Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

Por el año de 1325, el dios azteca Huitzilopochtli les hablo diciendo que salieran de Aztlán y los guiaría mostrándoles el camino por donde debían de ir, y así se fueron terminando su peregrinación hasta lo que hoy se conoce como México.

Enviado por   •  11 de Septiembre de 2018  •  4.035 Palabras (17 Páginas)  •  415 Visitas

Página 1 de 17

...

Lista de emperadores aztecas

- Acamapichitli (1376–1395)

- Huitzilíhuitl (1395–1417)

- Chimalpopoca (1417–1427)

- Itzcóatl (1427-1440)

- Moctezuma I (1440-1469)

- Axayacatl (1469-1481)

- Tízoc (1481-1486)

- Ahuizotl (1486-1502)

- Moctezuma II (1502-1520)

- Cuitláhuac (1520)

Cuauhtémoc (1520-1521)

El jaguar y el águila, animales que personificaban a la oscuridad y la luz respectivamente dentro de la mitología mexica, fueron los representantes de las estructuras militares más destacadas del Imperio azteca. La diferencia entre una y otra radica en que aquellos que procedían de la clase baja, los denominados macehualtin, formaban parte de los guerreros jaguar, mientras que a los guerreros águila pertenecían aquellos procedentes de la nobleza.

Cuauhpipiltin

El objetivo de los guerreros águila era el servir como fuerzas de élite en el ejército del Estado. El guerrero tenía las propias funciones como sacerdote adorador de las divinidades consagradas a la guerra, y a su patrón, el Sol. Ellos se vestían usando atuendos sumamente ostentosos, portaban plumas y ropajes dorados de tocados exóticos para representar el plumaje de un águila, siempre acompañados de su escudo y la maza con incrustaciones mortíferas de obsidiana. Su templo se llamaba Kuakuauhtin Inchan, que quiere decir “la casa de las águilas”. Ahí se oraba y se le hacían toda clase de ritos y ofrendas relacionados con la sangre, la guerra, las armas, la virilidad y atributos de los dioses guerreros como Huitzchilopochtli.

Algunos códices indican que los guerreros águilas entraban en un profundo estado de meditación, duraban en un sitio de cuclillas, sin moverse, sin comer ni beber durante al menos dos semanas, con el hecho de esperar el momento oportuno para atacar y matar de un golpe a su enemigo. Un guerrero águila debía de seguir pasos para ser iniciado en las armas sagradas, una vez que los sacerdotes del templo le otorgaban la gracia de pertenecer a esta estructura:

- 1. Mazewaliztli (elección, merecimiento y preparación).

- 2. Tozoztli (la agonía, vigilia).

- 3. Xochimiki (muerte florida).

- 4. Tlakatia (nacimiento) o Izkaltia (resurrección).

Ocelopilli

El jaguar estaba consagrado a la Madre Tierra Llamatehcutli, pues tienen por territorio el silencio y la oscuridad. Tras un sacrificio de un guerrero se esperaba que los dioses multiplicaran los alimentos, el agua, la energía del sol y la fertilidad de la Madre Tierra. El sacrificio era voluntario y muy significativo para el pueblo, más que el de aquellos jugadores de pelota o los esclavos de batallas. Mediante el calendario sagrado Tonalpowalli (cuya duración es de 260 días) se podía conocer quiénes eran los que estaban destinados a ser guerreros. Por lo general los guerreros jaguar eran quienes militaban al frente de las campañas bélicas, en las que debían de capturar a doce enemigos vivos en dos batallas, es decir seis en cada una, para lograr llegar al rango de los guerreros águila, quienes ejercían el espionaje, la mensajería entre tribus, y las exploraciones a tierras extranjeras.

Huitzilopochtli

Cuyo nombre significa "Colibrí Azul a la Izquierda" era el dios azteca del Sol y la guerra. Él es representado como un hombre azul completamente armado, con plumas de colibrí en su cabeza.

Los aztecas solían ofrecerle sacrificios humanos a Huitzilopochtli. Las víctimas eran usualmente prisioneros capturados en las guerras. Los sacrificios eran con la intención de asegurar la lluvia, las cosechas y la victoria en las guerras. La forma más común de sacrificios practicados por los aztecas era la de arrancarle el corazón a un cuerpo vivo y ofrecerlo al Sol. La guerra fue la principal fuerza impulsora de la economía del imperio y de la religión mexica.

Las guerras floridas

Una especie de combate ceremonial en el que los mejores guerreros de varios estados tenían encuentros en un combate real a fin de que pudieran realizarse "hazañas bélicas" y se pudieran tomar cautivos para satisfacer el hambre de los dioses. Si se tomaba prisionero a un guerrero, éste recibía la muerte más gloriosa en sacrificio directo al Sol.

- Cultural

Lengua y escritura

Los aztecas, como ya mencionado, hablaban la lengua llamada náhuatl. La escritura mezclaba pictogramas, ideogramas y signos fonéticos. En sus escritos queda reflejada su propia historia, geografía, economía, religión... Algunos códices han llegado hasta nuestros días. De ellos el conocido como Códice Borbónico es anterior a la llegada de los españoles. Es un libro-calendario con dos partes, la primera un libro de los destinos (tonalamalt) y la segunda las fiestas de los meses (xiuhpohualli).

Literatura: Poesía

Los poemas aztecas podían ser recitados o cantados al ritmo de tambores y trompetas. Algunas veces incluían palabras que no tenían ningún significado y que sólo servían para marcar el ritmo. Frecuentemente eran dedicados a los dioses, pero también trataban de otros temas como la amistad, la guerra, el amor y la vida. Algunos reyes fueron famosos poetas, como por ejemplo Nezahualcoyotl de Texcoco (1402-1472).

Creencias

Según los aztecas el mundo fue creado y destruido cuatro veces. Luego fue creado por los dioses por quinta vez. Ellos hicieron la tierra y la separaron del cielo. Después el dios Quetzalcóatl creó los hombres y las plantas que los alimentan.

Tenían numerosos dioses:

Coatlicue, la diosa de la tierra.

Huitzilopochtli, el dios de la guerra.

Frecuentemente aparece en la poesía Ipalnemoani (por quien se vive), la fuerza suprema.

Cada aspecto de la vida sexual estaba asociado a un dios diferente. Así, Xochipilli

...

Descargar como  txt (28.1 Kb)   pdf (80.9 Kb)   docx (28.4 Kb)  
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club