LAS LOGIAS LAUTARINAS EN LA INDEPENDENCIA AMERICANA E INICIO DE LA MASONERIA EN EL PERU

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Se puede afirmar que la influencia de las Logias Lautarinas, a través de una red muy extensa de corresponsales y miembros trascendió América y tuvo que ver con los acontecimientos de 1820 en España —la sublevación del ejército expedicionario con destino a América a cargo de Rafael del Riego en Cádiz y el comienzo de un régimen liberal— que facilitaron la independencia americana.

La creación de estas logias Lautarinas y su papel en la guerra de la independencia, motivaron que en el Perú se constituyan logias similares, siendo en un solar ubicado frente a la capilla de la Virgen del Milagro en la calle del mismo nombre, que inicialmente fuera propiedad de un conquistador, compañero de Pizarro, donde funcionaria la primera logia masónica, preparatoria al arribo al Perú de San Martín, el 12 de Julio de 1820. Este local es mencionado por el R: . H:. Ricardo Palma en su tradición “La Casa de Pilatos”. Esta Logia se denominaría posteriormente UNION Y ORDEN.

El Brigadier General Antonio Valero de Bernabé masón nacido en Puerto Rico funda en Lima a principios de 1825; la única logia Militar ambulante que existió en el ejército Libertador del General Simón Bolívar, que tomo el nombre LA UNION AUXILIAR, posteriormente regulariza y funda en 1,825 las logias PAZ Y PERFECTA UNION, ORDEN Y LIBERTAD, VIRTUD Y UNION, CONSTANCIA PERUANA, ORDEN Y REFORMA asimismo funda el Capítulo de Rosa Cruz LA REGENERACION quedando estas logias bajo la jurisdicción del Gran Oriente Nacional Colombiano con sede en Caracas.

El Gran Oriente Nacional Colombiano había investido a varios masones peruanos del grado 33 desde el año 1826 y tenía su representante en la ciudad de Lima. El 30 de Marzo de 1823 el masón abogado peruano, Francisco Rodríguez Piedra grado 33 y miembro del Supremo Consejo 33 de la República de Colombia debidamente autorizado instalo en Lima un Gran consistorio Grado 32 bajo la obediencia y Jurisdicción del Gran Oriente Nacional Colombiano.

Al producirse la Conspiración del 25 de setiembre de 1828 en Bogotá el Libertador Bolívar y el gobierno expiden el decreto del 8 de Noviembre del mismo año, por el cual sé prohiben en Colombia todas las sociedades secretas, quedando por tanto los cuerpos masónicos peruanos de hecho autónomos. A dos años de este decreto varios masones peruanos investidos del grado 33 por el Gran Oriente Nacional Colombiano en Caracas resolvieron fundar su propio Supremo Consejo 33 del Perú, del rito escocés Antiguo y aceptado con sede en Lima, cosa que se efectúo el 02 de Noviembre de 1830, como potencia soberana para el Gobierno de la Masonería en el Perú. Posteriormente el Presbítero masón Mariano José de Arce, con su nombre simbólico “Milciades” asistió el 28 de Noviembre de 1848, a la sesión preparatoria en que se restablece en Lima el Gran Oriente Peruano.

Es una verdad evidente que todos los hombres fueron creados iguales y que al nacer recibieron del creador ciertos derechos inalienables que nadie puede arrebatárselos, entre estos vivir y ser feliz. Los gobiernos no han sido instituidos sino para garantizar el ejercicio de estos derechos y que su poder solo emana de la voluntad de sus gobernados.

Es esta verdad la que sirvió de lindero a los trabajos de las Logias Lautarinas y fue la tea que ilumino a los patriotas masones, para actuar en secreto, perseguidos y a riesgo de sus vidas en ayuda de sus hermanos para que salieran de la oscuridad de la esclavitud y puedan ver la luz de la Libertad.

Muchas Gracias R:.H:.V:.M:. RR:. Y QQ:. HH:.

EDUARDO MARTINEZ PONCE