Ensayo sobre La Educación en la familia
Enviado por Albert • 20 de Diciembre de 2018 • 1.566 Palabras (7 Páginas) • 410 Visitas
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de la familia entre padres e hijos, cada vez más marcadas por la afectividad y los sentimientos en detrimento de otros principios tradicionalmente valorados como el respeto y la obediencia. De este modo, el afecto y la cercanía emocional aparecen como las cualidades que deben presidir las relaciones entre padres e hijos. Ahora entre las obligaciones de los padres no están sólo las de cuidar, alimentar y educar a sus hijos, sino también las de quererlos y asegurarse de su bienestar Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1 4 afectivo y psicológico. Es decir, ahora cada vez más los padres son responsables del equilibrio emocional de sus hijos, de sus orientaciones, problemas o traumas. En estos aspectos, es donde mayor inseguridad manifiestan los padres a la hora de afrontarlos. La relación de los hijos con el padre y la madre está en ambos marcada por la primacía del bienestar del niño y por el temor a contravenirle, a no estar a la altura de sus necesidades. Por ello, es frecuente encontrar una ansiedad frecuente acerca de lo acertado o equivocado de sus orientaciones vitales. De ahí que la angustia y preocupación acerca de la educación de los hijos nunca fue tan fuerte como en la actualidad. Los padres no es mucho lo que pueden decidir pero se le va a responsabilizar de casi todo lo que les pueda suceder a sus hijos. Nunca ha sido tan fuerte la presión sobre los padres ni nunca se han aplicado tan racionalmente al cuidado de la salud, la educación y la estabilidad emocional de los hijos (Alberdi, 1999). En cuarto lugar, ha cambiado la forma de afrontar el proceso de socialización que se inicia dentro del contexto familiar. Ahora se puede afirmar que existen nuevas formas de socialización. Todos los aspectos de la vida diaria en las sociedades occidentales se modifican cada vez más rápidamente. Las cosas se suceden con una velocidad inusitada. Este dinamismo y aceleración social, mayor que en cualquier otra época histórica, está dejando obsoleto el modelo tradicional de socialización que se inicia en la familia y continúa en la escuela y en ámbito social. En este nuevo contexto social, la familia en general, y los padres en particular, constituyen el agente más universal, básico y decisivo en la conformación de la personalidad del individuo. Los padres siguen siendo la principal fuente de referencia para la socialización de sus hijos a través de la transmisión de creencias, valores, normas, actitudes y comportamiento. Por ello, la familia es en sí misma un proceso de socialización a través del cual el ser humano adquiere un sentido de identidad personal y aprende las creencias y normas de comportamiento. Está constituida, además, por un conjunto de relaciones; es una forma de vivir juntos y de satisfacer necesidades emocionales mediante la interacción de sus miembros. En esa interacción, cada individuo aprende las habilidades que determinarán, a su vez, su interacción con otros en el mundo que le rodea. También desarrolla los propios sentimientos de autovaloración y autoestima junto con otros de respeto y preocupación por los demás. En síntesis, la familia es lugar en donde (Musito, 2002, p.110): Se aprende a manejar las emociones como el enfado, el amor y la independencia. Se aprende a acatar y cumplir las leyes o a quebrantarlas. Se aprenden y se practican las bases de la interacción humana, la consideración y el respeto a los demás y la responsabilidad de las propias acciones. Actas do X Congresso Internacional Galego-Português de Psicopedagogia. Braga: Universidade do Minho, 2009 ISBN- 978-972-8746-71-1 5 En ella, los hijos aprenden el proceso de la toma de decisiones y las técnicas para hacer frente situaciones difíciles como la infidelidad, la pérdida de trabajo, la incorporación de nuevos miembros al hogar, la escasez de recursos económicos y el abuso del alcohol y drogas por algunos de sus miembros. Pero al mismo tiempo, la familia es también un reflejo de la sociedad, un mundo reducido en donde todos los miembros procuran evitar los conflictos, seducir y convencer. Además, aunque en ellas a veces se dan las contradicciones, ofrece múltiples ocasiones para la negociación en la búsqueda de acercamiento y deseo de autonomía, necesidad de diálogo y exigencia de privacidad. La familia es, también, un lugar donde se gratifican necesidades psicológicas de niños y adultos tales como la comprensión, el afecto, la aceptación personal, el crecimiento personal, la paz emocional, la serenidad y el amor. La familia es, aunque no siempre, el mejor lugar para proporcionar a sus miembros una permanente disponibilidad al afecto, intimidad, compañerismo y aceptación incondicional. En síntesis, la familia es un entorno de intimidad donde ideas, afectos y sentimientos se aprenden e intercambian.
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