Freud: Sobre los tipos de contracción de la neurosis (1912)

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Neurosis obsesiva: aquí hay una regresión por la cual una aspiración sádica reemplaza a una aspiración tierna. Este impulso hostil hacia una persona amada es el que cae bajo represión. El afecto es distinto en las dos fases. Primero alcanza un éxito ya que el contenido de representación es rechazado y desaparece el afecto. Como formación sustitutiva se encuentra una alteración del yo en la forma de escrúpulos de conciencia extremos. Esta represión produjo una sustracción de libido pero se sirve de la formación reactiva por fortalecimiento de un opuesto. La ambivalencia que se hizo por formación reactiva es también el lugar en el cual lo reprimido consigue retornar. El afecto desaparecido retorna mudándose en angustia social, en angustia de la conciencia moral, en reproches sin medida; la representación rechazada se reemplaza mediante un sustituto por desplazamiento, a menudo por desplazamiento a lo íntimo, a lo indiferente.

Tema: NARCISISMO Y TEORIA DE LA LIBIDO

Freud: Introducción al narcisismo (1914)

- Freud parte de la patología para plantear una definición de narcisismo. Esto le permite deducir el estado originario de la libido, principalmente el desvío por las afecciones en las que hay una desinvestidura del mundo exterior, acompañada por un completo repliegue del enfermo sobre sí. Ante esto, Freud se pregunta sobre el destino de la libido retirada de los objetos y habla de una omnipotencia absoluta.

- El narcisismo primario es una libidinización primaria del yo. A partir de esta carga libidinal el yo puede investir a los objetos. Freud introduce una diferenciación en la libido de acuerdo a la localización: si está en el yo es libido yoica o narcisista, si está en el objeto es libido objetal. Con narcisismo secundario califica como ese mismo estado cuando reaparece por el retorno al yo de las investiduras de objeto. Es un estado secundario construido sobre la base de un narcisismo primario. Es decir que el yo constituye el reservorio de la libido, desde el cual ésta se distribuiría sobre los objetos exteriores, con retorno al lugar de origen si estos objetos no brindan satisfacción.

- Freud afirma que las pulsiones autoeróticas son primordiales, iniciales y que por lo tanto tiene que agregarse al autoerotismo una nueva instancia psíquica. Esta nueva instancia es el yo para que el narcisismo se constituya, ya que en el autoerotismo las pulsiones son parciales, cada una se autosatisface en su zona erógena; y por otra parte, en el narcisismo se necesita una unidad hacia la cual la libido pueda dirigirse y en la cual pueda satisfacerse.

- Tanto la libido yoica y libido de objeto provienen de un procesamiento de los caracteres íntimos del suceder neurótico y psicótico. La separación de la libido en una que es propia del yo y una endosada a los objetos es la insoslayable prolongación de un primer supuesto que dividió pulsiones sexuales y pulsiones yoicas. Ambos términos indican la relación de la libido con su punto de destino, y no con su punto de partida.

Como libido yoica se puede ejemplicar a cualquier sujeto con una enfermedad organica. La libido esta puesta en el órgano afectado. Como ejemplo de libido de objeto se puede entender a una persona en pareja la cual deposita toda su libido en su pareja sin importarse a sí mismo, siendo que lo bueno es un equilibrio de las dos partes y no todo en un objeto (su pareja).

- La represión parte del yo; del respeto del yo por sí mismo. Las mismas impresiones y vivencias, los mismos impulsos y mociones de deseo que un hombre tolera o al menos procesa concientemente, son desaprobados por otro con indignación total o ahogados ya antes que devengan concientes. Esto es gracias a la formación del ideal del yo, el cual tiene como fin generar un ideal para que actuemos en base a este.

A diferencia de esta, que afirma que la represión proviene del yo; en el texto de la represión la misma parte del inconsciente. Es un mecanismo que coopera en mantener en el inconsciente todas aquellas vivencias que serían doloras para el yo, para la conciencia.

- Entendemos como sublimación al proceso que atañe a la libido de objeto y consiste en que la pulsión se lanza a otra meta, distante de la satisfacción sexual; el acento recae en la desviación respecto de lo sexual.

Por otra parte, en cuanto al Ideal del yo, este reclama esa sublimación pero no puede forzarla; la sublimación sigue siendo un proceso especial cuya iniciación puede ser incitada por el ideal pero cuya ejecución es independiente de esta.

Dicho esto, podemos decir que la causación de la neurosis es gracias a la formación del Ideal porque aumenta las exigencias del yo y es el más fuerte favorecedor de la represión y la sublimación porque constituye aquella vía de escape que permite cumplir esa exigencia sin dar lugar a la represión.

- Freud va a hablar de una conciencia moral afirmando que es una instancia psíquica cuyo cometido es velar por el aseguramiento de la satisfacción narcisista proveniente del ideal del yo, y con este propósito observar de manera continua al yo actual midiéndolo con el Ideal. La relación que hay con el Ideal es que este es el fundamento de la conciencia moral y partió de la influencia crítica de los padres en primer lugar, y luego de la sociedad.