Los miedos, perspectiva antropológica en salud.

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Este pánico a lo que nos rodea, no es más que inseguridad en nosotros, ya que al no ser capaces de enfrentar los problemas y dejar que el tiempo se los lleve, no desarrollamos seguridad en nosotros mismos, esto sumado al sentimiento que poseemos de que la familia es el único cable a tierra que tenemos. Una mayor problemática surge cuando no somos capaces de darnos cuenta de esto y el miedo nos vuelve ciegos y temerosos, encontrando como única opción el apego ciego y sin sentido a la sociedad, la cual no posee identidad, influyendo así en la generación de lazos falsos, lo que conlleva a aumentar el miedo al otro y por ende el miedo a nosotros mismos.

4.2. ¿Cómo se expresa en lo colectivo y personal? (Relacionado con la salud)

Toda la sobrecarga psicológica generada por los miedos ya internalizados en las personas afecta también el área de la salud, dificultando las interacciones entre profesional y paciente. Hoy en día lamentablemente la salud es vista mayoritariamente desde un punto de vista financiero, tratar la salud es un negocio. Esta perspectiva de la sociedad provoca una tergiversación de los objetivos reales de la medicina, los cuales son ayudar al prójimo, curarlo, apaciguar sus dolores, mejorar su calidad de vida. Cuando se ve la salud desde el punto de vista nacional y colectivo pareciera que se está dejando de lado al paciente, es más, pareciera que la denominación correcta sería cliente, lo cual deja de lado toda la integridad de la persona, tratándola como un usuario que hace uso de un servicio, el cual debe ser pagado. Como respuesta a este fenómeno existe un miedo colectivo, por parte de los usuarios del sistema de salud, lo cual provoca una distancia aún mayor entre especialista y paciente, las personas desconfían hasta de su propio médico, debido a esto suelen ocurrir discusiones y conflictos, ya que el paciente cree que sabe lo que es mejor para él, y seguramente existe el miedo a que el médico en realidad no quiera sanarlo, porque podría ser parte del gran negocio de la salud y considerarlo sólo como cliente y no como su paciente, lo cual le resta bastante importancia a la persona como tal y evidentemente es la causa de la desconfianza existente. El deterioro de la relación médico paciente es un tema no menor ya que esta es fundamental en la práctica médica, para efectuar un desarrollo adecuado y armonioso que pueda tanto facilitarle la tarea al médico como dejar conforme al paciente.