Orígenes, historia o leyenda.

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Desde ese momento los incas se constituyeron el la elite dominante cuzqueña. Mostrando una gran visión diplomática incorporaron a la misma a algunos representantes de las poblaciones vecinas, las que se dividieron en dos sectores, Hanan y Urin, ubicadas en la parte alta y baja de Cuzco respectivamente.

La victoria sobre los chancas inició la llamada segunda fase estatal, marcada por la gran expansión que se produjo durante todo el siglo XV.

Esta etapa que determinó el afianzamiento del Tahuantinsuyo fue calificada por los arqueólogos como el Tercer Horizonte. Durante la misma se impuso un estilo arquitectónico y artístico propio que variaba de acuerdo a las costumbres y tradiciones propias de cada lugar.

La segunda fase estatal se caracterizó también por las importantes conquistas y alianzas con curacazgos relevantes, mediante relaciones de reciprocidad y redistribución, tales como la entrega de obsequios o de mujeres para el Inca.

Alrededor de 1463, Pachacuti designó a su hijo Tupac Yupanqui como heredero de la corona y jefe de los ejércitos. Éste, llevó adelante una de las campañas militares más significativas, partiendo de la región de Cajamarca, avanzando sobre el alto valle del Amazonas y dirígiéndose hacia el este hasta Chachapoyas, y luego hacia Piura y Tumbes. Mas tarde, Tupac Yupanqui conquistó el reino de los Cañaris, cambiando el nombre de la cuidad capital de éstos por Ingapirca. Se estableció en esta ciudad y se ganó la confianza de los conquistados mediante la construcción de templos, depósitos y caminos, a tal punto que los Cañaris se alistaron en la primera línea de la guerra subsiguiente contra los caras y quiteños, que finalizó con la expansión del imperio hasta Ancasmayo. Luego, Tupac Yupanqui realizó unas de las grandes conquistas de su vida: el reino del Gran Chimú.

Después de esta decisiva victoria regresó a la región de Lima, y en el camino, conquistó a lo pequeños reinos costeros de más al sur, llegando hasta la región de Nazca.

En 1471, Pachacuti abdicó en su hijo Tupac Yupanqui. Para ese momento, los caminos, puentes, tambos y chasquis aseguraban las mejores comunicaciones entre Cuzco y las regiones más apartadas del imperio, lo que proporcionaba muy buena movilidad al ejército.

Durante el reinado de Túpac Yupanqui, las campañas militares incas se dirigieron rumbo al este por el actual territorio boliviano, hasta la región del gran chaco y la región habitada por los chiriguanos. La expansión incaica se dirigió hasta la región altiplánica. Su alianza con los lupazas resultó fundamental para vencer a los collas. El dominio del Collao permitió a los incas disponer de una importante mano de obra, primordial para la elaboración de tejidos. Hacia el sur, el territorio de los incas llegó hasta Tucumán y el centro de Chile. Además de expandir el imperio Túpac Yupanqui levantó construcciones monumentales, como la de Sacsayhuamán y los palacios de Chinchero.

A lo largo de su corta existencia, el imperio inca consiguió doblegar a pueblos poderosos tales como los chinchas, los Chimor, los guarco, los collique y los huancas, entre otros.

A la muerte de Túpac Yupanqui, precedió su hijo Huayno Cápac, quien reinó entre 1492 y 1525. La expansión alcanzó prácticamente sus fronteras naturales, ya que hacia el sur sólo faltaba doblegar a los araucanos y, hacia el este a las tribus amazónicas. Sólo por el norte quedaban pueblos con afinidad socioeconómica y cultural, pero expandir aún más el imperio podía hacer peligrar su propia integridad.

Tras breves campañas militares que ampliaron las fronteras hacia el norte del territorio de los Pastos, Huayno Cápac murió, probablemente consecuencia de una epidemia de viruela. Esta enfermedad hasta ese entonces extraña a los incas, fue la primera evidencia del arribo de los españoles a América y su manera de hacerse presentes, aún antes de haber siquiera cruzado las fronteras de su territorio.

Organización política y social

La organización política y social fue determinante para su desarrollo y progreso. Basándose en una forma de gobierno dual se dieron una jerarquía que les permitió controlar un vasto territorio jalonado por grandes ciudades. Dentro del sistema dual, el hombre andino percibía al mundo como si estuviera dividido en partes opuestas, y a la vez complementarias, donde la existencia de una de ellas hacía necesaria al de la otra. A su vez, dentro de esta concepción dual existía cierta jerarquía entre las partes, siendo una siempre superior a la otra, aunque sus roles pudieron ser intercambiados.

El inca como gobernante fue una persona con enorme poder y prestigio. Era considerado un ser sagrado y, como hijo del sol encabezaba la lista de la elite cuzqueña.

El gobernante de Cuzco era considerado por la población como el divulgador o donador de productos indispensables en la economía, como el maíz y la coca. Asimismo también se lo recuerda como un magnífico constructor capaz de lograr que montañas se conviertan en campos de cultivo o que se trasladara el agua a los lugares más inaccesibles. También era un mediador que mantenía el equilibrio en la relación entre el hombre y los dioses, y entre los diversos grupos étnicos.

Dada su condición de personaje sagrado, su traslado se realizaba en un complejo ritual cuya movilización iniciaba con gente que limpiaba el camino quitando las pajas y barriendo el suelo del camino. Era trasladado en andas sobre una Tiana (asiento).

Historiadores confirman que el principio de dualidad política servía también para El Inca, por lo que se puede constatar la existencia simultánea de dos incas en el gobierno. Así existió en el Tahuantinsuyo un correinado que hizo que el Cuzco estuviera gobernado siempre por un Inca Hanan y otro Urin, teniendo ambos funciones específicas. Cuando Betanzos narra la creación del Cuzco, Manco Cápac y Ayar Auca representan al Inca Hanan, y al Inca Urin, que juntos llevan a cabo la fundación de la ciudad.

Respecto al estado civil, no se concebía un Inca soltero. La colla era la esposa principal del inca y gobernaba junto a él. Era También un ser sagrado y se la veneraba como la hija del sol y la luna.

Respecto de la elite cuzqueña, fueron considerados miembros de la misma todos los nobles de Cuzco que pertenecían a algunas de las panacas incaicas. Las “panacas” no eran más que grupos de parentescos extendidos originados por algunos de los incas, estando conformados por todos los descendientes del Inca Fundador.

Las panacas tenían como una de sus obligaciones