RESEÑA DIOS AMA A LAS MULTITUDES

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- Desde Génesis 1:3 Dios mostró su interés por multitudes alcanzadas, más allá de la nación de Israel. “… y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” El Señor lo reconfirma en Génesis 22:18.

- Dios profetizó de naciones que se convierten a Él y también personas para cumplir con el desafío. Zacarías 2:11.

- En Salmos dice el Señor que si lo pedimos, nos dará las naciones por heredad. ¡Pidámoslo! Salmo 2:8.

- En la Gran Comisión Jesús nos ordena que vayamos y hagamos discípulos a todas las naciones. Mateo 28:19; Marcos 16:15-16.

- Dios permitió que en nuestra Bandera nacional (México), su Escudo nos muestre un águila devorando la serpiente; entendemos que Dios predominará sobre Satanás en nuestra patria. Podemos tener la seguridad que Dios nos entrega la ciudad y el país para Su reino.

Antes de ascender al cielo, Jesús nos prometió: “Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Hechos 1:8.

III. LA VISIÓN DE JESUCRISTO PARA TI.

El sueño o visión de Dios siempre ha sido y continúa siendo alcanzar las multitudes, en tanto Jesús regresa por su iglesia. El contagio a sus seguidores de la visión y su alcance: “—Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—. ¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses para la cosecha”? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura.” Juan 4:34-35. Jesús les mostró un campo de trigo listo para ser cosechado; Él les mostraba que a partir de su tiempo el mundo estaba listo para ser evangelizado y ganar multitudes para el reino de los cielos.

Aún la iglesia no ha tomado totalmente la visión de ir a las multitudes. San Pablo en pocos años llenó con el evangelio Asía Menor (hoy Turquía) y Europa, sin el transporte ni la tecnología con la que contamos nosotros; él tomó la visión de Dios de ir a las multitudes. Mateo 9:37-38 nos dice: «La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.» Dios necesita cristianos dispuestos para cumplir la visión de Jesús antes de que sea el arrebatamiento.

CONCLUSIÓN

Sé, que tú y yo somos la gente adecuada en la que Dios pensó y tomamos esa visión. Nos sentimos profundamente emocionados de llevar multitudes al cielo, recatándolas del camino en que van hacia el infierno.

Cuando tu visión es la visión del corazón de Dios, tu deseo es el mismo deseo de Dios.