Los pasos hacia la Unión

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Las principales ventajas del uso de la moneda en común son: la eliminación de los tipos de cambio fluctuantes y los costes del cambio. Para las empresas es más fácil el comercio transfronterizo y la estabilidad económica es mayor, por lo cual la economía crece y los consumidores tienen más opciones. La moneda común también anima a las personas a viajar y a comprar en otros países. En el ámbito mundial, el euro da mayor proyección a la UE. El Banco Central europeo (organismo independiente) es el gestor del euro.

Aunque a través de los años se han hecho notar las múltiples ventajas de pertenecer a la Unión Europea, existen, sin embargo, existen algunas dificultades e inconvenientes que ponen de manifiesto un “costo” de pertenencia.

Si bien, pertenecer a la zona euro representa que se han obtenido muchos beneficios a través de la liberalización del comercio y esto repercutió de manera decisiva a la reconstrucción después de la gran guerra, a nivel mundial podemos notar una dramática disminución de los aranceles producto de una liberalización creciente, lo que pone a la zona euro en una situación comercial vulnerable al hacer costoso también el proteccionismo comercial europeo (el cuál según estadísticas cuesta a los países europeos entre 5 y 7 % del PIB anual), y esto sin mencionar que el sector servicios no ha sido liberalizado al ritmo que el mercado de bienes, lo que perjudica la industria y consumidores.

La Política Agrícola Común, por otro lado, ha demostrado que los subsidios otorgados al campo no han sido adecuadamente distribuidos y los más afectados han sido países de Europa Central y del Este. Además ha sido muy costosa, al representar casi la mitad del presupuesto de la UE. En fin, una desventaja más está en el hecho de que los costos de regulación de la UE son altos y representan en la actualidad alrededor de €600 mil millones anuales, acompañados de estrictas regulaciones ambientales, de salud y de seguridad que afectan a Europa Central y del Este principalmente.

Conclusión

Aunque los resultados de la instauración de la UE han sido favorables en distintos ámbitos (crecimiento económico, sistema financiero y político), hay ciertos desajustes en los sistemas de cuentas que se han puesto de manifiesto como causa de desigualdades entre los miembros, con lo que no se ha logrado de manera plena el objetivo de igualdad económica y aunque las instituciones han llegado a un grado elevado de democratización y transparencia, aún se notan situaciones en los que la honestidad y los ideales no concretados dan mucho de qué hablar y en los que se debe poner más atención en un marco mundial en el que cada vez existe más competencia económica y comercial, rubros vulnerables en la UE que no pueden ser desprotegidos y menos a raís de la crisis acontecida en 2008.

Bibliografía

http://europa.eu/about-eu/index_es.htm

http://www.elcato.org/cual-es-el-costo-de-pertenecer-la-union-europea

Artículo fue publicado originalmente en The Wall Street Journal (EE.UU.) el 29 de abril de 2012.