Monografia del Autismo ¿Qué es autismo y a qué desorden pertenece?

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Importancia de la función de los padres y demás miembros de la familia

Algunos padres no quieren que se diagnostique la enfermedad de un niño porque les preocupa que lo marginen. Sin embargo, sin un diagnóstico, el niño puede no recibir el tratamiento y los servicios que necesita. Es importante tener los servicios educativos adecuados, tratarlos a temprana edad y sobre todo involucrar activamente a los padres. Cuando una familia tiene un niño con necesidades especiales, todos sus miembros se afectan. Un niño con discapacidad requiere y demanda de muchas atenciones. Los padres tienen que aprender a lidiar con los factores estresantes que produce su condición. La estabilidad emocional familiar se obtendrá de los recursos, tratamientos y ayuda que todos los integrantes reciban.

Pruebas y exámenes importantes para el buen diagnóstico del trastorno

A todos los niños se les debe practicar un examen rutinario para la evaluación del desarrollo en las consultas con el pediatra. Es posible que se necesiten exámenes adicionales si existe alguna preocupación por parte del médico o de los padres. Esto es particularmente cierto cuando el niño no alcanza cualquiera de los siguientes hitos del desarrollo del lenguaje:

- Balbucear hacia los 12 meses.

- Hacer gestos (señalar, decir adiós con la mano) hacia los 12 meses.

- Decir palabras aisladas hacia los 16 meses.

- Decir frases espontáneas de dos palabras hacia los 24 meses (no sólo la repetición de lo que oye).

- Perder cualquier habilidad social o del lenguaje a cualquier edad.

A estos niños se les podría practicar una evaluación auditiva, un examen de plomo en la sangre y un examen para autismo. Por lo general, es necesario un médico con experiencia en el diagnóstico y tratamiento del autismo para hacer el diagnóstico real. Por esto la importancia de hacer referencia al Manual Estadístico y Diagnóstico de Enfermedades Mentales, DSM-V.

Una evaluación del autismo incluirá con frecuencia un examen físico y del sistema nervioso (neurológico) completo. Se pueden hacer exámenes para saber si hay un problema genético o con el metabolismo del cuerpo, (Kaneshiro, 2014).

El autismo abarca un amplio espectro de síntomas. Por lo tanto, una observación breve y única no puede predecir las verdaderas habilidades de un niño. Es mejor que un equipo de especialistas evalúe al niño. Dicho equipo podría evaluar:

- La comunicación

- El lenguaje

- Las destrezas motoras

- El habla

- El rendimiento escolar

- Las habilidades cognitivas

Tratamientos que ayudan a lidiar con la condición

A temprana edad con estos niños se trabaja mucho bajo tratamientos que los lleven a formar parte de la sociedad. Se busca que se puedan integrar más a sus familiares. Comúnmente, a los autistas se les trabaja con terapias del habla, psicoterapias, terapias educativas, terapias físicas y terapias ocupacionales. Las mismas les ayuda en todos los aspectos tanto sociales, como físicos, educativos, entre otros. En casos extremadamente necesarios y como última opción, se les trata a las condiciones más severas con medicamentos. Este tipo de terapias se conoce como fármaco terapias. No existe ningún medicamento para tratar el autismo en sí mismo; sin embargo, con frecuencia se utilizan medicamentos para tratar problemas emocionales o de comportamiento que puedan tener las personas con autismo, como:

- Agresión

- Ansiedad

- Problemas de atención

- Compulsiones extremas que el niño no puede parar

- Hiperactividad

- Impulsividad

- Irritabilidad

- Cambios en el estado anímico

- Explosiones de ira o cólera

- Dificultad para dormir

- Rabietas

Actualmente, sólo la risperidona está aprobada para el tratamiento de niños de edades entre 5 y 16 años que presenten irritabilidad y agresión con el autismo. Otros medicamentos que también se pueden usar abarcan estabilizadores del estado de ánimo y estimulantes, (Kaneshiro, 2014).

Según la Dra. Karen Martínez (2007) también existen tratamientos alternativos que ayudan a tratar y mejorar la condición, aunque no hayan sido probados médicamente como totalmente efectivos. Según varios testimonios estos tratamientos sí han ayudado a mejorar la condición de sus familiares. La delfinoterapia, la Técnica de Reiki y el método Tomatis son algunas de las terapias alternativas. La delfinoterapia es aquella en la que se usan los delfines para estimular las neuronas de los autistas. El método Reiki se le conoce como una terapia energética de sanación a través de la imposición de manos. El método Tomatis es una terapia basada en música. Esto les ayuda a los niños a procesar las frecuencias y a que se comuniquen mejor. Según sus usuarios es importante que se lleve a cabo a temprana edad para que la misma

trabaje de forma efectiva.

Algunos niños con autismo parecen responder a una dieta libre de gluten o caseína. El gluten se encuentra en alimentos que contienen trigo, centeno y cebada. La caseína se encuentra en la leche, el queso y otros productos lácteos. No todos los expertos están de acuerdo en que los cambios en la dieta harán la diferencia y no todos los estudios de este método han mostrado resultados positivos.

Conclusión

Todos los estudios coinciden en que los niños con necesidades especiales necesitan el apoyo absoluto de la familia. Los padres tienen el deber de velar y cuidar para que ese niño se desarrolle de manera óptima. Para lograrlo es indispensable la participación adecuada de toda la familia y de las personas que los rodean. Estas familias pueden ayudar a sus niños de una forma efectiva si reciben el debido apoyo de las agencias pertinentes. La misma debe ser atendida desde el aspecto emocional e informativo a través de los programas del gobierno.

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