La influencia de los iguales en el autoconcepto del niño

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Cabe decir que dejaremos a un lado la dimensión familiar ya que nos es imposible observar al niño en el contexto familiar.

Herrera y Ramírez, (2002) señalan los rasgos más característicos de las personas con una alta autoestima y una baja autoestima. Los rasgos que corresponden a una alta autoestima son;

- Estar orgulloso de sus logros.

- Actuar con independiente.

- Asumir responsabilidades.

- Aceptar las frustraciones.

- Afrontar nuevos retos.

- Capacidad de influir en otros.

- Amplitud de emociones y sentimientos.

Por el contrario, una persona con una baja autoestima presentará estos rasgos:

- Evitar situaciones que le provoquen ansiedad.

- Despreciará sus virtudes.

- No tendrá claras sus posibilidades.

- No se sentirá valorado.

- Pensará que lo malo que le ocurre es por culpa de los demás.

- Alto nivel de frustración y tenderá a incorporar una postura defensiva.

- Se deja influir por los demás con facilidad.

- Se reserva sus emociones y sentimientos.

- Sentimientos de impotencia.

Indica que el nivel de autoestima no es constante, aunque haya una tendencia general hacia uno u otro nivel de autoestima.

La autoestima influye en la personalidad y determina la autoeficacia de nuestro modo de pensar, actuar y sentirnos. Una consecuencia negativa de ello, son los estereotipos que lleva a la formación de prejuicios y a la discriminación. A continuación se presenta un ejemplo:

Cuándo veo a un... ¿inmigrante?

Pienso

Siento

Actúo

Sucio

Ladrón

Falso

Asco

Miedo

Repulsión

Vuelvo la cara

Me pongo en guardia

No creo lo que diga

Estereotipo

Prejuicio

Discriminación

Componente cognitivo

Componente emotivo

Componente conativo

La autoestima es un factor relevante en la vida escolar del niño. En la mayoría de los casos, un niño con baja autoestima encuentra pocas satisfacciones en el colegio, pierde rápidamente la motivación e interés y su tiempo lo dedica a afianzar sentimientos hacia sí mismo (temores, ansiedades...). de igual forma, las experiencias que pueden fortalecer su autoconcepto y motivación están relacionadas con el colegio, por lo que le producen ansiedad con la que han de luchar continuamente.

Jones y Grieneeks, (1970) encontraron una relación positiva entre el autoconcepto y el logro académico, incluso influía más positivamente que el coeficiente intelectual.

El discente rechazado, se encuentra ante una serie de exigencias de la escuela que lo desbordan.

Burns, (1990) destaca que la mejor manera de inferir el autoconcepto es a través de autoinformes u observaciones de las conductas, debido a la imposibilidad de comprender realmente qué es lo que la persona siente realmente.

Los niños en desventaja (generalmente los de las minorías; raza, cultura, religión...), se consideran como posibles víctimas de autoconceptos bajos debido a la discriminación, la pobreza y a las condiciones poco estimulantes del medio.

A pesar de ello, se han encontrado en ciertos experimentos que niños en situación de desventaja pueden poseer incluso mejor autoconcepto que niños aventajados, debido a que al pertenecer a grupos en desventaja están expuestos únicamente a otras personas en desventaja, actuando satisfactoriamente.

Por el contrario, los niños de grupos aventajados tienen expectativas más altas que les sirven de referencia en su motivación. Que dichos grupos miren de forma negativa a los que se encuentran en desventaja no quiere decir que ellos se vean de la misma manera.

Para lograr la modificación del autoconcepto se requieren informaciones, valoraciones y experiencias del niño. Hay que destacar que el autoconcepto tiene una regularidad y estabilidad que le dan consistencia y que son necesarias para poder explicar la existencia de una identidad y de unos patrones estables de conducta, según indica Greenier, Kernis y Waschull, (1995) y Marsh, Hattie, (1996).

Según Bermúdez, (2000) es imprescindible comentar que las valoraciones y comentarios de las personas del entorno y la propia experiencia pueden forzar cambios en el autoconcepto, aunque éstos generalmente son difícilmente perceptibles y no son siempre registrados por los test de autoconcepto, lo cual contribuye a reforzar la idea de que la estabilidad es uno de sus rasgos más característicos.

- OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

El objetivo general de este estudio es la influencia de sus iguales en el autoconcepto del niño, en la etapa de educación infantil.

Para llegar al objetivo general, debemos hacer uso de unos objetivos específicos, que son los siguientes:

- Establecer las conductas que impliquen identidad y autonomía en el niño.

- Conocer el grado de su conocimiento personal.

- Identificar la respuesta a las emociones, sentimientos y afectos de otras personas.

- Crear un instrumento de observación para analizar la influencia de los iguales en el autoconcepto del niño.

- METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN