Las poblaciones indígenas de la Argentina. Parte 1, por Salvador Canals Frau.
Enviado por Helena • 17 de Noviembre de 2018 • 1.725 Palabras (7 Páginas) • 430 Visitas
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- Se producen los levantamientos de mounds a través de un enorme espectro geográfico. Los mounds son montículos de tierra de forma y tamaño diversos que se encuentran reunidos en grupos en distintas regiones de Norte, Centro y Sudamérica, aunque siempre dentro del área favorable a la ocupación por cultivadores inferiores. Tenían un uso funerario, o militar, o religioso.
- Aparece una importante cantidad de urnas funerarias, principalmente en la Amazonia.
- Aparecen dos formas raciales relacionadas con los braquioides protomalayos, que se formaron en el suelo americano; una en el norte y otra en el sur. El tipo racial sudamericano es el más antiguo, y entre otros se encuentran los Brasílidos, que ocupan toda la amplia área central y septentrional de Sudamérica, y los de la familia de los Aruac, que ocuparon de manera discontinua un inmenso territorio que va desde las Antillas hasta la desembocadura del Plata, desde el Ecuador oriental hasta la costa atlántica. Además, está la familia Caribe, que ocuparon la parte septentrional de Sudamérica, y la que constituyen los Tupi-guaraníes, cuyo centro está en el Paraguay y Brasil, y que en parte ocupaban territorio hoy argentino. El tipo racial norteño tiene un hábitat de menor extensión. Lo denominamos Sudéstido, por ocupar sobre todo el sudeste de los actuales Estados Unidos. Los Muscogui son su grupo más característico.
- Canals Freu considera que si bien las culturas del Neolítico no constituyen las grandes civilizaciones que vinieran luego, son parte fundamental del proceso evolutivo que condujeron a ellas, sobre todo porque introdujeron: el cultivo de la tierra, que se tradujo en un crecimiento demográfico y en un aumento de la producción agrícola, y que a su vez condujo a un sedentarismo y a la estabilidad de la vivienda, que se constituirían en aldeas. Introducirían además las técnicas avanzadas del tratamiento de la cerámica, armas como el hacha de piedra pulimentada, el arco y fecha, y la macana; además del lógico desarrollo de la navegación con la cual los protomalayos mismos llegaron al continente; y se produciría además la introducción del hilado y el tejido.
3) El Paleolítico Superior se ubica entre la penúltima y última remisión de los hielos de la última glaciación, acaecida hace unos 30 mil años. Durante la misma, la acumulación de hielos que se había producido sobre la superficie terrestre, había hecho bajar el nivel de los océanos en aproximadamente 80 metros. Como la profundidad actual del Mar de Bering no sobrepasa los 50 metros, todo parece indicar que efectivamente, los primeros pobladores de América cruzaron el Estrecho de Bering a pie durante este período en el que además, esencialmente, la corriente cálida del Kuro-Sivo contorneaba aquellas costas, y la temperatura de la zona era más benigna que hoy en día. La primera remisión de los hielos permitió que se abriera un corredor en el bloque continental norteamericano por el que se filtraron algunos protoesquimales, que se volvió a cerrar en el último avance de los hielos. Finalmente, acabaron por derretirse por última vez y pudieron abrirse paso por el resto del continente los primeros pobladores. Este período de glaciación, es conocido como Glaciación Wisconsin.
Ya en el período Neolítico, los fríos de la glaciación son cosas del pasado. Se producen algunos movimientos tectónicos, y el clima se torna estable, más cálido y más húmedo, y esto permite que el hombre desarrollara la navegación, que condujera a las culturas más avanzadas a ocupar e influir en la mayor parte del mundo. El cambio de clima propina cambios en la flora y fauna que harán posible también el surgimiento de la agricultura, que con el paso de los años se convertirá en la piedra fundamental de las civilizaciones.
4) Analizando los hechos presentados, la relación entre evolución cultural y cambio climático prácticamente se da sola. Y es que el cambio climático que signó el fin de la última glaciación, permitió que el hombre pudiera desarrollar aspectos de su cultura que hubieran sido imposibles en un clima tan hostil. En un clima de hielo, jamás se hubieran dado las condiciones para que los recolectores descubrieran, en distintas partes del mundo, que las semillas se podían cultivar de forma organizada, y no hubieran surgido las plantas que los humanos acomodamos para dicha tarea. Tampoco hubieran surgido los animales que finalmente domesticamos. El cambio climático hizo que determinadas plantas y determinados animales se adaptaran al nuevo medio ambiente. Un clima estable brindó, además, la posibilidad de que se desarrollara la navegación, gracias a la cual la agricultura se pudo difundir efectivamente por todos los rincones del mundo donde aún no había llegado. La posibilidad de sembrar una tierra fértil le dio al hombre la necesidad de asentarse en determinada zona, surge así el sedentarismo. Una cosa lleva a la otra: la estabilidad del clima conduce a la agricultura, el desarrollo de la agricultura invita al hombre a asentarse en una vivienda fija, y esto a su vez genera una profundización en la técnica, que a su vez produce un excedente alimentario y un crecimiento demográfico, que acabará por darle a los seres humanos la posibilidad de sentarse a pensar en los conocimientos que ya poseía, y a desarrollar nuevas tecnologías en pos de facilitarse la vida. Surgirán las primeras civilizaciones a través de escenarios similares a este.
No podemos especular acerca de cómo sería la vida si el cambio climático no se hubiera producido. Quizá el hombre hubiera evolucionado de distinta manera, quizá el proceso evolutivo fuera indetenible. La relación la podemos establecer a partir de que ese cambio producido, fue el primer paso que nos llevó a convertirnos en lo que somos.
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