LA REVOLUCIÓN FRANCESA 1789

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El soberano francés cedió ante los acontecimientos de la Asamblea Nacional, invitando a que sesionaran las tres clases sociales. Así surgió la Asamblea Constituyente. El rey había perdido su autoridad y la Monarquía absoluta llegaba a su fin.

Dentro de las medidas que se toman en la asamblea constituyente, fue la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, fue promulgada por la Asamblea, el 26 de agosto de 1789. Antes habían sido abolidos los derechos feudales, el 4 de agosto de 1789. La declaración de los derechos del hombre y del ciudadano consta de 17 artículos. En esta declaración se emiten los derechos inalienables del hombre, ideas legadas de la inalienables del hombre, ideas legadas de la ilustración como la libertad individual, la igualdad ante la ley, la soberanía nacional y el derecho a la propiedad privada.

Otras medidas fue la abolición del señorío, del régimen feudal y la constitución de 1791, basado en los postulados de la ilustración donde el poder se dividía: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. También se promulgó la Constitución Civil del Clero, por la que los bienes de la Iglesia pasaban a poder del Estado y el nombramiento de las autoridades eclesiásticas se haría en adelante por la elección del pueblo. En 1791 la asamblea legislativa con duración hasta 1792, durante esta etapa el rey en vista de los cambios instaurados por los revolucionarios intenta escapar a Austria y preparar una contrarrevolución para recuperar su mando. En 1791 el rey y su familia real son detenidos en las fronteras de Francia en su intento por escapar, son devueltos a París y encerrados en la Tulleria. Donde el Monarca Luis XVI es obligado a jurar respeto a la constitución.

La asamblea legislativa se mostró más hostil a la monarquía. Tanto Austria como Prusia declaran la guerra a Francia ahora dominada por los revolucionarios, aunque estos últimos pasaban por una división interna en cuanto a las medidas y posturas que se debían tomar. Surgen los partidos políticos los fuldences (monárquicos), los girondinos (republicanos moderados) y los jacobinos y de la montaña (izquierda radical).

En la etapa republicana vemos que surge la convención nacional de 1792 a 1794, los actos de dicha convención fueron: Decreto la abolición de la monarquía y proclamo la república. Sanciono el sufragio universal (derecho a voto para todo ciudadano).Proceso y condenó a muerte a Luis XVI. Ejecución que se realizó en enero de 1793.

La convención nacional al principio dirigido por el partido de los girondinos quienes comenzaron a perder dándole la oportunidad a su contrincante el partido jacobino que llega al gobierno.

Los jacobinos tenían ideas extremas, aparte tenían la intención de eliminar todo rastro del antiguo régimen y consagrar la república.

Tras un golpe de estado liderado por el jacobino Maximiliano de Robespierre, este queda al mando del gobierno iniciándose así la “época de terror”, nombre que se le asigna al periodo que dura la convención en manos de Robespierre.

En esta etapa se ejecuta a través de la guillotina a miles de personas consideradas enemigas del gobierno y de la causa revolucionaria, como ya también mencione la ejecución del rey Luis XVI considerado traidor de Francia. En esta etapa tienen 3 comites: El de la salvación publica, el de seguridad general y el tribunal revolucionario.

Con la muerte de Monarca se abolía completamente la monarquía y se instauraba vigente la nueva república. Por la guillotina pasaron muchos miembros de la realeza, de la alta aristocracia que formaban los antiguos dos estamentos privilegiados. Esto significaba que nadie estaba exento de pasar por este proceso. Sin embargo, miembros que habían apoyado de principios la revolución también pasaba por la ejecución. Esto ocasiono una oposición en contra del gobierno dictatorial de Robespierre, el cual termino con un golpe de estado en 1794, donde varios miembros del partido jacobino junto con su líder fueron finalmente ejecutados en la guillotina.

En el momento en que termina la etapa de la convención jacobina, hay un nuevo intento por establecer un gobierno sólido, surge el Directorio, de 1795-1799. Dentro de las características de este sistema se encuentran el poder legislativo que estaba en manos de 5 miembros o directores; el Poder Legislativo, formado por dos consejos: el de los 500 y el de los ancianos. El directorio tuvo que hacer frente a los ejércitos extranjeros; es entonces cuando comienza a destacarse la figura de Napoleón. Pero las inestabilidades políticas, la anarquía que se vivía en Francia asediada por las potencias extranjeras, hacen inservible el directorio terminando el 19 de noviembre de 1788 con un golpe de estado por el general Napoleon Bonaparte, estableciendo el consulado (1799 a 1804) de apariencia republicana, pero de tendencia monárquica propiamente. El establecimiento del Consulado fue sancionado por la Constitución del Año III. El Consulado constaba de dos poderes: El Poder Ejecutivo, formado por tres cónsules, siendo la figura principal el primer Cónsul (Napoleón) dueño del gobierno. El Poder Legislativo, que constaba de un Consejo de Estado, del Tribunado y un Cuerpo Legislativo (300 representantes y de un senado).

Napoleón hacia tributos de ser un gran estratega militar y descendiente de las ideas de la revolución. Con el consulado mantiene a la cabeza de este, con el cargo de primer cónsul vitalicio en 1802 generando diversas reformas pliticas de las cuales destacan: una fuerte política expansiva del exterior de Francia y una unificación interna de la misma.

Inicio una obra de modernizadora del sistema estatal francés, surgiendo reformas como el código civil, el divorcio, libertad ante la ley y el derecho a la propiedad privada. Dos años después en la etapa imperial Napoleón se corono emperador de los franceses en 1804, aumentando una fuerte expansión política y militar. A su vez los ideales de la revolución francesa se fueron difundiendo con la expansión de Napoleón, que junto con los postulados de la ilustración a un vivo se fueron conformando en una doctrina la cual se llamó liberalismo.

En sus acciones militares más destacadas estuvieron: La Batalla de Trafalgar (1805), donde fue destruida, por el Almirante Nelson, la flota francesa que pretendía invadir Inglaterra, hasta el año de 1805, en que fuera derrotado definitivamente en Waterloo y luego tomado prisionero por los ingleses, acontecimiento que marco el fin de la Etapa imperial o Era Napoleónica, La Batalla de Austerlitz (1805)

Donde Napoleón derrotó completamente a los ejércitos austro-rusos considerablemente superiores. Fue