Los Cabildos.

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debido quizás a la tradición oral. Esta unificación de rituales tenía como fin el que existiese respeto a las consagraciones. Sea cualquiera el sitio de la isla donde se realizaran.

A partir de aquí es que se comienza a hablar de los grandes personajes que hoy mencionamos en nuestras moyubas y a los cuales hacemos honra. Estos han trascendido la historia por su capacidad organizativa y su papel protagónico. Si hay alguien a quien los descendientes de la Regla de Ocha cubana deben mucho es a Rosalía Gramosa “Efushe”, ancestro religioso con el cual, de una u otra forma, todos estamos vinculados. Aun así detallaremos brevemente de ella y muchos otros relacionados a la historia.

Volviendo a los cabildos, en el 1568 se establece el Cabildo “Shango” en la Habana, Cuba, fue el primer cabildo en establecerse. Posterior a esta fecha hasta entrado el 1820 hubo otros cabildos pero no hay mucho registros de ellos quizás por que durante estas épocas hubo muchos conatos de revolución y se persiguió todo tipo de asociaciones “sospechosas”. Entre la década del 1820 al 1831 entraron a Cuba dos hombres importantes en la historia de los tambores Batá, Ño Juan El Cojo “Ayanbi” y Ño Filomeno Garcia “Atanda Falubi”. Juan era Osainista y tamborero y Filomeno era Babalao, tallador y escultor y Olubata, el trabajo de ellos instauro los tambores bata en cuba.

Tambien llego Ño Remigio Herrera “Addechina” (las fechas exactas de la llegada de estos personajes no se puede obtener ya que llegaban en cargamentos de esclavos ilegales). Fue esclavo durante un tiempo indeterminado y debido a su estatus de Principe de Ifa Lukumi su libertad fue pagada por otros esclavos en Circa en el 1827.

Al año de ser liberado creó el Cabildo Lukumí Santa barbara en el 175 de la Calle Dahoiz esquina Manzanela. Para este mismo año Filomeno y Juan El Cojo comenzaron a funcionar en el Cabildo Alakisa en la calle Egido en la Havana. Aquí tenían unos tambores pero no eran ortodoxos y estos se dieron a la tarea de construir un set de tambores Batá apropiados y lo llamaron “Ayanbi” (pronunciese añabi) en honor a Juan el Cojo.

Para el 1836 el imperio de Oyó dejo de existir debido a la “jihad” impuesta por los Fulanis en Africa y la mayoria de los ciudadanos de Oyo son traidos como esclavos a Cuba. En la década del 1840 al 1850 se cree que llego Ma Monserrate Obatero, nativa de la región o tribu Egwado, Timotea Albear llegó para el 1963 junto a su esposo en el mismo barco de esclavos.

Para esa fecha en la Habana Andres Facundo Cristo de Dolores Petit, comenzó a iniciar hombres blancos en la sociedad Abakuá (rito derivado de las tribus Efik y Fon) estos iniciados fueron acusados de conspirar en contra de España lo cual trajo consigo consecuencias funestas a muchos de los iniciados para esa epoca. También ya para finales de la década del 1860 Ma Monserrate Oba Tero adquirió su libertad.

En el 1866 Remigio Herrera se muda a la Habana y establece el Cabildo Yemaya en Regla, los tambores de este cabildo fueron construidos por Juan el Cojo y Filomeno. Estos tambores fueron confiscados por las autoridades Españolas un poco mas adelante y devueltos eventualmente al cabildo.