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Políticas castellanizadoras de Victórico Grajales Reynosa en el estado de Chiapas

Enviado por   •  9 de Enero de 2019  •  1.582 Palabras (7 Páginas)  •  309 Visitas

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“Considerando que el mayor problema social que agobia y detiene la evolución económica del estado de Chiapas es la existencia de las grandes masas indígenas que, representando el 38% de nuestra población, son el lastre del progreso colectivo y el mayor obstáculo que se opone a la coordinación de todos los sectores de la vida social, encaminada a la realización del programa constructivo de la Revolución.”[10]

Esto deja ya entrever que dicho decreto sólo fue creado para “complacer”, en apariencia, al mismo Cárdenas, ya que la protección al indígena no existió en el contenido real de dicho documento ni en las acciones posteriores de Grajales en el par de años restantes de su gobierno, durante los cuales el habla de las lenguas indígenas continuó duramente prohibida y castigada.

El punto 6 del reglamento del Departamento dice, literalmente, que éste se encargaría de “[…] el fomento y establecimiento de colonias agrarias de población blanca y mestiza en las zonas colindantes con las comunidades indígenas, a fin de que estos movimientos migratorios faciliten la asimilación del indio a la cultura y al idioma.”[11]

Es evidente que se trata de una política lingüística castellanizadora clara, racista y fascista (aunque dichos términos se popularizarían hasta años después) cuya pretensión era satanizar al indígena e integrarlo al proyecto revolucionario de nación, el cual como prueba de unidad tenía que estar homogeneizado aun en el aspecto lingüístico.

A pesar de ello, existieron voces discordantes que sirvieron de contrapeso a las ideas grajalistas. Un ejemplo de ello son los ya mencionados grupos católico y presbiteriano, pero más importante fue Erasto Urbina, chiapaneco sancristobalense que con ayuda de Cárdenas creó el Sindicato de Trabajadores Indígenas en 1936 (casi al terminar el periodo de gobierno de Victórico), el cual contó con la participación de más de 30 mil jornaleros tsotsiles y tseltales[12], y que sí le dio importancia verdadera al rescate de las lenguas indígenas.

Este Sindicato, combinado con el factor del fin del periodo de gobierno de Grajales, representó la plena integración del estado de Chiapas a la República Mexicana, sin esto estar en contradicción con la vitalidad de la gran diversidad lingüística hasta hoy existente en Chiapas. Nunca sabremos a ciencia cierta el verdadero impacto de las políticas castellanizadoras de Victórico Grajales en Chiapas en la sociedad indígena chiapaneca, pues a pesar de lo expresado en diversas conferencias por Otto Schumann Gálvez no sabemos a ciencia cierta si influyó en la desaparición de algunas lenguas como el chicomucelteco o el quiché en Chiapas.

Quizá incluso el resultado de dichas políticas pudo haber dejado un saldo positivo en Chiapas, pues es sabido que a partir del fin del gobierno de Victórico algunos grupos como el Instituto Lingüístico de Verano (SIL, por sus siglas en inglés) crearon gramáticas de varias de las nueve lenguas actuales en Chiapas, como la del mam y la del tseltal.

En uno u otro caso Victórico Grajales es, por demás, una figura singular en la historia de Chiapas y de México –a pesar de ser poco conocido en el resto del país—, ya que aunque no conocemos el impacto real de sus políticas lingüísticas (y, por qué no decirlo, étnicas-raciales) ciertamente persiste, dejó su huella.

Dios o demonio, hoy día varias comunidades de Chiapas llevan su nombre; innumerables escuelas públicas, de todos los niveles, remarcan su “legado” en letras de oro, y aun la historia oficial lo tiene en un altar como un verdadero héroe, que llevó el (ficticio) resultado de la Revolución a Chiapas.

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Bibliografía

Contreras García, Irma 2001. Las etnias del estado de Chiapas. Castellanización y biografías. México: UNAM.

De Vos, Jan 1983. “Origen y significado del nombre de Chiapas”, Mesoamérica, 5, pp. 1-7.

García, D. . El presbiterianismo en México,

OBI. (2007). Pautas para elaborar la política lingüística del colegio. Centro pedagógico en línea. Disponible el 2 de diciembre de 2012, en [http://www.ijm.edu.mx/docs/Politica_Linguistica_2012-2014.pdf]

Orozco Zuarth, Marco A. 1994. Síntesis de Chiapas, Ediciones y sistemas especiales: Tuxtla Gutiérrez.

Reyes Ramos, María Eugenia 1992. El reparto de tierras y la política agraria en Chiapas. México: UNAM. Pág. 55.

Ríos Figueroa, Julio. Siglo Xx: muerte y resurrección de la Iglesia Católica en Chiapas. Dos estudios históricos, México: UNAM. P. 78.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas 1934. Decreto por el que se crea el Departamento de Acción Social, Cultura y Protección Indígena en Periódico Oficial del Estado de Chiapas, LI, 16. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Viqueira Albán, Juan Pedro 2004. Chiapas: los rumbos de otra historia. México: UNAM.

Zebadúa, Emilio 1999. Breve historia de Chiapas. México: Fondo de Cultura Económica/El Colegio de México.

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