Los Antiguos Israelitas
Enviado por Antonio • 27 de Junio de 2018 • 1.749 Palabras (7 Páginas) • 281 Visitas
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Génesis cuenta cómo Dios trajo a esa nación a ser el principio de los descendientes de Abraham.
La Tierra de los Israelitas
Canaán era una zona pequeña, pero tenía un puesto importante en el mundo antiguo debido a su ubicación. Era una ruta importante para el comercio, el mercado y el campo de batalla. Estaba en el camino de la expansión de Egipto y Asiria, dos de las naciones más grandes y más poderosas del mundo antiguo. La tierra de Canaán era bastante amplia; ésta incluía llanuras fértiles, laderas herbosas, colinas rocosas y desiertos áridos. [pic 7]
Muchas personas diferentes vivían juntas en Canaán. La mayoría eran pastores en vez de agricultores, por lo tanto, eran nómadas. Vivían en tiendas de campaña y viajaban de un lugar a otro buscando pastos para sus ovejas, cabras o ganado. Poco a poco, se unieron como pueblo y se les llamó hebreos.[pic 8]
Canaán se convirtió en el hogar de los hebreos, pero el área no siempre fue un buen lugar para vivir. Como resultado de varias hambrunas, algunos hebreos emigraron a Egipto y, según la Torá, los hebreos se convirtieron en esclavos de los egipcios alrededor de 1700 A.C., y permanecieron así durante 430 años.
Los hebreos fueron conocidos como israelitas por el nieto de Abraham, Jacob. El libro de Génesis dice que Dios se le apareció a Jacob un día y le dijo: “Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás así. De ahora en adelante te llamarás Israel.” Los hijos de Jacob, y las generaciones que creían en este Dios, se les llamó israelitas.
El liderazgo de Moisés
La Torá enseña que a los israelitas los atormentaba grandemente su esclavitud en Egipto, pero no se rebelaron porque no tenían un líder fuerte que los guiara. Finalmente, a principios de 1200 A.C., los israelitas encontraron un líder fuerte en Moisés. Según la Torá, Dios le dio a Moisés poderes milagrosos para persuadir al soberano egipcio de liberar a los israelitas. Terribles plagas, o brotes de enfermedades y destrucción, recayeron sobre los egipcios. El agua se convirtió en sangre. Las ranas, los piojos y los insectos se extendían por las ciudades y campos egipcios. Granizo, truenos, langostas y tinieblas también cubrieron la tierra. Luego de las plagas, el asustado faraón aceptó liberar a los israelitas, pero como era de esperarse, cambió de opinión. [pic 9][pic 10]
La décima plaga fue la más terrible. Según la Torá, Dios mató al primogénito de cada familia egipcia. Cuando el soberano egipcio se dio cuenta cuántas personas habían muerto, dejó ir a los israelitas y Moisés los condujo a través del mar.[pic 11]
La salida de Egipto fue el comienzo de un viaje largo y difícil para los israelitas. Este viaje se llama el Éxodo, o la salida.
Grandes extensiones de desierto separaban a los israelitas de su tierra natal; los israelitas tomaron una ruta alternativa para poder llegar. La Torá afirma que esta caminata duró 40 años. El éxodo se celebra en la fiesta judía de la Pascua.
Un acuerdo con Dios
La Torá enseña que durante el Éxodo Moisés subió a la cima del monte Sinaí, donde Dios le habló y le dio un mensaje para que se lo pasara a su pueblo. Este mensaje era acerca de un pacto, o acuerdo especial, que uniría a los israelitas con Dios.
Según el pacto, Dios prometió amar y proteger a los israelitas. A cambio, los israelitas también estuvieron de acuerdo en amar a Dios y seguir sus leyes: "Ahora, pues, Israel ¿Qué pide Jehová tu Dios de ti? Simplemente que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. “(Deuteronomio 10:12) [pic 12]
La Torá explica que la primera de estas leyes fue escrita en dos grandes tablillas de piedra que Moisés llevó con él desde el Monte Sinaí. Estas leyes escritas también se conocen como los Diez Mandamientos:
“Yo soy Jehová, tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud: No tendrás dioses ajenos delante de mí.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo…
No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios en vano…
Acuérdate del día de reposo para santificarlo…
Honra a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da.[pic 13]
No matarás.[pic 14]
No cometerás adulterio.
No robarás.
No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
No codiciarás la casa de tu prójimo…”
Exódo 20: 3-14
En los siglos que siguieron, esta creencia religiosa de un pacto entre un dios y un pueblo se convertiría en la base del judaísmo y el cristianismo. La creencia judía y cristiana de que las personas sirven a Dios actuando responsablemente no sólo en su vida personal sino con los demás, se debe directamente al pacto especial hecho por los israelitas. Además, los Diez Mandamientos forman la base de muchas de las creencias del mundo occidental sobre el derecho y la justicia.
A Closer Look
Una comida que cuenta una historia
El Seder es una una comida que los judíos comen durante las vacaciones de primavera de la Pascua. Cada elemento de la mesa simboliza parte de la historia de la Pascua.
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