El desarrollo Psicosexual y Físico Título: Sexualidad Humana

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La sexualidad de acuerdo a las OMS se define como: un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de la vida. Abarca al sexo, las identidades, los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción, y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, prácticas, papeles y relaciones interpersonales.

Sigmund Freud (1908), en su obra La moral sexual cultural y la nerviosidad moderna, decía que "lo sexual no puede reducirse a lo genital y aunque es en parte endógeno y genético, se va estableciendo a lo largo de la historia individual, cambiando de aparatos y fines (zonas erógenas), recibiendo una influencia exógena del universo fantástico de los padres -la educación-interacción con los padres-fantasías conscientes e inconscientes-: en Psicoanálisis se la encuentra en forma de deseos".

El sexólogo Lázaro Sirlin en su Diccionario Sexológico expresa: "sexualidad es todo aquello que trata de las diferencias de los sexos". Por su parte, el médico sexólogo uruguayo Flores Colombino considera que la "sexualidad es un sistema de conductas o comportamientos de fuente instintiva e intelectiva, con una finalidad reproductiva (función reproductiva) y placentera (función erótica), al servicio de la comunicación y la trascendencia, que se descarga en un objeto sexual a través del coito o sus sustitutos y condicionado en su expresión por las pautas culturales y morales de cada época y lugar".

Sexualidad Humana

Anameli Monroy (2000), manifiesta que la sexualidad humana "son características biológicas, psicológicas y socioculturales que nos permiten comprender al mundo y vivirlo a través de nuestro ser como hombres y mujeres. Es una parte de nuestra personalidad e identidad y una de las necesidades humanas que se expresa a través del cuerpo; es elemento básico de la femineidad o masculinidad, de la autoimagen, de la autoconciencia, del desarrollo personal".

Parece que cada uno de nosotros tiene una opinión particular con respecto a lo que es la sexualidad y lo que significa en nuestra vida.

La respuesta a esta pregunta es difícil y compleja, si bien es cierto, se han escrito diversos libros y trabajos hace varias décadas, aún no existe un claro acuerdo entre la explicación dada por los diversos autores y autoras.

Las cuestiones sexuales no han tenido la atención y el tratamiento que se le han dado a otras áreas de la vida, de la salud y de la educación. Casi siempre, desde hace muchos siglos, ha sido considerado como un tema aparte, raro, extraño y misterioso.

Otro aspecto que socialmente no ha evolucionado con respecto a la sexualidad, es el lenguaje. No tenemos un lenguaje adecuado que nos permita comprender el hecho sexual humano desde una perspectiva seria, científica, humanizada. La sexualidad nunca podrá ser una característica positiva, satisfactoria y beneficiosa, cuando el lenguaje que se utiliza es grosero, desagradable, sucio o vulgar. Aunque lo importante es la intención y no la forma verbal.

Entendemos que la sexualidad es una dimensión, una parte de la persona que acompaña al ser humano desde su nacimiento hasta su muerte y que vive y se manifiesta en cada momento de su vida de un modo diferente, producto de lo que hemos aprendido en nuestras relaciones con los demás.

Todas las personas a lo largo de nuestra vida vivimos nuestra sexualidad de un modo diferente, no la vivimos igual cuando somos adolescentes que cuando somos abuelos y estando en la misma etapa tampoco la vivimos por igual todas las personas.

Desde el punto de vista psicológico se debe entender la sexualidad como una parte más de la personalidad, que tiene gran importancia y trascendencia en el ajuste y equilibrio individual e interpersonal. Una sexualidad satisfactoria y armónica o por el contrario conflictiva y enfermiza va tener hondas repercusiones en la personalidad de cada ser humano y en sus relaciones con los demás.

Diferencias de la Visión de la Sexualidad

Errores del pasado

Visión actual

Reducir la sexualidad a genitalidad y a la actividad oral.

La sexualidad es una dimensión de toda la persona: Cromosomas sexuados, hormonas, anatomía fisiología, identidad, afectos, etc.

Todo el cuerpo es susceptible de actividad sexual placentera.

Considerar desviadas las conductas sexuales que no buscan o impiden la procreación. La procreación como única función legítima.

Tiene muchas posibles funciones: placer, procreación, comunicación, ternura, afecto, etc.

Considerar el matrimonio como condición para tener actividades sexuales legítimas. Negar las sexualidades a solteros y solteras, viudos y viudas, separados y separadas.

Es un derecho de la persona con independencia del estado civil.

Permitir únicamente las parejas heterosexuales. Considerando la homosexualidad como una desviación.

La orientación del deseo admite diversidades, como la homosexualidad, que son compatibles con la salud.

Negar a las mujeres el derecho de sentir deseo sexual, a poder ser activas y a decir sí o no.

Admitir, desde muchos puntos de vista una doble moral.

Las mujeres son diversas de los hombres y entre sí, pero iguales en derechos y posibilidades sexuales a los varones. La igualdad y la ética relacional son fundamentales.

Negar la sexualidad a minorías, como las personas con discapacidad, los enfermos mentales, los encarcelados, etc.

La necesidad de intimar sexual es propia de la persona. A todas debemos facilitarle su satisfacción.

Negar la sexualidad infantil prepuberal, con sus características propias. Perseguir la masturbación, no responder a las preguntas, mentir sobre el origen de los niños, etc.

Hay una sexualidad prepuberal y adolescente que es necesario aceptar, ayudándolos a que vivan bien conforme a las características de su edad.

Ocultar problemas como el abuso, acoso y violación.