La inquisición. La iglesia la creo para la expansión de la religión pero trajo sufrimiento humano ya que usaban la tortura cruel

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quién fue quien le acuso o por qué motivos. Uno de los métodos más comunes que utilizaban para hacerlo reflexionar era dejarlo encerrados durante varios periodos de tiempo y dejarlo reflexionar.

La inquisición causaba miedo en la comunidad a tal punto que ellos traicionaban a sus amigos y familiares con tal de que ellos pudieran salvarse, ese miedo podía convertir un pueblo tranquilo en una fábrica de mentira y sospechas.

Cuando la víctima ya había muerto y tenía acusaciones se saqueaba su tumba y se arrojaban sus restos a la hoguera. Las familias de los herejes fallecidos se les eran confiscadas todas sus propiedades y dejaban en la calle a sus esposas e hijos sin importar que tan fiel sea a la iglesia.

Ellos creían que en ocasiones las hechiceras o brujas, lo eran debido a que se hizo un pacto por su insaciable lujuria carnal que según ellos era más poderoso en las mujeres y por esa razón eran quemadas en la hoguera.

La iglesia utilizada diversos métodos para castigar a los herejes entre los más destacados están:

La hoguera. Se utilizó en su totalidad para la quema de “brujas”. Se exponía cualquier persona considerada herejes o hechicero a los ojos del pueblo, se les ataba a un poste, alrededor del cual había madera y se les prendía fuego mientras la personas estaba viva.

La rueda

El condenado desnudo era estirado boca arriba en el patíbulo con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo asestaba golpes violentos a la rueda, machacaba todos los huesos y articulaciones, luego de realizar esta tortura se le ponía a la intemperie a ser comidos por las aves.

La cigüeña

Era un método de tortura muy común al norte de Francia y en partes de España, su estructura era de metal rígido que envolvía los tobillos, muñecas y cuello de la persona teniéndolo en una postura demasiado incomoda y desgastando todos los músculos de esa persona.

La dama de hierro

Era una especie de ataúd con una gran multitud de pinchos en su interior dirigidos a puntos concretos del cuerpo que se iban introduciendo en la piel de la víctima a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eras desmontables con lo que se podían cambiar de lugar con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta y extremadamente dolorosa.

La tortuga

Se trataba de comprimir o triturar bajo una madera con peso encima.

El garrote vil

Método por el cual un punzón de hierro penetraba y rompía las vértebras cervicales al mimo tiempos que empujaba todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar dijo, maltratando al sujeto por asfixia.

El potro de la tortura

En este método se tumbaba y ataba las muñecas de la víctima al cabecero, los pies se ataban a su vez fijados a un rodamiento por medio de un mecanismo que iba enrollando la cuerda