La Edad Media: Fe, ciencia y magia.

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La catedral es un lugar abierto que alberga numerosos eventos colectivos, y dentro de la arquitectura medieval llena de edificaciones y callejuelas, los lugares abiertos se encontraban alrededor de ella, y son los lugares donde ocurre la socialización y la predicación, e incluso el comercio. Por las noches se convertían en lugares de citas, sobre todo los cementerios.

Durante los siglos XI y XII la religión marca el ritmo de las actividades humanas, así como determina los días festivos. Como por ejemplo el carnaval, cultos y procesiones, en los cuales se permitía la suspensión del orden social y se daba cabida a los impulsos primordiales, incluso por sacerdotes y religiosos, que podían dejar sus preceptos y saborear los placeres terrenales. Durante los festejos, todos pueden transgredir las normas sin consecuencia alguna. De este modo la iglesia ofrece un espejismo de “libertad” al pueblo sometido.

Hasta este momento la transmisión de la cultura se hace desde la óptica religiosa, pero en el siglo XII nacen la universidades, y pronto cada una se destaca por una materia en específico. La universidad de Bolonia fue la primera reconocida en Europa, en el año 1158, destacando en al área de Derecho. Se distinguieron dos corrientes: la Parisina, principalmente teológica y filosófica; y la de Padua (filial de la universidad de Bolonia) también destacada en Derecho, con la diferencia de que este lugar tenía un ambiente más tranquilo , seguro y libre por regirse de manera laica. en este lugar destaco Marcilio de Padua, quien posteriormente se muda a París a comienzos del siglo XIV, donde se convierte en catedrático y rector de la universidad. en el año 1324 expone una obra de reflexión del estado y naturaleza de la autoridad llamada “Defensor de la Paz” que cita: “el legislador o causa primigenia de la ley es el pueblo, mediante selección o voluntad expresa en la asamblea general de los ciudadanos, que ordena que se haga o no se haga, una determinada cosa respecto a los actos civiles humanos bajo la amenaza de un castigo o pena temporal”. También dice que “Bajo la máscara de honradez y decoro, el papado es tan peligroso para el género humano, que si no se le frena causará perjuicios graves a la civilización y a la patria”.

Las universidades se expanden por toda Europa y luchan por tener autonomía cultural y organizativa, eligiendo un rector. Atraen alumnos y profesores de toda Europa, por la facilidad de movilidad a pesar de los peligros de la época. La lengua común es el latín. También existían los “alumnos” vagabundos que iban de universidad en universidad, estudiantes anticonformistas que frecuentaban tabernas y pregonaban sobre el alcohol, el amor y el juego, encontrando en esta vida un escape de la encorsetada realidad de la época.

En Padua adquieren gran valor las materias científicas, y en 1307 Pietro Davano regresa a enseñar filosofía, medicina y astronomía en la universidad. No sin antes haber visitado, siguiendo su curiosidad intelectual, la ciudad de Constantinopla, donde aprendió el idioma griego y entró en contacto con la cultura árabe y bizantina. Pietro Davano aprendió de las enseñanzas de Averroes y Aristóteles a través de las fuentes árabes; buscó dar un sentido a la naturaleza por medio de la lógica. La filosofía la relaciono con la astrología, porque se creía que eran los cuerpos celestes los que determinaban las cosas materiales del mundo; también logra sintetizar la astrología y la medicina por medio de la observación de fenómenos naturales. Gran parte de europa estaba interesada en Pietro, y en la aplicación de conocimientos árabes con sentido práctico, con el fin que el hombre no sólo padeciera la naturaleza, sino que pudiera entenderla y manipularla para influir en estos fenómenos.

En el renacimiento intelectual del siglo XII, occidente muestra una renovada atención por la astrología , considerada una síntesis entre ciencia y magia, y también por la astronomía, que junto con la alquimia , alcanza gran auge gracias al contacto con la cultura árabe, a pesar de las autoridades religiosas, que ven en ellas una peligrosa afinidad con la magia.

Intelectuales como el franciscano Vacone y el dominico Alberto Magno parecen como eruditos que presentan la magia como fuente de respuestas a los misterios del cosmos. Se presenta la magia como técnica al servicio de los objetivos prácticos del ser humano. Se divide en magia blanca y negra, la primera pretende descubrir secretos del funcionamiento de la naturaleza y la segunda en magia ceremonial y demoniaca.

Las autoridades eclesiásticas extienden su recelo a todo lo que tiene que ver con lo mágico. Son tachadas de brujas y herejes, las personas que predicaban ideas diferentes a las de la fe cristiana, y que por falta de tolerancia a otras ideas, debían reunirse en lugares oscuros, alejados y abandonados. Las brujas eran definidas en la imagen generalizada como mujeres que se transformaban, creaban pociones, mataban niños, provocaban abortos, fornicaban con el demonio, etc. En la antigua grecia y roma creían que mediante el contacto con el mundo espiritual, se comunicaban con un ritual mágico, a través del cual se podía modificar la realidad; para los judíos, cristianos y musulmanes esto no era una posibilidad, ya que predicaban que la realidad era obra de la voluntad de Dios. Por lo tanto se comenzó a relacionar la magia con el diablo y a partir de mediados del siglo XVIII la Inquisición sustituye el juicio de dios, por el juicio humano; la erejía se vuelve delito civil, y es dictaminado por los tribunales de la Inquisición, dirigidos por el episcopado, y posteriormente en papa Inocencio III pasa la Inquisición de los obispos al pontífice, y en 1278 más de 200 cuerpos arden en Verona, en las brasas del “fuego purificador”.

Bibliografía

La Edad Media: fe, ciencia y magia. History Channel. https://www.youtube.com/watch?v=vhb3unir_O0