La Politicidad Humana (Cap. III) El hombre animal político

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Formas políticas en el devenir histórico

Por las diversas discrepancias existentes entre empíricos y racionalistas acerca del origen de la organización política, la verdad que se impone es: el hombre, para poder mantenerse en sociedad, para estar con su prójimo, requiere de la organización política. La politicidad de la convivencia humana es una necesidad, y tan necesidad, que representa un modo de ser del hombre.

Por esto es necesario conocer las diversas organizaciones políticas que el hombre ha tenido a través de la historia, desde las polis griegas hasta lo que se conoce como el Estado moderno. Sin embargo van a existir rasgos distintivos de estas organizaciones políticas históricas, los cuales son:

- -la sociedad política ha de ser comprendida como un sistema institucionalizado.

- -la segunda característica es la autarquía como superioridad institucional atribuida a la sociedad política. Esto quiere decir que es la sociedad política que puede, en todo momento, asumir la realización de todas aquellas necesidades sociales que se hacen imprescindible. Esta idea va a traer aparejada una serie de implicancia: supremacía (expresión superlativa de lo social), autonomía (monopolio legítimo de la fuerza física para mantener el orden establecido), coherencia (fuerza de cohesión unificadora sobre una pluralidad de agrupaciones).

Las organizaciones políticas con estos caracteres han recibido diversas denominaciones: polis, civitas, imperium, Estado. (Formas políticas, como se les denomina genéricamente)

Especies de Formas políticas:

- La Polis Griega

El primer antecedente de las sociedades políticas fue la polis griega, particularmente ateniense del siglo V a. De C. La polis fue la última unidad político-social del antiguo mundo griego. El vocablo designó primeramente la fortaleza construida en lo alto de la montaña o la colina, y se extendió después al conjunto edificado al pie de ella.

La Polis no es solo una ciudad –una parte incorporada a una unidad más grande y superior-, sino al mismo tiempo una unidad política soberana. Pero tampoco coincide con la forma política que hoy denominamos Estado, por cuanto, a diferencia de éste, la Polis era también una unidad religiosa.

Características de las Polis:

- Estrechez de dimensiones: La fuerza reside en la intensidad de la vida social y política dentro de cada ciudad; la debilidad en el desmenuzamiento y el particularismo de aquellas ciudades más numerosas.

- La polis es humanista: Está evocada en unos hombres: los ciudadanos. De ahí que toda la vida de la polis gire en torno a los ciudadanos, a lo que ellos llamaban civilización. El hombre se considera que es una parte inseparable de la polis y que debía participar activamente en los asuntos públicos. “La polis está para el hombre como el hombre para la polis”.

- Naturaleza militar de la polis: En un principio las polis tenía la característica de ser un refugio para servir de defensa. Sin embargo es importante reconocer que las magistraturas tienen un origen de mandos militares.

- Autarquía económica: Habla acerca del desenvolvimiento económico en las polis vinculada a la capacidad de éstas para alimentarse a sí misma en la estrechez de su territorio.}

- La polis es también una unidad religiosas: existían tres sociedades: los vivos, los muertos y los dioses. Estos últimos, tenían gran trascendía en los actos públicos con su carácter de ritual.

- La polis es centro de educación ciudadana: la educación era educación para el ciudadano, moldeada de acuerdo con los ideales y los fines de la polis.

- De las civitas al imperio

La forma política romana nos dice que las civitas romanas en sus orígenes también fue una asociación religiosa en la que el “ius sacrorum” forma parte del “ius publicum”. También dice que las civitas es la cosa común del ciudadano, la res publica. En la participación activa del ciudadano se habla del “ius sufragi” y el “ius honori”.

Un factor diferenciador entre las civitas romanas y la polis griega es que un solo órgano dentro de las civitas debe tener la autoridad, lo que ellos llaman “imperium o maistas”, y de este solo órgano es el príncipe. El príncipe toma las riendas del poder y justifica su poder por la lex regia.

Es primera vez que se habla que el poder se encuentra en manos de una persona, permitiendo con esto establecer la base de la centralización del Estado moderno. Otra diferencia es la que se establece en la distinción que se hace en las civitas entre derecho público y derecho privado. Roma va a pasar de un régimen mixto establecido en la época de la res publica hasta cambiar hacia el Imperio. Esto gracias a la influencia que habría adquirido de oriente de establecer una sola sociedad universal, en donde el gobierno de tal sociedad estuviera liderada por un rey como “un dios entre los hombres”. Si imperium es una palabra latina, la idea de un imperio y la idea de un emperador no eran de origen latino.

Por lo mismo, lo historiadores dicen que las instituciones políticas romana provienen de situaciones concretas más que un sistema filosófico. Ejemplo de ello fue la expansión militar dada por un ejército profesional. Esto después va a conllevar a que se creara una milicia regular pero no establecida a una constitución sino, que seguían a un general. De ahí para adelante los hombres influyentes en roma fueron los generales (cesarismo) que fue catalogada de una autocracia respaldada por el ejército

Lo que permitía la estabilidad y coerción del imperio fue la eficiente administración pública y la divinización del emperador

Existen dos conceptos surgidos durante este tiempo que tendrán gran trascendencia en la creación del Estado Moderno, estos son:

Soberanía: su noción surge de la relación que existía entre roma imperial y los pueblos conquistados, aun cuando estos tuvieran una cierta libertad, la autoridad imperial quedaba de manifiesto de diversas formas: los pueblos administrados no podían hacer la guerra entre vecinos, donde era roma quien administraba eso por medio de proporcionar contingentes militares, pagar tributos, entre otros. “El poder de roma se presenta como aquel por encima de aquel que no existe nada más”, es decir como un poder sobre el que no existe ninguna presión.

Imperium: en él

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