La lucha entre los insurgentes

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Poner a prueba la legitimidad de la Suprema Junta de Zitácuaro provocaron un conflicto en febrero de 1813 y lo provocaron las ansias de protagonismo y las derrotas militares de Verduzco y José María Liceaga.

Morelos intervino cuando comenzaron las intrigas del doctor Berdusco, trat+o de meditar en el asunto y después enfrento al presidente del gobierno con quien, junto con los vocales, se habían hecho acusaciones y recriminaciones mutuas.

Berdusco le escribió una carta Morelos donde decía que Rayón intentaba amonarcarse tratando de remover a los curas.

A Morelos no le gusto que

- Rayón cristalizara en Zitácuaro el proyecto de Hidalgo de establecer un gobierno propio, colegiado y de carácter representativo.

- Que el presidente de la de Junta no corriera en su auxilio cuando fue sitiado por las fuerzas de Calleja

- Que le enviaran visitadores generales o emisarios que solo causaban problemas en su campamento

Mientras tanto a Rayón

- Puede que le molestaran los triunfos militares alcanzados por el cura Morelos en el rumbo del sur.

- Vio con pesar que la sociedad secreta de “los Guadalupes” entraran en correspondencia con Morelos y cada vez menos con él, como era presidente de la Suprema Junta.

- Que Morelos propusiera el revelo de los vocales del gobierno

- Enterarse directamente por Morelos citando a la reunión de un Congreso Nacional

Pero al punto anterior Vicente de Santa María le contestó a Morelos, rechazándolo ya que era vocal, tampoco era legan porque no podría abogarse de la titularidad plena del gobierno para hacer que se obedeciera esa convocatoria.

Entonces Morelos le envió otro escrito a Rayón reiterando la invitación al Congreso de Chilpancingo, y declaro Rayón que había sido justo pero esto le molesto a Morelos reclamándole en otra carta, donde lo calificaba de tirano (esto era muy fuerte en esa época), lo llamo caprichoso y lo considero egoísta.

Rayón quiso desconcertar a Morelos enviándole un escrito en el que criticaba su decidido empeño, después le remitió otro documento a Morelos en el que nombraba como su representante en Chilpancingo a Bustamante.

Morelos habpia dejado Chilpancingo sin despedirse de Rayón, quiso disculparse escribiéndole una breve carta pero esto quedo en entredicho cuando Rayón se enteró del encuentro que tuvo su hermano con Morelos en Mezcala. Por eso cuando Morelos le solicito a Rayón que librara las ordenes convenientes para que en Guanajuato y Michoacán se obedeciera su mandato, Rayón le dijo que no era necesario.

Rosáins le hizo a Rayón acusaciones, no pensaba hablar pero como aparecía Morelos decidió hacerlo.

Otra vez Morelos se dejó influenciar por Rosáins que le había dicho sus descrepancias con Rayón y sobre la pérdida de Oaxaca. Pero lo que no sabía Morelos era que en Oaxaca carecían de armas y Rayón de soldaros, también por la negativa de los Bravo a ayudarlo, por la presión que ejercieron el mariscal Anaya y en canónigo Francisco Lorenzo de Velasco sobre el intendente y oficiales del gobierno insurgente y porque ya para ese entonces varios pueblos estaban en poder de los realistas.

Andrés Quintana Roo dijo que la enemistad de la Junta y Morelos para con lo Rayones eran cada vez mayor. Y más adelante no habría otra oportunidad para que ambos jefes