Ensayo Alucinaciones, Oliver Sack.

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La mente obsesionada.

Las emociones pueden ser diversos tipos: de pesar o algún tipo de nostalgia la cual se siente por el fallecimiento de una persona amada, exilio o que simplemente el paso del tiempo los ha distanciado; terror, horror, angustia o el temor que sigue a sucesos traumáticos que amenazan sencillamente al ego o a la propia vida. Cualquier pasión o amenaza que nos puede conducir de la mano hacia las alucinaciones en las que aparece una intensa emoción y trastornos sentimentales. Estas corrientes de alucinaciones son engendradas por la perdida y el dolor; sobre todo tras la muerte de una persona amada después de haber compartido décadas su presencia.

Hay veces que las alucinaciones de duelo solo tomar la forma de una voz la cual suele llamarle a la persona y esta se da cuenta que es la persona que ya no está a su lado. Las alucinaciones de duelo suelen estar profundamente ligadas a necesidades y sentimientos emocionales, los cuales suelen ser inolvidables. Este tipo de alucinaciones realmente suele afectar efectivamente a todas aquellas personas que perdieron a alguien por ejemplo, el sentir la presencia de su ser amado, escuchar la voz de la misma. Como antes se había mencionado no solamente la ausencia del ser querido origina estas alucinaciones, sino también aquellos sucesos traumáticos que quedaron guardados en la memoria de la persona que sufrió un acontecimiento traumático, como por ejemplo tras una violación o una agresión sexual pueden ocurrir reacciones de estrés especialmente severas y duraderas las cuales con el paso del tiempo no se podrán olvidar y es así que de la nada este trauma volverá a revivirla una y otra vez cuando sienta la sensación que sintió cuando fue participe de su trauma.

En la primera guerra mundial, algunos médicos opinaban que debía haber un trastorno cerebral orgánico subyacente a lo que entonces se denominaban neurosis de guerra. El término de la neurosis de la guerra se acuño con la idea de que los cerebros de sus soldados habían quedado trastornados por el repetido por el repetido impacto de los nuevos abusos de alta potencia introducidos en esa guerra.

Fantasmas, sombras y espectros sensoriales.

En esta clasificación de alucinaciones nos encontramos a las personas que sufren una amputación, estas mismas presentan experimentan el fantasma de su miembro perdido, al igual que la vista o mejor decir el sentido de la visión no es siempre de confianza ya que nuestra vista nos puede engañar de manera muy peculiar.

Este tipo de alucinaciones son muy vividas y tan extrañas llegando al punto que la persona que presenta la amputación suele decir que puede decir sus músculos que se le fueron extraídos, casi todo aquel que pierde un miembro acarrea con el fantasma constante o inconstante del miembro ausente esto se debe a un espectro sensorial de esa parte de sí mismo. Es algo razonable de esperarse ya que estas personas que han convivido toda su vida con sus extremidades y de un rato para otro despertar sin estas mismas se vuelve algo raro para ellos, ya que a veces no pueden asimilar la ausencia de su extremidad y esto origina que el paciente puede seguir viviendo engañado creyendo que aun cuenta con la sensación del movimiento del miembro perdido. Los miembros fantasma son alucinaciones en la medida en que son percepciones de algo que no existe en el mundo exterior, pero no son comparables a las alucinaciones de imagen y sonido, básicamente los miembros fantasma ocurren todos aquellos que han perdido un miembro, los miembros fantasma aparecen inmediatamente o a los pocos días de la amputación, y se perciben como una parte integral del propio cuerpo. Un fantasma se parece idénticamente al miembro amputado en forma y tamaño tan real, si el pie calzaba un calzado especifico, esta persona llegara ver el fantasma de su pie justamente calzando el zapato que este usaba, si cotidianamente usaba un reloj en su brazo amputado esta persona será engañada mentalmente dibujando su brazo usando el mismo reloj, en este sentido, un fantasma es más un recuerdo que una invención. La diferencia fundamental entre los miembros fantasmas y otras alucinaciones son que estas se mueven a voluntad propia, mientras que las alucinaciones típicas se presentan de manera autónoma, es decir fuera de control del paciente asi que la mayor parte de los amputados son capaces de desear un movimiento y al parecer lo hacen de manera más o menos eficaz.