Sociedades ente economías globalizadas.

...

Por su parte Sémbler sitúa el foco centrado en las clases sociales, en el marco histórico del capitalismo. Este autor muestra la forma en la que el proceso de trabajo se desarrolló dando lugar a la aparición de dos clases sociales: burguesía y proletariado, omitiendo la evolución de una clase intermedia. Generando consecuencias negativas como la relación de explotación y las situaciones conflictivas que se presentan en distintos sectores de la sociedad. Al respecto Sémbler lo puntualiza en la siguiente cita: “Esto determina que las clases estructuradas en torno al proceso de trabajo tengan identidades e intereses contrapuestos, y por ende, que sus relaciones se estructuren a partir del conflicto social”.

El rol del Estado

El desarrollo dinámico del capitalismo fundó sus primeras bases condicionando la participación del Estado. En los textos seleccionados se exponen distintas líneas de pensamiento definidas en torno a esta problemática. Por una parte hay sectores que demandan apoyo al Gobierno; Forbes da cuenta de esto al expresar que el reto político es apoyar al progreso en lugar de detenerlo, añade además que el incremento de las regulaciones del gobierno es contraproducente. El autor de “¡La Globalización es fabulosa!” por su parte, dedica un capítulo de su texto exigiendo también de cierta forma, apoyo al Estado de derecho. Por otra parte la línea de pensamiento contrapuesta, en este Informe representada por Feinmann y Sémbler, componen una postura indiferente ya que ni siquiera mencionan el poder del Estado como una posible alternativa a través de la cual se tienda a resolver la problemática de desequilibrio social.

Conclusión

La organización de la actividad laboral, el desplazamiento de los individuos a conformar distintas clases sociales y la participación mínima del Estado, son las premisas que podrían dar cuenta del poder desmesurado de los sectores privados, que por otro lado no requieren de control ya que el mismo se rige en forma natural según la naturaleza de las economías mundiales. En este sentido el poder público como ente regulador ya no tiene sentido.

El capitalismo devenido en sistema de globalización determina la vida de los individuos y las sociedades, independientemente de las posturas adoptadas.