificado y óptimo para enfrentarse a tales retos. Lo que necesita la contabilidad colombiana es mejorar su calidad, la calidad de sus servicios, de sus profesionales, de sus tutores, de su investigación y de sus escuelas y/o universidades; tal vez así la ignorancia en cuanto al tema disminuya. Una de las ideas principales de acogerse a las normas internacionales de información financiera (NIIF) es para transformarlas en un idioma universal, el mismo en todo el mundo. Lo cual permitirá a los inversionistas entender los movimientos contables de cualquier empresa en el mundo. Para que Colombia este dentro de este mismo idioma y que entiendan nuestros movimientos financieros, estamos en la obligación de acoger el lenguaje y practicarlo; para así tener más posibilidad de desarrollarnos económicamente, obtener más inversiones en el país.

Es sorprendente saber que las empresas que no se han implementado en las nuevas normas, no es por falta de interés en incurrir en nuevos mercados, ni por temor de enfrentarse a tales novedades; sino por la falta de contadores públicos debidamente actualizados y capacitados para liderar los cambios que tengan que realizarse.

Los contadores; no solo los que llevan larga trayectoria en la profesión; sino también aquellos que hasta ahora están empezando a practicarla, sienten en la mayoría de los casos temor a enfrentarse a este reto, por ende no se animan a estudiar y especializarse en cuanto al tema,