LAS CONSECUENCIAS CULTURALES DEL DISCURSO DEL DÉFICIT.K.GERGEN
Enviado por klimbo3445 • 28 de Diciembre de 2018 • 2.137 Palabras (9 Páginas) • 386 Visitas
...
Primera fase: Traducción del déficit: Se acepta la existencia de la "enfermedad mental" y la existencia de una profesión responsable de su diagnóstico y cura. Los problemas de la vida cotidiana son traducidos a un lenguaje especializado, provocando que salga de la comprensión del individuo y de esta manera busque ayuda profesional, para que este los reformule en lenguaje de la vida diaria.
Segunda fase: Diseminación cultural: los términos del déficit mental, de acuerdo al modo de análisis científico del siglo XIX, fueron clasificados y sistematizados, en diversas categorías de enfermedad mental y debido a que hay enfermedades en juego también hay amenazas públicas a las cuales enfrentarse, volviéndose una responsabilidad del profesional alertar al público de instancias no reconocidas o en las que no se cae en cuenta, las personas deben aprender a reconocer las señales de la enfermedad mental, de forma que puedan buscar tratamiento temprano y deben ser informadas de posibles causas y posibles curas.
Lo que resultara en una sensibilización de la cultura respecto al déficit provocando la diseminación del mismo que ya no se requiere a los profesionales para el proceso de iluminación sobre el problema y se puede observar con la cantidad de instituciones de gran escala quienes proveen servicios para los perturbados mentalmente, ya sea en términos de servicios de salud, consejeros, guías, trabajadores sociales clínicos o seguros de cobertura de terapia, incluso del auge de grupos dedicados a superar varios déficit psicológicos.
Tercera fase: Construcción cultural de la enfermedad: A medida que las inteligibilidades del déficit se diseminan en la cultura, son absorbidos en el lenguaje común por lo que los profesionales se ven en la necesidad de generar nuevos términos. Nos solo es el etiquetamiento del déficit lo que está en juego, ya que mientras las formas de enfermedad son representadas en todos los ámbitos y por todos los medios, la cultura aprende a como estar mentalmente enferma, como una forma desviada de los juegos de roles que requieren de una forma de conocimiento cultural para romperlas reglas.
A medida que las acciones de las personas son crecientemente definidas y configuradas en términos del lenguaje del déficit mental la demanda de servicios de salud crece elevándose considerablemente los gastos asociadas a la salud mental.
Cuarta fase: Expansión del vocabulario: el ciclo de la enfermizacion progresiva redundara en una mayor expansión del vocabulario del déficit. A medida que la gente construye crecientemente sus problemas en el lenguaje profesional y busca ayuda y a medida que las filas de profesionales se expanden en respuestas a la demanda publica, mas individuos están disponibles para convertir el lenguaje
El autor propone la revisión de los términos del déficit mental, por la enfermización progresiva de la cultura que producen. No se propone la desaparición de los sistemas de salud mental, pero sugiere revisar el enfoque realista de estos; no basta con desestigmatizar al paciente mental basándose en un mero arreglo de las clasificaciones previas. El primer paso sería el fin de la importancia dada al diagnóstico estandarizado por los sistemas de salud oficial, que perpetua el realismo en el vocabulario del déficit. El siguiente paso sería crear un vocabulario, dentro de la especialidad, que privilegie la autorresponsabilidad y que dé cuenta, también, de las pautas de relación entre los individuos. El objetivo final sería eliminar el concepto de "comportamiento disfuncional", que impide ver el contexto donde se realizan las acciones, las cuales siempre cumplen un cometido dentro del sistema, aunque este no siempre pueda ser bien entendido desde las perspectivas usuales.
CONCLUSIÓN.
Si bien es cierto que, desde la aparición de la psicología se han generado nuevos conceptos, reestructurado algunos otros, también es cierto que existe la necesidad de estandarizar diversos comportamientos, sentimientos, emociones o actitudes, para homogenizar los criterios de evaluación en función de ellos, de otra forma regresaríamos a la incertidumbre o a la idea de la posesión de espíritus para la epilepsia, por ejemplo; dejaríamos a la interpretación individual del responsable de la evaluación, de la situación que se presente y entonces hablando del problema de subjetividad, esto no lo haría más subjetivo?.
No estoy de acuerdo con el autor en cuanto que, el discurso del déficit sea una mera construcción de los profesionales de la salud para autogenerarse estatus o dividendos, creo firmemente que las profesiones surgen en base a las necesidades de la misma cultura y no al revés, es decir si no hubiese delitos, ¿cuál sería la necesidad de crear una ley o de que existiera un especialista que la comprendiera en toda su literalidad y aplicación para poder defender el derecho que vemos vulnerado? O si no existieran las enfermedades ¿cuál sería la necesidad de la medicina? o es que ¿la medicina surgió antes que la enfermedad? Para curar ¿qué? Lo mismo sucede con el área de la salud mental, el que la psicología no existiese en un momento determinado de nuestra existencia como especie, no implica que no hubiera personas que tenían problemas psicológicos.
En cuanto a la expansión del vocabulario ciertamente estoy de acuerdo en cuanto a que no deberíamos estigmatizar o etiquetar a una persona por ningún motivo y que los conceptos técnicos, deberían quedarse en el ámbito profesional y no por celo o egoísmo, sino precisamente, para no cotidianizar términos científicos y que se utilicen indiscriminadamente para estigmatizar o justificar ciertos comportamientos, creo que la critica que realiza es muy exagerada en cuanto a que si los conceptos se cotidianizan, el profesional busca nuevos conceptos técnicos, creo que cada concepto evoluciona paralelamente a cómo evoluciona la cultura y sus necesidades. Si no, como explicar que después de que en el ámbito médico se genera el concepto y se diagnostica la gripa, hoy día haya varias tipologías medicas de esta, dependiendo de sus características y mutaciones del virus o bacteria que lo provocan, es decir como diferir el tratamiento médico ante una gripa viral o una bacteriana, en psicología es lo mismo, se han transformado los conceptos, han aparecido otros y desparecido algunos más, porque como lo mencione en líneas anteriores, nosotros evolucionamos, cambiamos y nuestras necesidades lo hacen junto con nosotros, ¿cómo habría hace un siglo la necesidad de conceptualizar y clasificar un problema de dependencia a los celulares si no existían los celulares? Hoy es una realidad que existen personas que no pueden
...