LEY DE JUSTICIA Y PAZ, SUJETOS Y SU DEBIDA APLICACIÓN EN COLOMBIA (2010 -2014)

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La inconformidad y la falta de resultados positivos en la sociedad y en todo lo que acoge la ley en sí, es lo que me lleva a estudiar dicha ley, a mirarla y analizarla en su máxima importancia, en su máxima relevancia y en lo acoplada y sumergida que está la presente ley en nuestra sociedad y cómo se ha desenvuelto en la sociedad de manera más negativa en la sociedad.

5. OBJETIVOS

5.1 OBJETIVO GENERAL

- Conocer con detalle y precisión todos y cada uno de los factores que hacen inocua la ley en mención, los factores que hacen que se genere impunidad al aplicarla, y los determinantes del porque su poca aceptación social

5.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Plantear soluciones en materia legislativa y social para hacer normas expeditas y eficaces que cumplan con las demandas sociales.

- Comparar el proceso que nos plantea el modelo de justicia transicional (ley en mención) con otras políticas de Estado ligadas a esta materia

6. DELIMITACION DEL PROBLEMA SOCIOJURIDICO

6.1 ESPACIO: Colombia- Bogotá D.C

6.2 TIEMPO: Periodo del 2010 al 2014.

6.3 CONCEPTUAL: Victimas, justicia transicional, impunidad, justicia.

7. RESULTADOS ESPERADOS

En esta etapa del proceso se evidenciará los deseos y expectativas que surgen al realizar en conjunto todas las etapas y contenidos que devienen de realizar el proyecto y aquellas expectativas y deseos que se quieren dejar concretos y plasmados en cada persona que obtenga el proyecto y en su autora.

- Tener un conocimiento pleno sobre la ley de justicia y paz

- Encontrar falencias en la ley de justicia y paz

- Determinar los sujetos hacia los que se dirige la ley de justicia y paz

- Sugerir mejoras a la ley de justicia y paz (Implícitas en todo el proyecto)

- Comprender como la ley de justicia y paz ha mejorado la sociedad colombiana

- Comprender como la ley de justicia y paz ha afectado a la sociedad colombiana

- Hacer de este proyecto de investigación una fuente de aprendizaje sobre el tema de justicia y paz

8. HIPOTESIS

En la hipótesis se encontrará la posible respuesta al problema formulado previamente pues en esta etapa se encontrará múltiples opiniones profesionales y propias donde entrarán a posiblemente a encontrar un camino a las dudas de muchos colombianos y dar una respuesta a la situación de Colombia respecto a dicha ley.

La Ley de justicia y paz es inocua, ineficaz y como consecuencia resulta atentatoria hacia los derechos de los asociados de la presenta, puesto que, al son de hoy, al día de hoy han trascurrido 9 años desde su promulgación y han sido muy escasos los resultados propugnados por esta ley, han sido escasos los derechos restaurados y han sido menesterosas las reparaciones realizadas por el gobierno, aquellas que fueron prometidas y aseguradas a la población, a las víctimas.

Dicha ley, se ha presentado de esta manera pues los procedimientos a seguir para efectuarla, para realizarla han sido escasos, se han congestionado y no ha habido apoyo por parte de los victimarios, cosa que la ley no preveo ni solucionó.

“Para otros, no ha representado más que promesas incumplidas, pues no se ha reparado de manera satisfactoria a las víctimas, no se han adelantado procesos considerables de restitución de tierras, y sólo hasta el pasado 29 de junio, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en ejercicio de sus funciones como juez de conocimiento, profirió la primera sentencia condenatoria en contra de dos ex integrantes de las AUC, postulados a los trámites y beneficios de la Ley 975 de 2005”[1]

Como lo pronunciaron en la anterior cita, ha habido resultados y gracias a esta ley, ha habido una amplitud respecto de la justicia transicional, sin embargo, los resultados que se vuelve a subrayar han sido escasos, son insatisfactorios. Se habla de una justicia quebrantada y una reparación deslumbrada. Pasan largos años, porque se hacen extensos frente a los ojos de las víctimas, para que se profiera, se condene y se restaure sobre un derecho y por un derecho.

“Por eso, se debe plantear un método, en donde a mayor producción de procesos, mayor resultado habrá. Se dijo que muchos de las víctimas aún siendo titulares de sus derechos y de los procesos no conocen la verdad absoluta, es por eso que deberían dejar opinar a las víctimas por cuanto así hay confesión de hechos y hay participación ciudadana con incidencia. Debería haber más condena, pues no hay reciprocidad en los delitos cometidos y la condena, mucho menos en la reparación”[2].

Se debería dejar que las propias víctimas escojan sus representantes, dejar que tengan representantes, que participen en los procesos, no solo como una audiencia, un público ni como testigos sino como partes. Realizar un protocolo, desprender medidas de protección y sobre todo, fijar una fecha de inicio y terminación, una que no sea exorbitante para poder actuar dentro de ese proceso.

Se concluye que la ley genera impunidad y es atentatoria contra los derechos de las victimas/ asociados por cuanto no hay prontitud en entregar los beneficios que fueron prometidos tanto a las víctimas como a los victimarios, unos beneficios que representan a su vez garantías para ambas partes. Hay una justicia quebrantada y una reparación deslumbrada, volvemos a reiterar, puesto que si se han prometido beneficios, no han sido satisfactorios y no han sido consumados, ha simplemente existido una parcialidad por cuanto se promete, se entrega peor no se ejecuta. Las pocas restauraciones y reparaciones, representan un mínimo de porcentaje. La impunidad que genera las autoridades es lo que encabeza todos estos elementos, no dando prontitud a los asuntos ni a los derechos. No hay una verdad conocida ni tampoco hay una verdad completa, por lo que significa que la ley de justicia y paz está sucumbida en la esfera de obstáculos e impedimentos hacia la paz que propugna la ley, esa paz que se ve esclarecida ante lo escrito y cegada ante los procesos, una paz que apenas tiene visos de que existe frente a la ley pero que faltan dar pasos descomunales para