Mantiene una relación estable y cordial con todo su núcleo familiar, indicando así ser atenta y colaboradora con su madre y hermanos a pesar de que vive residenciada en Venezuela

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Uno de los factores condicionantes del peso corporal es la percepción que la propia persona tiene de su imagen corporal. Diversos autores han destacado la baja concordancia que existe entre la imagen corporal y el estado nutricional clasificado según parámetros objetivos, tanto en niños como adultos. Madrigal y Cols, “demostraron en un estudio multicentrico en 15 países que el 65% de los hombre y el 32% de las mujeres subestimaban su peso corporal al solicitarle que se identificaran con alguna figura o silueta que reflejan distinto índice de masa corporal”.

Variables como sexo, raza, edad, nivel educacional se han correlacionado con la percepción de la imagen corporal, aunque las tendencias no son necesariamente las mismas entre un estudio y otro. La imagen corporal condicionaría en parte las conductas alimentarias y la actitud o nivel de aceptación con relación a las dietas orientadas al control del peso.

Consecuencia de la conducta problema:

La conducta alimenticia inadecuada trae como consecuencia la distorsión perceptiva de la imagen corporal de la paciente, que a su vez provoca el condicionamiento en las conductas alimentarias generando ansiedad y altos niveles de estrés lo que hace que la paciente condicione en parte su actitud o nivel de aceptación con relación a las dietas orientadas al control del peso. Provocando así el trastorno del comportamiento alimenticio.

Línea base:

La conducta elicitada por la paciente se repite frecuentemente a lo largo de un día, una semana o de un mes. Al presentarse el estímulo (ingesta de alimentos), la respuesta (pensamientos de remordimiento de consciencia), aparecen inmediatamente reforzando la conducta mediante el castigo (restricción de la ingesta de alimentos y pensamientos negativos sobre su imagen corporal).

La duración de la conducta va a depender del nivel de ansiedad que este presentando la paciente ese día. Mediante las entrevistas y las observaciones realizadas durante un periodo de 1 semana, se pudo notar que la paciente aparte de presentar problemas en la ingesta de alimento y en su imagen corporal, también presenta una conducta encubierta, que es su obsesión y compulsividad por la limpieza y la pulcritud hacia ella misma, hacia las personas que la rodean y hacia el entorno donde se desarrolla, esta compulsividad se presenta con una alta demanda en su día a día.

Por otro lado se pudo observar un bajo nivel de la autoestima ya que busca la aprobación de su entorno familiar y laboral para sentirse “bien”, encubriendo esta baja autoestima con que su profesión le exige andar arreglada. Por consiguiente, la paciente presenta niveles de estrés altos que son provocados por la ansiedad que le genera el “no poder arreglarse”, “por perder su figura”, “el alto índice de calorías que puede tener cada alimento” y “por subir de peso”.

A su vez, la paciente presenta una distorsión con respecto a su imagen corporal, ya que se encuentra en el peso de los estándares normales y posee una vestimenta acorde al entorno donde se encuentra, aun así emite pensamientos desvalorizantes porque nunca se encuentra conforme con su imagen corporal y peso.

Hipótesis:

La distorsión perceptiva de su imagen corporal, el condicionamiento en las conductas alimentarias y los altos niveles de ansiedad son la principal causa de los trastornos del comportamiento alimenticio.

Variables

- Alimentos

- Ansiedad

- Imagen corporal

Objetivos

- Disminuir los factores de riesgo biológicos, psicológicos y sociales vinculados a la conducta alimenticia inadecuada y a la alteración de su imagen corporal.

- Abordar mediante las modalidades didácticas e interactivas para la internalización del ideal de un cuerpo sano, no hacer dietas, autoestima alta, motivación para no adelgazar, ingesta de alimentos necesarios para el organismo y satisfacción corporal.

Procedimiento Terapéutico

Enfocarse en las emociones, sentimientos y pensamientos de la paciente generando cambios favorables para su desarrollo tanto personal como social mediante conductas que disminuyan el riesgo de daño, enfermedad, disfunciones físicas y psicológicas y conductas que puedan conducir a otros cambios positivos sobre su autoconcepto y percepción de sí misma.

Además realizar seguimientos en relación a la alimentación, implementando estrategias para el mejoramiento de la misma con la finalidad de reestructurar las conductas respondientes, introduciendo alimentos que creyera que le fueran a gustar más en la actualidad.