¿LA FAMILIA Y EL ENTORNO ES FUNDAMENTAL EN EL DESARROLLO DEL INDIVIDUO?

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La relación inicial de una madre con su bebé

Según un estudio de la relación entre un bebé y su madre se puede producir dos clases de identificación, la relación entre la madre y él bebe es muy expresiva y sentimental, se produce un gran apego y es la madre con su hijo y el estado de identificación de este con la madre, y la madre aporta mucho a la situación, una gran actitud desarrolla mientras el niño se encuentra en ese estado, por lo que es así como van funcionando las cosas de apego.

Durante el embarazo hay dos clases de trastorno mentales que puede afectar estas situaciones, una de ellass es la madre cuyos intereses son personales ya que son muy compulsivas y eso ya parece una enfermedad y el otro trastorno aquella madre que permanentemente está preocupada de todo y de todos lamentablemente este tipo de madre no puede sentir a su bebé correctamente porque no hay un apego de madre e hijo (a).

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Conjunto a lo anterior, si se examina el estado de identificación del niño (a), refiriéndonos generalmente al recién nacido, a veces la actitud materna no es la mejor ya que el niño se vuelve en un conjunto de reacciones fuertes. El “yo” de un niño es muy débil, pero a la vez fuerte y todo depende de la capacidad de la madre para proporcionar apoyo al “yo” del niño, el niño con un “yo” fuerte es gracias al apoyo lógico de la madre el que se convierte desde temprano en el mismo real y verdadero “yo sí puedo “.

A partir de todos estos procesos es que se tiene diferentes consideraciones en función a la madre, que es definida en la primera etapa de vida de su hijo y estas están divididas en tres importantes categorías sostenimiento, la manipulación y la mostración de objeto. Esto nos explica la forma en que la madre toma en brazo a su bebe que está muy relacionada con su capacidad para identificarse con la manipulación., contribuye a que se desarrolla en el niño la asociación psicosomática que le permite percibir lo real como contrasto a lo irreal.

Crecimiento y desarrollo en la inmadurez

“Con Freud se inicia una actitud científica en el estudio del desarrollo humano” - Winnicott. Si bien Winnicott no estaba en acuerdo, tampoco el desacuerdo absoluto con Freud respecto a esta postura en particular, si reconocía y validaba lo dicho en la frase citada. Esto porque se explica que cada individuo nace, se desarrolla y madura y que siempre está en constate cambio, es decir generalmente es ininterrumpida desde el principio e incluso puede ser hasta la vejez. Llevando a plantear que el desarrollo humano está ligado naturalmente al desarrollo de la madurez en el ser humano.

El individuo es descriptible de diferentes maneras, una de estas es cuando se encuentra en la primera etapa de su vida, momento exacto de observar cambios. El niño “in vivo” como primer objetivo implica la intervención de instintos. Como sabemos todo funcionamiento corporal tiene su elaboración imaginativa de modo que los conflictos que surgen por ciertas ideas implican inhibiciones y dificultades a nivel corporal.

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Esto quiere decir que crecer no solo significa pasar una etapa a medida que aumenta la edad, sino también el manejo de otra que viene en progreso. Sin embargo, es en estas etapas tempranas del desarrollo instintivo cuando ciertas cosas, pensamientos comienzan a gatillar la vida y las etapas de muchos de los individuos, es aquí donde surge la pregunta, ¿Qué tan importante y necesaria es la estabilidad del niño (a) en lo que competen sus aspectos físicos y afectivos?, pues bien es bastante importante, sin ciertos procesos, necesidades, aprendizajes y afectos como uno de los pilares fundamentales y muchos otros, el individuo puede perderse debido a problemas relacionados a su entorno.

Sobre la seguridad

Todos los niños deben tener “seguridad”, sentirse seguros con sus cercanos, la seguridad parte en casa empezando por los padres ellos deben guiar y respaldar una gran palabra que es la “seguridad” así los niños crecen seguros de sí mismo. Conjunto a esto se desarrollan los impulsos, es necesario señalar que lo niños muy pequeños no lo pueden controlar y debe ser algo que los padres deben aprender a desarrollar y controlas conjunto a los hijos.

Los niños necesitan comprobar constantemente se puede contar con la confianza de los padres, esto se hace a través de un crecimiento personal para así en un periodo el niño comience a defenderse de la inseguridad.

Una de las cosas más relevantes es lo que ocurre cuando se establece que el niño lleva consigo un sentimiento de seguridad, de ahí se prolonga una lucha contra la seguridad.

El niño de cinco años

A la edad de cinco años se comienzan a presentar rasgos especiales del crecimiento normal en el individuo. Como postura de los padres, es una etapa que se desarrolla “rápido”, es decir que comienzan a vivir nuevas experiencias, escuela, nuevos entornos y más.

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Se presentan nuevos cambios y desafíos, la escuela primaria ya no es lo mismo que el jardín y se va a considerar de forma distinta. En otras palabras, el niño (a) deberá adaptarse, tendrá que adaptarse que es lo que pasa con todos los alumnos. Pero siempre surgen dificultades en esta etapa ya que los cambios ambientales, de entorno puede ocasionar algo en el crecimiento significativo del niño (a), esto se debe a que no todos los niños (as) mantiene un mismo nivel afectivo, socioeconómico, cultural, educacional y otros., pero es deber natural, del niño y de la familia o entorno ayudar en nuevos procesos dentro de la nueva etapa que vive y desarrolla.

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CONCLUSIÓN

Ya hemos dicho bastantes argumentos y posturas en relación a que, si es importante el entorno en el desarrollo del individuo, esto provoca replantarnos la pregunta nuevamente, ¿La familia y el entorno es fundamental en el desarrollo del individuo?, pues sí, hay una postura afirmativa a los argumentos expuestos por Winnicott, ya que sin afecto y otros factores tan importantes dentro de la vida de un ser humano, una persona o individuo no podría desarrollarse plenamente como se debe. Así con estos mismos fundamentos, nos damos cuenta que cuando un factor falta o carece en un niño (a) se nota, ya sea por afectos, dinero, vestimenta, costumbres, actitudes u otras.

En resumidas, lo que se fundamenta anteriormente hace bastante