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La bomba atomica implicancia cientifico morales.

Enviado por   •  13 de Abril de 2018  •  2.188 Palabras (9 Páginas)  •  370 Visitas

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La comunidad científica ante la dificultad de las naciones para llegar a acuerdos de paz que significaran seguridad para la raza humana, que en este entonces se definía y se hallaba bajo el alelo de una sola palabra: MIEDO, decidió impulsar una suerte de campaña contra el desarrollo de más armas atómicas, todo comienza con las palabras de Forward (que tomando se del ejemplo de su colega Rotblat, el cual se retiró del proyecto Manhattan por que no pudo con su conciencia que tenía una noción de lo que esta arma podría ocasionar) las cuales post Hiroshima calarían hondo en la comunidad, incluso se usaron posteriormente el manifiesto científico que varios de los máximos exponentes y eminencias de la ciencia escribieron condenando el futuro de la humanidad a un desastre y completa extinción por el desarrollo de tal poderío armamentístico.

El manifiesto Russell-Einstein del año 1955 llama a los científicos a poner sobre la mesa el peligro que traen consigo el desarrollo de más armas de destrucción masiva, pues al desentenderse de la política o ser neutrales, su palabra tenía una validez intrínseca sin sesgo de las doctrinas. El manifiesto dejaba claro su posición neutral: “Estamos hablando en esta ocasión, no como miembros de esta u otra nación, continente, o credo, sino como seres humanos, miembros de la especie Hombre, cuya existencia continuada está en duda. El mundo está lleno de conflictos; y, por encima de todos los conflictos menores, la lucha titánica entre Comunismo y Anticomunismo”.

Fue trabajo de los científicos recordarle al mundo su humanidad y fragilidad para que abrieran los ojos ante los que podía ser el posible exterminio de la raza humana (“recordad vuestra humanidad y olvidad el resto”). Evitar la guerra nuclear era el objetivo y la última esperanza de la humanidad, para ello se debía pensar como raza, se debía cambiar el paradigma de obtener más poder y recursos a cambio de lo que define al hombre: su humanidad.

Por suerte para nosotros durante todo el periodo de guerra fría, las dos potencias mundiales nunca quisieron empezar la guerra atómica, ni el Kremlin ni la Casa Blanca se pusieron a prueba, e hicieron caso de las advertencias de la comunidad científica sobre el potencial mortal de las bombas atómicas que a esas alturas eran mucho más potentes que el Little Boy y el Fat Man. Con el fin de la guerra fría en los años noventa el miedo latente se disipa en un gran porcentaje, quedando en el ambiente ese pesimismo y miedo a la destrucción del mundo, del que se aprovecharon otros agentes, como las sectas y profetas fasos que hablaban del fin del mundo en el año 2000. También hubo repercusión positiva, pues se extendió el pensamiento pacifista y social que mostraba a la sociedad que el enfoque que se le estaba dando al potencial nuclear era el equivocado, teniendo una fuente de energía muy grande por qué solo usarla para crear armas de destrucción masiva que solo contribuirían a destruir nuestro planeta.

Hoy en día es la ONU la encargada de mantener a raya la población de armas nucleares acumuladas durante la guerra fría, mantienen el mismo fin de evitar la potencial muerte de millones de personas y la destrucción del medio ambiente y el planeta. La Organización mundial de las Naciones Unidas supone que solo la existencia de estas armas supone un riesgo muy alto, y tras lo vivido en Hiroshima y Nagasaki (las 2 únicas veces donde se utilizaron en un conflicto nuclear, y que bastaron para marcar con sangre y radiación la historia de la humanidad) es por ello mismo que desde que se fundó la ONU ha tenido claro que la mejor opción es si o si el desarme de las cabezas nucleares, cosa que hasta el día de hoy ha sido un reto muy difícil.

Desde hace varios años en el mundo la actividad atómica que deriva de la fisión nuclear de los núcleos de elementos como el uranio, plutonio y otros semejantes se usa para fines pacíficos como la producción de energía eléctrica. Para fiscalizar que se cumpla esta máxima de seguridad mundial las Naciones Unidas emplean comisiones fiscalizadoras, las cuales tienen como misión incentivar a las naciones para que se atrevan a eliminar las armas atómicas que cada nación posee en sus arsenales. A lo largo de todo este tiempo han existido múltiples tratados multilaterales para evitar la proliferación de armas y ensayos nucleares, el problema es que las naciones que no están bajo esta organización hacen caso omiso de esto, tales naciones hasta el día de hoy tienen ensayos y trabajan con armas nucleares (Corea del Norte y su programa nuclear es el claro ejemplo de esto).

En resumen se puede decir que a pesar de los esfuerzos interminables por convencer a todo el mundo de lo riesgoso que es poseer armamento nuclear, aun esta es vista como símbolo de poder por sobre las demás naciones del planeta. Es cierto también que hemos dado pasos positivos hacia un fututo donde la energía nuclear es eso, energía que provee a las poblaciones de beneficios de consumo e incluso en medicina, y no de destrucción y muerte. La preservación de la especie humana está en jaque con solo la existencia de las cabezas nucleares, y la única esperanza, tal y como lo declararon los grandes científicos del siglo XX, es que el hombre aprenda a resolver conflictos sin arriesgar a la población mundial, que poco tiene que ver con los conflictos de poder que puedan llegar a tener unos pocos.

¿Cuáles eran las condiciones y las implicaciones de la fisión nuclear en términos científicos y políticos?

Miércoles 12 de octubre de 2016.

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