La Revolución Francesa - Resumen.

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El enfrentamiento con la iglesia provoco la reacción de la Francia católica y fortaleció la oposición extranjera y regional. El catolicismo paso a ser sinónimo de contrarrevolución.

Luis XVI abandono Paris, llevando a cabo su famosa huida con toda syu familia en 1791. Estos fueron detenidos en Varennes

Las monarquías del resto de Europa vieron con horror lo que estaba ocurriendo en Francia, mientras que los revolucionaros armaban un ejército para defenderse y para exportar las ideas revolucionarias. La dinastía católica de los Habsburgo, representada por María Antonieta, fue considerada la más peligrosa, pero el verdadero poder militar radicaba en Prusia.

La asamblea francesa resolvió declarar la guerra al emperador Francisco II. El resultado fue el ingreso de experimentadas tropas imperiales en territorio francés y la convocatoria a una cruzada de defensa nacional.

La asamblea dispuso un reclutamiento de voluntarios entre la Guardia Nacional acompañados por comisarios encargados de obtener el juramento de fidelidad de las tropas a la república. Se trataba del primer ejército nacional. Estas tropas necesitaban ser adoctrinadas en el ideario revolucionario. Para ello la Convención enviaba diariamente a los soldados periódicos.

Hasta el episodio de Varennes, la mayoría de los integrantes de la Asamblea eran monárquicos. La frustrada fuga real favoreció la causa republicana y acentúo los temores. Una multitudinaria manifestación republicana fue sofocada por la Guardia Nacional dirigida por Lafayette. Paris quedo en manos de los revolucionarios jacobinos más activos liderados por Danton, y a pesar de que el rey recurrió a la protección de la asamblea, esta voto su suspensión y la convocatoria a una Convención. La monarquía expiraba. Esta, elegida en 1972, mostro la presencia de dos posiciones: los conservadores (girondinos) y los reformistas (revolucionarios). La convención voto el 21 de Septiembre de 1972 la supresión de la monarquía y la instauración de la Republica.

Se aprobó un nuevo calendario, cuyo año I comenzaba en el día de la proclamación de la Republica, eliminándose en el toda referencia a las festividades del cristianismo. Se impuso la necesidad de inventar un soberano que no tuviera existencia real ni pudiera ejercer su soberanía. Este era el pueblo. Los jacobinos aceptaron la ardua tarea de salvar la Revolución. Para algunos historiadores fueron el origen de la izquierda internacional. Ellos construyeron la base mítica de la revolución sobre los conceptos de nation, concepción comunitaria y del amour sacre de la patrie.

Los jacobinos elaboraron una pedagogía ceremonial laica que vela por la educación cívica del ejército. Magistrados jacobinos, los miembros de la Montaña enseñan a los soldados las razones de su lucha: la ruina del feudalismo, la libertad de la tierra y de los hombres, la igualdad y unidad de una nación en guerra contra la aristocracia francesa y europea.

Los franceses del siglo18 tuvieron una conciencia mesiánica. Sacaron a todos los pueblos de las tinieblas religiosas y políticas medievales y conducirlos a la tierra prometida donde solo reinarían la razón y la filantropía. La razón sustituye a Dios, la humanidad a la Iglesia.

Robespierre reacciono contra el proceso de descristianización, defendiendo la necesidad de una religión y organizando la festividad del Ser Supremo. Los revolucionarios se preocuparon por la instauración de un culto republicano con sus ritos y símbolos. Se inauguró la catedral de Notre Dame en Paris el culto de la Razón.

Las costumbres o prácticas litúrgicas, basadas en las ancestrales creencias cristianas entraron en crisis con la difusión del pensamiento iluminista. Esta lucha ideología que implicaba el cambio cosmovisional y que conducía a la incredulidad, se produjo entre los intelectuales y su campo de acción. La mayoría de la población seguía siendo tradicionalmente católica. La iglesia parroquial era el núcleo vital del pueblo. El párroco enseñaba lo que hay que creer, lo que hay que obrar, orar y recibir. La parroquia seguía enseñando y ayudando a los hombres a vivir y a morir. Había sacerdotes sin vocación y sin fe, pero la mayor parte cumplía fielmente sus deberes religiosos y pastorales aun viviendo, con frecuencia, en la pobreza.

La descristianización tardo en llegar al pueblo y solo con la violencia ejercida por los revolucionarios en 1789, se extendería por Francia. Los sermones dominicales, revalorizados por el protestantismo, cumplieron un papel fundamental en la enseñanza de las verdades del catecismo.

La muerte del rey y la alianza exterior contra los revolucionarios acentuaron la confusión existente, especialmente cuando el girondino que dirigía las tropas francesas se pasó a los emigrados. Eliminados los girondinos, la Convención dispuso confiar el ejecutivo a un Comité liderado por Danton y por Robespierre, que llegaron a ejercer la suma del poder público. El terror se acrecentó con el asesinato de Marat, y tras la cabeza del rey cayo la de su mujer, María Antonieta, la del duque de Orleans y varios diputados girondinos.

El peligro de una invasión exterior justifico una convocatoria masiva a las armas que llego a reunir un millón de hombres en 1793. Provoco la rebelión de los campesinos pobres en la región de la Vendee. En el sudoeste de Francia se organizó un ejército católico y real contra el gobierno de la Revolución, iniciando una guerra civil, que perduro más de siete años. Comunidades rurales del centro y del oeste se plegaron a la Revolución, se habían sublevado contra el gobierno de Paris

La derrota de las tropas francesas en Bélgica justificaron la conformación de un Tribunal revolucionario para terminar con los opositores de comités revolucionarios en cada comuna de Francia, destinados a garantizar la seguridad del estado, fortalecidos por un Comité de Salvación Publica, encargado de vigilar al propio gobierno. Cuando los jacobinos aprovecharon para llevar la guillotina a sus opositores girondinos el Terror llego al climax.

Se paso de absolutismo de los Borbones al de la Convención que necesito instaurar el terror para mantenerse en el poder. El ala terrorista de los jacobinos fueron los sans culottes, que formaron los batallones de la Guardia Nacional. Los sans culottes reclaman el terror en el ejército. Se invita a las mujeres y a los niños a sumarse al esfuerzo de la guerra. La ley de amalgama dispone que los soldados tengan todos el mismo uniforme; el de los voluntarios. Este nuevo soldado ciudadano, surgido del pueblo, consolida la unión de todos los franceses en una nación.

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