Libro: las puertas de la percepción

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Nos explica lo que es la teoría de Bergson donde presenta la relación de la memoria y como se perciben los sentidos. Aquí la función del sistema nervioso y los órganos de los sentidos es principalmente eliminativa. Esto se debe a que el cerebro y el sistema nervioso nos protege de sentirnos abrumados por exceso de conocimiento generalmente inútil y dejándonos solo lo “útil” y necesario para relaciones o experiencias en el futuro.

Esclarece que esta función del cerebro y del sistema nervioso viene trabajando como una válvula que solo produce o resume lo más importante. Por eso, las personas que hacen ejercicios espirituales, autohipnosis o consumen drogas hacen una especie de trampa a la válvula cerebral reductora y eso lo que les permite percepciones extrasensoriales.

Aldous Huxley, en el estado alterado de consciencia, afirma que la razón de la experiencia importa menos que la experiencia misma; pienso que por eso se pregunta en el examen mental “¿sabes QUÉ estás haciendo aquí?”, insisto que tomando en cuenta lo que describe el autor de este libro, es fácil identificar si la persona que estoy entrevistando se encuentra en algún estado estupefaciente o si tiene algún otro tipo de problema.

Aldous narra en su libro cómo estaba prendido a la percepción de cómo observaba o de daba cuenta de los detalles de los objetos que lo rodeaban, del arte, de los libros, ¡de sus pantalones! Y creía que así es como debería ver siempre solo que encontraba un inconveniente; decía que si siempre pudiera ver así ¿qué sería de los de los demás? ¿Qué sería de las relaciones humanas? Y aquí es donde entra lo que son las relaciones objetales. Es importante saber cómo se relaciona y la calidad de esta relación en nuestro un paciente o la persona que estamos entrevistando con las personas centrales de su vida y las que lo/la rodean. Para personas con un grado de patología mayor las relaciones significativas pueden estar limitadas a una o dos personas.

Darnos cuenta de la dirección a donde mira la otra persona habla mucho de él/ella. Un paciente psicótico puede hacer como que está viendo a una persona que se encuentra por detrás de ti y, sin embargo, es a ti a la que está viendo. Un paciente esquizofrénico puede estar viendo alguna alucinación. Y en la lectura menciona que al estar en un estado alterado de la consciencia evitaba las miradas de las personas que se encontraban alrededor de Huxley, tratando de omitir su presencia. También perdía su mirada; veía algo, por un lapso que le pareció eterno, sin realmente observarlo o prestarle la más mínima atención.

Aldous narra cómo se sintió disociado en cuanto al cuerpo-mente debido a la droga circulante por su cuerpo. Dice que el cuerpo se movía solo pero él no era consciente de su control.

También nos explica lo que se siente estar “loco”. Dice que llegó a entender la dicotomía de la esquizofrenia: la percepción sensorial es tan maravillosa al punto de ser aterradora. Y nos menciona sus fases, que de acuerdo a lo aprendido en clase es 1.- la fase podromo: donde se empieza a desestructurar el yo, o sea, se experimentan vivencias extrañas, se asocia con su sistema de creencias y poco a poco se va volviendo como algo “normal” 2.- la fase activa: donde empieza el delirio que da paso a las alucinaciones, que con el tiempo se vuelven más cuerdas y activas y 3.- la fase residual: donde el delirio se pone en pausa pero no hay nociones de este; aquí es donde se presenta abulia, mutismo, aplanamiento afectivo, flexibilidad seria.

En conclusión puedo expresar que debemos darle especial atención a la forma en la que las personas con las que vamos a trabajar perciben el mundo, cómo se relacionan, cómo actúan, cuáles son sus hábitos, su temperamento, su forma de reacción ante las situaciones que se les presenta.

Bibliografía.Huxley, Aldous. (2009). Las puertas de la percepción. Barcelona: Edhasa.