Relatoria Historia Economica Mundial

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La expansión en ultramar y sus consecuencias en Europa

En el siglo de la expansión europea en ultramar y la conquista colonial (Siglo XVI), que perteneció casi en su mayoría de tiempo a España y a Portugal, fue determinante ya que estas dos naciones habían conseguido ser las pioneras en el descubrimiento, exploración y explotación del mundo no europeo, hecho que las iba a tener un escalón por encima y con una ventaja sobre otras naciones. Hay que resaltar que en el siglo XVI sus dominios eran los más extensos, y su riqueza y poder, los más grandes del mundo.

Para tener un punto de vista más amplio de la expansión en ultramar, tenemos que identificar ciertas diferencias entre los españoles y los portugueses, y su manera de colonizar. A diferencia de los portugueses, los españoles se encargaron de colonizar y poblar las zonas conquistadas. Llevaron de Europa técnicas, equipamiento, e instituciones, al igual que la religión que impusieron por la fuerza a las poblaciones extraeuropeas. Los españoles además de la cultura y las manufactureras europeas, introdujeron productos naturales antes desconocidos en las poblaciones indias precolombinas, entre ellos trigo y otros cereales, caña de azúcar, el café, las verduras y frutas más comunes. Cuentan que los indios no tenían más animales domésticos que los perros y las llamas, los españoles introdujeron caballos, ganado vacuno, ovejas, asnos, cabras, cerdos, y la mayoría de las aves de corral. Otros rasgos de la civilización europea que también entraron en América, eran armas de fuego, alcohol y las enfermedades europeas de la viruela, el sarampión, y el tifus, las cuales se extendieron muy rápidamente y con efectos mortales.

La revolución de los precios

La revolución de los precios consistió básicamente en que el flujo de oro y de plata de las colonias españolas aumento de manera considerable las reservas europeas de los metales monetarios, triplicándolas en el siglo XVI. Para evitar esto el gobierno español iba a prohibir el flujo de lingotes de oro, pero esto no fue posible, ya que el mismo gobierno fue el infractor, ya que enviaba mucha cantidad a Italia, Alemania y a los países Bajos para pagar sus deudas y financiar sus guerras. Fue así como el contrabando iba a jugar un papel importante en la extensión de este por todos los países de Europa. Resultado de esto fue la prolongada alza de precios, pero así mismo era un alza irregular de precios.

A finales del siglo XVI, los precios eran cuatro veces más altos que lo que habían sido al principio del siglo. La subida de precios tenía una gran variabilidad de una región a otra y según los productos que se manejaban en dichas regiones. Los precios seguían subiendo, y un claro ejemplo de ello fue Andalucía, en donde sus puertos eran los únicos centros legales de comercio para la importación y distribución del oro y la plata de América. El precio de los alimentos también iba a sufrir esta alza, especialmente el grano, la harina y el pan, los cuales subieron más que la mayoría del resto de artículos. El fenómeno de la revolución de los precios también iba a afectar la subida de salarios, la cual quedó bastante retrasada con respecto a los precios de las mercancías, por lo que se produjo un descenso en los salarios reales. (Neal, 2005)

Respecto a lo que hemos observado en este recuento histórico de Europa y sus consecuencias, podemos notar que se le ha atribuido de forma automática al aumento de los precios de las mercancías y productos de primera necesidad en el siglo XVI europeo con la gigantesca entrada de metales preciosos al continente, consecuencia del descubrimiento y conquista de países extraeuropeos y en especial con el descubrimiento América por parte de España. Sin embargo, podemos apoyarnos en lo que dicen varios autores como Pierre Vilar o Peter Kriedte, “es necesario matizar esta relación directa y tan establecida, puesto que múltiples factores aparte de la entrada del oro y plata procedente de las Indias intervinieron en este proceso.”

De igual manera, aportes como los de Vilar, “es necesario establecer cuatro puntos de partida para analizar esta denominada “revolución de los precios” que se produce en el siglo XVI: en primer lugar, el ritmo de la misma, es decir, si fue drástica, paulatina, rápida…por otro lado, es importante delimitar dónde se produce y hacia dónde se difunde y por último las causas de la misma.” (Vilar, 1450-1920)[3]

Para interpretar de una mejor manera, tenemos que haber establecido estas variables, y hacernos preguntas como, ¿realmente uno de los principales factores de la subida de precios que se registra durante el siglo XVI es la plata y el oro que comienza a llegar a Europa después de la época de la conquista y expediciones? La respuesta es que cuanto más aumentan la llegada de oro y plata a Europa y cuanto más rápido lo hacen, más aumentan los precios; cuando en el siglo XVII disminuyeron las llegadas de metales preciosos, los precios bajaron de nuevo y se estabilizaron.

BIBLIOGRAFÍA

- Historia Económica Mundial - Cameron y Neal 2005

- VILAR, P. Oro y moneda en la historia, 1450-1920

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