¿Qué fue lo negativo y lo positivo de la edad media?

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Un juglar era un tipo de artista que entretenía, este era dotado para tocar instrumentos, cantar, contar historias o leyendas. Estos se caracterizaban por sus orígenes humildes y por no ser autores de sus versos. Los trovadores también eran músicos pero con diferencia que eran poetas que por lo particular pertenecían a la nobleza. Su tema principal era sus poemas era el amor platónico.

Sabiendo los datos anteriores, más lo aprendido se pudo ver que hubieron varios aspectos en esta época tanto buenos como malos.

Teniendo en cuenta eso se puede ver que los malos eran los feudos donde todo estaba cerrado y la gente no tenía por dónde ir, seguían las leyes del señor feudal. Esto era tan grave como que cada pareja que se casaba, la mujer tenía que pasar una noche con el señor feudal y así este aprobaba ese matrimonio. Así también como el amor cortes, tenía sus cosas buenas y malas, era bueno ya que era un amor puro, idealizado, no de un aspecto sexual, entre una dama y un caballero. Aunque lo malo es que era un amor prohibido ya que la dama era casada.

En lo literario se pudo ver muy marcado lo que era para la nobleza como para la gente plebeya. Por ejemplo los junglares ellos eran especiales para el pueblo, sus historias que narraban grandes héroes aunque nunca se tuvo una historia concreta o igual.

Aunque otros aspectos positivos fue que a través de la poesía lírica y épica medieval se dieron los cantares de gesta y de ahí sugiero: el cantar Roldán, el poema del Mío Cid.

Con esto se puede concluir que la edad media ha servido demasiado para un avance, como ya lo fue en esa época como después. Con sus altas y sus bajas como cualquier otra época.

Sus características tan particulares pero sin dejar por un lado al cristianismo y a la iglesia, está siempre siendo la voz de la razón y teniendo el poder de la última palabra.

También como la mujer no tiene voto de habla, más que todo una cultura machista.

Para concluir que era un cantar de gesta, a continuación se presentara un fragmento del poema del Mío Cid:

“Con sus ojos muy grandemente llorando

tornaba la cabeza y estábalos mirando:

vio las puertas abiertas, los postigos sin candado,

las perchas vacías sin pieles y sin mantos

y sin halcones y sin azores mudados.

Suspiró mío Cid triste y apesadumbrado.

Habló mío Cid y dijo resignado:

«¡Loor a ti, señor Padre, que estás en lo alto!

Esto me han urdido mis enemigos malos”