Trabajo de investigación sobre el conflicto armado interno
Enviado por Helena • 25 de Diciembre de 2018 • 9.080 Palabras (37 Páginas) • 397 Visitas
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Finalmente, se discutirá la participación de medios de comunicación, como la prensa escrita, en el conflicto. En el presente trabajo hemos recogido información y opiniones de distintos autores, como también algunos gráficos cuantitativos que se encontraban en el mismo texto. Por último, la clasificación por años en los gobiernos presentados, ayudó mucho en nuestra investigación sobre el sistema político en el Perú. Sin embargo, se presentaron dificultades para conseguir fuentes, ya que no se lograba encontrar más información escrita o virtual confiable para poder explicar mejor el tema. Por otro lado, al comienzo de la investigación delimitamos el problema por muchos años, es decir que tomamos como referencia el origen del terrorismo hasta que este se debilitó con la caída de Abimael Guzmán. Lo discutimos y decidimos delimitar el problema presentado entre los años de 1980 a 1996.
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- Capítulo I
Antecedentes históricos de la violencia política en el Perú
Históricamente el Perú ha pasado por varios conflictos internos durante toda su formación como República independiente, especificando los conflictos como los múltiples golpes de Estado encabezados por los militares. El país era dirigido durante 1895 hasta 1960 por las élites oligárquicas[1], las cuales esperaban mantenerse en el gobierno para beneficiarse económicamente de las riquezas del país a expensas de las necesidades del campesinado presente en la sierra e impusieron una semi-dictadura que solo permitía la democracia entre los partidos aliados, más no aquellos partidos denominados anti oligárquicos[2].
A raíz de este desequilibrio político, apoyado por generales, coroneles y tenientes del ejército que sustentaban las ideas oligárquicas, se arma, en los años 60’s tras el descontento por la inacción de parte del presidente interino, una junta militar para sustituirlos a cargo del general Juan Velasco Alvarado[3] y el comando conjunto de las Fuerzas Armadas. Estos últimos, optan por ejecutar un golpe de Estado alegando no haber realizado las reformas sociales que la izquierda peruana reclamaba para el pueblo. Debido a la acción tomada por el nuevo régimen, no solo se destituyó al poder oligárquico sino que también múltiples inversiones extranjeras ligadas a los mismos decidieron retirarse del país al especular que las reformas del nuevo gobierno serían contraproducentes. (Contreras 2002: 43)
Durante el periodo de revolución militar, se expropiaron múltiples empresas de origen extranjero para convertirlas en empresas nacionales y así, según el régimen militar del general Velasco, dar mayor impulso a los intereses nacionalistas[4]. Desafortunadamente, según estipula Peter F. Klarén en su trabajo, “El tiempo del miedo” (1980-2000) la violencia moderna y la larga duración en la historia peruana:
“las reformas derrumbaron la tambaleante estructura latifundista, pero la fundación de cooperativas no redundó en la creación de un nuevo orden rural estable (...). Por el contrario, agravó la desintegración socioeconómica (...) y frustró las expectativas de progreso”. (Klaren 2003: 32)
De esta manera, una de las reformas bases del gobierno militar, impartida por el General Velasco, fue la Reforma Agraria, con la cual el gobierno esperaba disminuir la pobreza y desigualdad entre los pobladores de la zonas rurales, a las cuales los habían confinado a vivir los capataces de los fundos. (Klaren 2003: 31)
Sin embargo, a pesar de haberse encontrado muchos beneficiarios en los latifundios modernos de la costa, no se logró abarcar a todo el campesinado del país. Lo cual generó desesperanza de una vida mejor fuera la base para que más adelante el grupo de Sendero Luminoso reclutara jóvenes y adultos insatisfechos con las condiciones de vida[5]. Por consiguiente, lo sucedido con la Reforma Agraria, los pobladores que no lograron incorporarse a los gremios se volvieron más pobres de lo que eran trabajando para los hacendados y se vieron obligados a vender las tierras que se le fueron devueltas para sobrevivir.
1.1 Los fallos socio-económicos dentro del gobierno militar del General Velasco
En la época de los años 60’s, el país vivía una situación particular, en la cual el poder pasaba después de muchos años a manos del poder civil[6], además se comenzaba a sentir en la capital la presencia del grupo revolucionario de Sendero Luminoso. El presidente electo, Belaunde Terry, “encontró un país radicalmente distinto al que dejó. El nuevo escenario le exigió lidiar con nuevos actores políticos y sociales” (CVR 2003: 300). De igual manera, “el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, luego de presiones en varios sentidos; debates y negociaciones de ida y vuelta, con el gobierno de Fernando Belaúnde Terry [se acordó la convocatoria] oficial para ingresar en la lucha antisubversiva”, preparando con mínimo cuidado todas las tácticas a utilizar como contrarreforma. (Paliza 2007: 320). A pesar de los esfuerzos en contra del grupo revolucionario, estos no fueron totalmente apoyados por el gobierno, esto se vio reflejado en declaraciones televisivas donde el presidente Belaúnde Terry expresó la ilusión de que:
“(…) la presencia y el valor de estos pueblos sea suficiente y no se requiera acudir a la fuerza para acabar con el terrorismo” señalando que la supuesta respuesta campesina era un “ejemplo de patriotismo” (Paliza 2007: 380).
Es por ese desinterés de parte del Estado que en el año de 1968, se desata la insatisfacción de la población civil y militar al sentir un freno en las tácticas de represión del grupo terrorista por parte del Estado. Sumado a esto, hubo consecuencias económicas y sociales que llevaron a las fuerzas armadas a plantear una serie de reformas para lograr fortalecer la relación entre el Estado y la sociedad. De esta manera, se da un golpe de Estado, encabezado por el general EP Juan Velasco Alvarado, al presidente interino Fernando Belaunde Terry, quien fue posteriormente deportado. En este nuevo gobierno militar, de 1968 a 1975[7], el objetivo principal fue acabar con el poder de las elites, que oprimía a la población y solo velaba por sus intereses. Esto se llevaría a cabo con la nacionalización de las empresas extranjeras, con lo cual el Estado redefiniría su posición de poderío económico frente a la población. (Referencia) Además, con esta medida se prometía:
El fortalecimiento de la capacidad del Estado y la expansión de su presencia a lo largo del territorio nacional
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