Orden global fracturado.

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RECUADRO 5: La Chacra Integral Familiar En las zonas rurales apartadas y con problemas de mercado, los mejores resultados se han obtenido con la chacra integral familiar (CHIF) inventada por los mismos productores agrarios y de doble propósito: autoabastecimiento y producción de excedentes para el mercado. Los componentes básicos de la chacra integral familiar son los siguientes: • La casa con letrina y tratamiento de las aguas sucias, que se pueden tratar mediante una laguna, asociada con plantas acuáticas (totora, junco) y patos. • La huerta familiar para abastecimiento de verduras frescas (col, lechuga, acelga, betarraga, zanahorias, cebollas) y plantas aromáticas y medicinales (chincho, paico, orégano, ruda, manzanilla) • El huerto de frutales diversos y adecuados al lugar, para abastecer a la familia de frutas y vitaminas. • La granja familiar con patos, gallinas, cuyes, cerdos, vaca lechera y otros animales. La granja abastecerá de huevos, carne, leche, queso, mantequilla, manteca y, al mismo tiempo, producirá abono orgánico (güano) para la huerta y la chacra. A veces es posible asociar la apicultura con la chacra. • La parcela de pastos para el ganado y la granja. Los pastos pueden ser de corte cuando el ganado está estabulado. • La parcela de cultivos de pan llevar para el autoabastecimientos, como son maíz, raíces y tubérculos (papa, camote, y otros), legumbres, etc. • La parcela de producción para el mercado. Muy variable según el lugar. En algunas zonas es el café o la papa o los frutales. •

En toda la chacra integral familiar se asocia el cultivo de árboles en los linderos, en la divisoria de los potreros y en las partes muy erosionables. Los árboles abastecerán de leña, madera, postes y otros insumos. Las especies a usarse son muy variables según los lugares. Son preferibles las especies de beneficios múltiples: madera, leña, apicultura, nitrogenantes, frutas, entre otros. Fuente: Brack Egg, Antonio (2000) Uno de los principales desafíos en los procesos de cambio institucional asociados, y en particular aquellos asociados a una nueva concepción de ruralidad, es Hacia una concepción del desarrollo rural en el orden global fracturado Francisco Sagasti, Septiembre del 2004 18 el ampliar la escala y replicar los experimentos y programas piloto que han sido exitosos en una localidad. Esto involucra un proceso de aprendizaje de las comunidades, que deben evaluar su propia situación, definir sus objetivos, tomar decisiones y ponerlas en práctica mediante la acción comunitaria. Si bien las diferencias entre las condiciones prevalecientes en diferentes localidades hacen imposible reproducir exactamente una u otra experiencia exitosa, se tienen ejemplos y casos en los cuales ha sido posible dar un salto significativo para ampliar el alcance y cobertura de los cambios institucionales. Entre la variedad de enfoques y metodologías para enfrentar este desafío, Daniel Taylor-Ide y Carl Taylor han propuesto un esquema innovador centrado en potenciar la capacidad de decisión y evaluación de las comunidades, ayudándolas a definir y realizar autónomamente su propio futuro.9 Este enfoque ha sido aplicado en diversas partes del mundo y en el Perú ha encontrado su expresión en la creación y multiplicación de los Comités Locales de Asistencia de Salud. Pese al éxito que ha logrado este experimento en las zonas urbanas marginales en Lima Metropolitana y algunas ciudades del interior del país, su aplicación en las zonas rurales es aún bastante limitada.

Iniciativa conjunta de 7,6 millones de dólares para fortalecer instituciones en zonas rurales con altos niveles de pobreza y emigración El Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de Naciones Unidas anunciaron hoy el lanzamiento de un programa de 7,6 millones de dólares que promoverá el ahorro y las inversiones en zonas rurales pobres de América Latina y el Caribe que reciben remesas de emigrados. En una ceremonia celebrada en la sede del Banco en Washington, el presidente del BID, Enrique V. Iglesias, y el presidente de FIDA, Lennart Båge, firmaron un memorando de entendimiento para crear el Mecanismo Financiero de Asociación FOMIN-FIDA para el Desarrollo del Sector Privado Rural. “Esta iniciativa representa la primera ocasión en que el FOMIN trabaja en conjunto con otra institución multilateral”, señaló el presidente Iglesias. “Confío en que este programa capitalice las fortalezas de ambas instituciones para que las remesas puedan ser una verdadera herramienta para el desarrollo”. El presidente Båge expresó: “Dada la labor de FIDA en apoyo del desarrollo rural sostenible y la experiencia financiera del BID en América Latina y el Caribe, esta asociación será beneficiosa para ambas instituciones y, sobre todo, nos permitirá llevar adelante una variedad de experiencias piloto innovadoras con gran impacto de desarrollo en comunidades rurales.” Bajo el acuerdo, el FOMIN contribuirá hasta 4 millones de dólares al programa mientras que FIDA aportará hasta 2 millones de dólares. Organizaciones locales invertirán un total de 1,6 millones de dólares en los proyectos que propongan. El programa ayudará a cooperativas de crédito e instituciones microfinancieras que operan en zonas rurales de bajos ingresos en América Latina y el Caribe a proveer servicios de giros de dinero más eficientes para reducir los costos de las remesas. Asimismo apoyará a organizaciones no gubernamentales y fundaciones que proveen servicios de desarrollo empresarial en ámbitos rurales. La iniciativa del FOMIN y FIDA apunta a que las comunidades rurales puedan sacar más provecho al potencial de desarrollo de las remesas. El año pasado los trabajadores latinoamericanos y caribeños residentes en el extranjero enviaron unos 38.000 millones de dólares a sus países de origen, una suma que superó con creces a la asistencia externa. Las remesas suelen ayudar a las familias que las reciben a comprar comida y pagar cuentas, elevando su nivel de vida. El FOMIN y FIDA no buscan desincentivar el uso de las remesas para el consumo sino generar más oportunidades para el ahorro, el desarrollo y las inversiones en zonas rurales donde suele concentrarse la pobreza. Hacia una concepción del desarrollo rural en el orden global fracturado Francisco Sagasti, Septiembre del 2004 22 Por ejemplo, un proyecto apoyado por el programa conjunto podría involucrar a una institución microfinanciera rural que necesita entrenar a su personal y adquirir la plataforma tecnológica requerida para recibir, procesar y distribuir remesas. Este servicio le permitirá a la institución atender a personas sin acceso al sistema financiero formal, brindándoles servicios como cuentas de ahorro, microcrédito y préstamos para vivienda. El