Resumen Catecismo Iglesia Católica

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- Jesús y la fe de Israel en el Dios único y salvador: Las actitudes de Jesús ante los pobres, desterrados y pecadores escandalizaron a fariseos y escribanos, diciendo: "No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores”, haciéndoles ver que nadie está libre de pecado. Al proclamar que él personificaba la actitud de Dios hacia los pecadores, absolviéndoles de sus pecados y abriéndoles el Cielo causó disgusto entre las autoridades.

Jesús afirmó repetidas veces su naturaleza divina: “ "El que no está conmigo está contra mí" (Mt 12, 30); lo mismo cuando dice que él es "más que Jonás... más que Salomón" (Mt 12, 41-42), "más que el Templo" (Mt 12, 6); cuando recuerda, refiriéndose a que David llama al Mesías su Señor (Cf. Mt 12, 36-37), cuando afirma: "Antes que naciese Abraham, Yo soy" (Jn 8, 58); e incluso: "El Padre y yo somos una sola cosa" (Jn 10, 30).”

- Párrafo 2- Jesús Murió Crucificado:

- El proceso de Jesús: Entre las autoridades judías se hicieron divisiones de creencias debido a que buena parte ellos empezó a abrazar la fe de Jesús y algunos incluso eran sus seguidores en secreto. Las autoridades no fueron unánimes al condenar a Jesús pero Caifás aseguró que era mejor que se sacrificara a uno de ellos en lugar de toda una nación y se le condenó por blasfemo y por revuelta política.

Los judíos como grupo no son responsables de la muerte de Jesús, las escrituras pueden mostrarse ambiguas y hay otros personajes involucrados como Pilato o Herodes, además el pueblo había sido manipulado y exhortado a acusar a Jesús; debe tomarse en cuenta que el mismo Jesús perdonó a la humanidad estando en la Cruz y que todos los pecadores son culpables de su muerte. “Debemos considerar como culpables de esta horrible falta a los que continúan recayendo en sus pecados.”

- La muerte redentora de Cristo en el designio divino de salvación: La muerte violenta de Jesús no fue por casualidad, todo es parte del plan de Dios para la redención. A Jesús no le quitaron la vida, él la entregó por voluntad propia. Todo fue predestinado por Dios para la salvación de las personas.

Jesús murió por los pecados humanos, este es un designio divino anunciado anteriormente en las Escrituras; y es representado como el Siervo doliente que padece por nuestra causa para nuestra salvación. Dios le hizo pecado por nosotros, Jesús no pecó ni conoció pecado, pero asumió los nuestros para darnos la promesa de la vida eterna; "Dios no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros" (Rm 8, 32) para que fuéramos "reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo" (Rm 5, 10).

Al hacer esto Dios demuestra su infinito amor por todos nosotros y prueba de ello es la entrega de su propio hijo que murió por todos sin excepción.

Conclusiones:

- Jesús revolucionó todo el sistema tanto político como religioso de su época introduciendo nuevas doctrinas basadas en el amor; daba el ejemplo de todo lo que predicaba y se enfrentaba a las autoridades sin temor exigiendo justicia y recriminando conductas. Él era un líder y dejó un legado que no se borrará jamás.

- Jesús nunca dudó en llevar a término su misión encomendada por Dios de salvarnos de nuestros pecados al asumirlos en carne propia y padecer dolor, humillación y tristeza únicamente para darnos la vida eterna.

- Dios tenía todo previamente planificado para nuestra salvación y todo lo hace por amor puro, infinito y absoluto a todos nosotros al punto de sacrificar a su propio hijo por nosotros.

Referencias:

Católica, C. d. (febrero de 2016). Vicaria de Pastoral México. Obtenido de http://www.vicariadepastoral.org.mx/1_catecismo_iglesia_catolica/catecismo_iglesia_catolica.pdf