Mesopotamia y antigua Grecia

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Lograron construir un gran imperio que se caracterizó por sus fuertes mecanismos de dominación. Finalmente, los medos, aliados con los neobabilónicos, pusieron fin al dominio asirio.

A partir de un momento, creció la necesidad de alimentos debido al crecimiento de la población, y al hecho de no contar con un territorio fértil, impulsaron campañas militares en búsqueda de nuevos territorios. Primero se instalaron en Siria, tras la conquista de la ciudad de Damasco. Y luego, en su periodo de máxima extensión, los asirios llegaron hasta el Mar Mediterráneo, su principal objetivo, y sometieron a los pueblos fenicios, los hebreos y los egipcios.

El territorio estaba dividido en provincias, cada una de ellas con capital.

Sus principales funciones eran la recaudación del tributo y el reclutamiento de hombres para el ejército. Muchas ciudades gozaban privilegios y conservaban sus propias leyes e instituciones.

En varios centros menores se produjo un gran florecimiento urbano, con desarrollos administrativos y culturales.

Aumentaron la productividad del campo con la construcción de canales para irrigar las tierras. Fueron grandes en cuestiones técnicas y realizaron importantes obras hidráulicas.

Los asirios eran grandes guerreros que a su paso sembraban el terror y la destrucción. Realizaban una campaña militar por año, con ejércitos de 10.000 a 20.000 hombres. Las campañas eran encabezadas personalmente por el rey o por sus generales.

El ejército sestaba dividido por especialidades: la infantería, compuestas por guerreros con escudos y lanzas; los carristas; la caballería y los ingenieros. Estos últimos eran los encargados, entre otras cosas, de abrir carreteras en las montañas, o de construir rampas para colocar las máquinas de asedio al pie de las murallas.

Construyeron su imperio destruyendo los reinos enemigos. Arrasaban sus capitales, desterraban a la clase dirigente, demolían las murallas y palacios, devastaban los cultivos agrícolas y prohibían cualquier tipo de celebración cultural de carácter local. También realizaban expulsiones masivas de poblaciones, para repoblar los campos y ciudades. Incluso eliminaban a los dioses de las ciudades conquistadas.

FENICIOS

Fueron extraordinarios navegantes. Los motes cedros les proporcionaban maderas para la construcción de naves con velas y remos.

Su habilidad como marineros les permitió expandir el comercio y fundar colonias alrededor del mar Mediterráneo.

Estas colonias dependían políticamente de la metrópoli; en ellas, la autoridad eran jueces. En las colonias se instalaron también factorías, que eran depósitos comerciales donde se abastecía de provisiones a las naves durante los viajes.

También se destacaron como artesanos. Trabajaban los metales con maestría y perfeccionaron el arte de fundirlos; también tallaban piedras preciosas y marfil. Elaboraban objetos de vidrio y bordaban telas.

Hebreos

A diferencia de los demás pueblos del Antiguo Oriente Próximo, que eran politeístas, los hebreos eran monoteístas, es decir que creían en un solo dios, llamado Jehová o Yahvé. La Torá, palabra que significa enseñanza, dirección, instrucción, es la ley que establece las reglas del culto. Otra característica importante de los hebreos en cuanto a la religión es el mesianismo, es decir, la espera de la llegada de un Mesías que salve al pueblo hebreo.

GRECIA ANTIGUA

El territorio ocupado inicialmente por los griegos suele dividirse en Grecia continental, al sur de la península de los Balcanes, y Grecia Insular, formada por las islas del mar Egeo. Posteriormente, ampliaron su área de influencia colonizando zonas más alejadas, como el sur de la península itálica, las costas del mar Negro y de Asia menor e incluso de las actuales Francia y España.

El territorio continental griego es un área montañosa, con un reducido espacio fértil que se encuentra ubicado en los valles y las zonas costeras. La agricultura y la ganadería se desarrollaron en base a aquellos productos que crecían naturalmente en la región.

Civilización Cretense

La primera civilización urbana que se desarrolló en Grecia tuvo su origen en el tercer milenio a.C. y estuvo ubicada en Creta.

Su ubicación geográfica la convirtió en el paso obligado para las comunicaciones entre los pueblos del mar Mediterráneo, del Cercano Oriente y del norte de África.

Aprovechando esa posición privilegiada, desarrollaron una próspera cultura comercial y naval. Esta forma de vida se denominó talasocracia, que significa “control de los mares”.

Se organizaron en ciudades independientes, gobernadas por reyes desde grandes palacios, rodeadas de asentamientos agrícolas. Los monarcas eran príncipes y sacerdotes a la vez, y su función era la de administrar los recursos de la comunidad y garantizar el bienestar de la población a través de ritos y ceremonias religiosas.

Alrededor del 2.000 a.C. la civilización cretense fue destruida tras sufrir la invasión de un pueblo indoeuropeo, los jonios, que se habían instalado en Grecia continental unos siglos antes. Además, fueron víctimas de la erupción de un volcán, lo cual aceleró la decadencia de las ciudades cretenses.

La Civilización Micénica

Hacia comienzos del 1600 a.C., las comunidades que se habían desarrollado en Grecia continental, fueron invadidas por una serie de pueblos indoeuropeos: los aqueos y los eolios.

La unión de las culturas aquea y eólica dio origen a la civilización micénica, cuyo nombre proviene de Micenas, el reino más importante en la península del Peloponeso. Durante este período, los griegos estuvieron divididos en pequeños reinos gobernados desde palacios, donde residían el rey y la aristocracia.

La ciudades aqueas eran independientes y estaban gobernadas por reyes con poder absoluto, pertenecientes a una casta dominante de guerreros.

El centro de gobierno solía estar situado en zonas elevadas del territorio, mientras que la población rural se ubicaba en las zonas bajas y debía pagar tributo. Los aqueos supieron cómo aprovechar los conocimientos de los pueblos conquistados, especialmente cuando se expandieron sobre Creta, asimilando técnicas y