Reseña - Federalismo Liberal en Argentina

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Pero como mencionamos, Argentina no cesa en su búsqueda de soluciones al problema de finiquitar un orden político concreto ni menos a dejar de resignificar el termino federalismo. Hacia 1880 se producirá un revés en cuanto a los avances de Mitre, Sarmiento y Alberdi al imponerse nuevamente el ala conservadora y confederativa de las viejas tradiciones criollas. La elección de cargos políticos no será de manera directa, si no que los cargos serán elegidos por el gobierno de turno. En esta época el intervencionismo del gobierno federal será de uso común para el mantenimiento del régimen político. Esto se entiende como una herramienta de manejo de la oposición y así prolongar la estabilidad política mediante control electoral como en la elección de Roca, entre otros. Podemos ver que, en esta dinámica de distintas formas de aplicar políticas federales, coexisten dos maneras de expresión del federalismo, mediante el gobierno nacional y provincias que buscaban manejo hegemónico de la nación y por otro lado a B. Aires que anhelaba la anterior política de defensa de la autonomía de las provincias.

A fines del siglo XIX surgirá la figura de Alem, que dará un salto hacia la democracia tomando las ideas anteriores de Tejedor y su fuerte influencia del modelo Norte Americano para conseguir la representatividad de cargos públicos mediante voto popular. A lo que se la llamó el federalismo radical inspirado en raíces francesas. Esto llegará a expresarse en plenitud con Yrigoyen con la práctica del federalismo manifestada mediante con sufragio y voto obligatorio.

Los argentinos fueron desarrollando su propio concepto de organización federal distinto a los otros países hispanoamericanos. Esto se debió a distintos factores como la composición de su población, geografía, a la masiva política de inmigración que modifico toda la estructura social tradicional, entre otros. La búsqueda de un proyecto político, que encaje con la sociedad argentina y que fuera óptimo para su realidad, provocó una búsqueda compleja y larga para consolidar la tan deseada república federal en forma legítima y consensuada. Entre afanes federales centralizadores e igualitarios era el ir y venir de la política argentina. La concreción de una trama de poder estable y equitativa entre las provincias fue un proceso lento y combativo que caracteriza especialmente a la nación Argentina ya que recalca la gran autodeterminación del pueblo argentino y el desarrollo de su política federal. Si lo comparamos con Chile, su conformación como república, donde fue más bien de forma paternalista, poco inclusiva y extremadamente centralizada para establecer la deseada estabilidad política bajo el régimen portaliano, en cambio, el proceso republicano argentino fue difícil y pedregoso ya que se buscaba un equilibrio de poder entre las numerosas provincias y que duró prácticamente un siglo después de lograda la independencia. El autor nos obliga a darle mayor contenido al concepto de federalización y que no es algo simple como división de territorio y distintas gobernaciones. Si no que, existen distinto idearios, motivaciones e influencias que generan distintos proyectos. Todos bajo el concepto de gobierno federal pero claramente con ejecuciones muy distintas y con muchos matices, los que el autor nos ilumina muy bien, principalmente en cuanto al entramado político, sus grupos y personajes importantes de la Argentina del 1952 al 1930.