La economía mundial en el siglo XX. Pierluigi Ciocca

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6 Durante el siglo XX, ha habido una influencia Keynesiana enorme, por lo que la conciencia del análisis de que la economía era modificada por el dinero puesto que este no es neutral, se extendió de tal manera, que las expectativas y la especulación tomaron una importancia especial en el estudio de la economía. La demanda efectiva que generalmente no se ubicaba en los niveles necesarios para el pleno empleo, podría ser promovida por la intervención del estado con la inversión pública, como lo proponía Keynes, y así los diferentes estados suscitaron en los ciudadanos la expectativa de un progreso, pues promovidos por la crisis del 30, tenían la necesidad de experimentar un cambio con nuevos modelos económicos, sin embargo, para la crisis del 73, surgieron de nuevo fuertes dudas sobre la eficacia de las políticas económicas, al problematizar las soluciones para salir de la estanflación de la época. “Queda abierta la cuestión de si las carencias, los llamados fallos del mercado puede resolverlos la política económica, que también puede padecer falencias, fallar” pg. 38

7 El producto per cápita es una de las variables socioeconómicas que aumentó considerablemente alrededor del mundo en el siglo XX, una muestra de ellos es que aumentaron la cantidad de países “ricos” de 8 a finales del siglo XIX a 15 en el siglo XX.

8 A principios del siglo, la financiación internacional hacia países en etapa de desarrollo fue más que todo privada, Sin embargo después de la crisis del 29 y la segunda gran guerra nacen instituciones como El Banco Mundial, el cual a través de transferencias de capital y políticas de inversión contribuyo al crecimiento industrial y a la reducción de la pobreza; según Pierluigi después de la recesión de los años ochenta el banco mundial se ocupa principalmente de mantener el equilibrio macroeconómico, intercambios, privatización y competencia.

9 El autor plantea una relación entre el desarrollo económico y la desigualdad, en la cual hace un paralelo entre las economías de mercado entre Europa y Estados Unidos y resalta que el crecimiento económico no ha sido suficiente para eliminar la pobreza.

Conclusiones

El siglo XX fue una época marcada por la crisis de las economías de mercado, sin embargo, el crecimiento económico y el desarrollo fueron constantes. Según Pierluigi Ciocca el aumento de la productividad y por lo tanto del producto, se debe a la mejor calidad de los recursos, las nuevas modalidades organizativas y el impacto del progreso técnico; éstos produjeron transformaciones rápidas y radicales en las fuentes de producción y su forma de empleo, la producción de mercancías por medio de mercancías. Esta cuestión tuvo repercusiones tangibles a nivel social y cultural, una de ellas fue el paro o desempleo masivo, únicamente erradicado durante los famosos años dorados.

Ciocca, denuncia la desigualdad tan visible y agudizada a finales del siglo. Hace énfasis en la incertidumbre que representa el futuro exponiéndolo desde los postulados de Keynes, lo que se constituye en un contexto problemático que invita a atender cuestiones sociales y el fenómeno irreversible, de la globalización.

El analfabetismo disminuyó en los países de renta baja y los años de instrucción aumentaron en los de renta alta, gracias a que el consumo privado disminuyó y el peso relativo del consumo publico de la inversión aumento hatas el 16-20% del producto (en países más avanzados).

El crecimiento del producto se debe en gran medida al factor residual de la triada Calidad-Organización-Tecnología. A medida que la eficiencia fue aumentando, la destrucción de empleos también, de manera que para los años treinta el desempleo fue masivo, contribuyendo al hundimiento del mercado de trabajo en Alemania en 1932 y la inflación en Italia durante 1915-1920, permitiendo la llegada del nazismo y fascismo.

Opiniones

Manuela: En torno a los dos grandes conflictos mundiales durante el siglo XX y sus devastadoras consecuencias sociales y a la actividad económica en su conjunto, resulta bastante acertada la tesis por parte del autor de atribuir éstos al mercado y la economía política por su incapacidad de transformar las relaciones económicas internacionales, aún después de existir una alternativa teórica que desmitifica que “la felicidad del uno depende de la desventura del otro”.

Cristian: Excelente, todo muy bueno.

El desempleo masivo es una cuestión recurrente a lo largo del siglo XX, lo cual se categoriza como un agravante social gravísimo, generador de malestar colectivo y tensiones. Ciocca decía: “trabajar significa participar en la vida activa de la colectividad, entretejer una red de relaciones. Por lo tanto el que queda excluido del mundo laboral padece también una pérdida de estatus social, de identidad. Si el paro se concentra en áreas o grupos, el sentido de exclusión puede convertirse en colectivo.” Entonces, las crisis económicas son devastadoras, y eso es precisamente lo que justifica el estudio de la economía como una ciencia. El problema del empleo es central a las crisis, por eso la posición Keynesiana, después de ochenta años sigue viva y bien viva. (Al contrario de lo que dijo Milton Friedman)