La separación Aguascalientes Zacatecas 1783-1857
Enviado por Rebecca • 11 de Enero de 2019 • 3.927 Palabras (16 Páginas) • 407 Visitas
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La influencia de ésta élite política de Aguascalientes, para optar por la emancipación de su ayuntamiento fue trascendente. A diferencia que en otras partes del país, en este ayuntamiento, la cohesión que se creó entre grupos divergentes que se disputaban el control político y económico, fue gracias a los intereses que compartían, estos estaban relacionados principalmente:con atender a sus ganancias económicas personales, así como a impulsar hacia el progreso al ayuntamiento a través de una administración que fuera fiable, regulada y llevada a cabo por ellos mismos.Y es que con la anexión de su ayuntamiento a Zacatecas, quedaron sujetos a una autoridad que tenía mayor injerencia en los asuntos de su gobierno, lo que evidentemente se consideró como una amenaza y un obstáculo para esos intereses, ya que, las principales actividades administrativas, tales como la recaudación de impuestos o la inversión para beneficios que promovieran el progreso del ayuntamiento, le correspondían a la capital y que en muchas ocasiones, cabe mencionar, atendió positivamente a las peticiones de los aguascalentenses[5].
Los primeros años de esta anexión,fueron complicados entre Zacatecas y Aguascalientes. Además, la presenciade la élite política de Aguascalientes cada vez más aferrada a sus ideales autonomistas, tornaría más tensa la relación durante los años en que se llevó a cabo la lucha armada de independencia, y durante la instauración de la Primera República en 1824, en la medida en que los ayuntamientos fueron teniendo mayor autonomía en las prácticas políticas para acceder al poder local.
La aplicación de la Constitución de Cádiz de 1812[6] en Nueva España, instituyó una nueva forma de gobierno representativa, en donde a los ayuntamientos se les concedieron derechos y libertades para el ejercicio de una autonomía política y económica interior, puesto que, los representantes de los cargos administrativos del cabildo, ahora accedían a ellos sólo a través de elecciones[7], rompiendo con una de las formas tradicionales que era la depoder comprar los puestos, de igual forma, las tareas de impartición de justicia y la administración de sus recursos, quedó en manos de estas instituciones.[8] Estas prácticas políticas, se volvieron habituales en el ayuntamiento de Aguascalientes, fomentando de esta manera, la adopción de un sentimiento autonomista que brindaba confianza y que aparentaba mostrar a los aguascalentenses la capacidad para gobernarse a sí mismos, lo que alimentaban aún más la idea de emanciparse de Zacatecas, puesto que esas condiciones respondían a los intereses que buscaba la élite política local.
El ayuntamiento de Aguascalientes, celebraba elecciones a los diversos cargos públicos cada año.[9] Por tanto, la práctica de estas actividades, en las que podían elegir libremente a sus representantes, garantizaba hasta cierto punto el cumplimiento y la protección de los intereses de la élite.
Asimismo, con la promulgación de la Constitución de 1824, y la nueva forma de gobierno que iniciaba el país, adoptando un sistema federalista, en lo que respecta a la administración de los ayuntamientos, se destacaba qué, a los estados en su calidad de libres y soberanos les correspondía ajustar a su modo particular la administración de los mismos.[10] De esta manera, un año más tarde, en abril de 1825, al jurarse la Carta Magna del Estado de Zacatecas, este optó por que a los ayuntamientos se les concediera mayor autonomía política[11] lo que dejaba el terreno libre para que la élite política de Aguascalientes, pudiera elegir a su conveniencia, sus representantes libremente y que lógicamente estaban identificados con los mismos intereses.
El papel que asumió el presidente municipal[12], (elección a este cargo que recaía en los ayuntamientos) nos ayuda a entender cómo, en el caso de Aguascalientes, resultaba primordial la necesidad de establecer una administración fiable que protegiera los intereses de la élite aguascalentense. Una de las principales características de esta figura, era que respondía en primera instancia a las necesidades de su ayuntamiento, antes que a las del estado de Zacatecas, lo cual, provocó fricciones y choques a causa de las diferencias que esto acarreaba.
El tener que lidiar con élites municipales, entre ellas la de Aguascalientes, que respondieran primordialmente a sus intereses locales, puso en entre dicho la voluntad del Estado, por lo que éste, optó por “centralizar el poder para fortalecer la entidad.”[13] Pues en efecto, se temía que con la aparición de nuevos ayuntamientos y su injerencia en la política del estado, éstos siguieran superponiendo los intereses de su localidad por los de la capital, poniendo en riesgo la integridad y unión del estado debido a las diferencias y roces que provocaba esta situación.
Zacatecas, tomó algunas medidas para tratar de mantener lo más cohesionado posible a su territorio, evitando la fragmentación excesiva a causa de la aparición de municipios, y manteniendo más vigilancia en torno al ejercicio de la autonomía municipal. Un ejemplo puede ser el requerimiento del número de personas que tenían que habitar para la conformación de ayuntamientos que pasó de 1000 a 3000 habitantes.[14]
Otro ejemplo, que pudo traer aún más disgustos en el caso del ayuntamiento de Aguascalientes se relaciona con las propuestas sobre que los jefes políticos de los ayuntamientos fueran nombrados por el gobernador y no electos[15] como había sido anteriormente, principalmente a partir de 1813[16]. Evidentemente, esto no fue aceptado por los aguascalentenses, ya que los presidentes municipales y los demás cargos en la administración que elegían para su ayuntamiento, indudablemente respondían a los intereses que buscaba la élite local. El que se tomaran medidas como esta, en donde se veían limitados a elegir a sus representantes, se interponían y resultaban un peligro para los intereses de la misma.
Durante la lucha de independencia, la economía del estado zacatecano fue objeto de crítica, debido a una serie de desajustes que se presentaron con el levantamiento armado, tales como, el descuido de las tierras, y a consecuencia, altos costos de los productos agrícolas, por mencionar algunas de las causas que golpearon fuertemente la economía del estado.[17] Mientras que Aguascalientes, no padeció los mismos malestares, sino todo lo contrario, aquí la economía se mantenía en ascenso, y la actividad insurgente no propició mayores inconvenientes[18]. Sin embargo, Aguascalientes, al ser el mercado más importante para su capital, debió de verse presionado en varias ocasiones por Zacatecas para que contribuyera a superar la crisis por la que estaba pasando en
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