PRUEBA PEC DE PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO I
Enviado por poland6525 • 20 de Abril de 2018 • 1.507 Palabras (7 Páginas) • 439 Visitas
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En un primer momento pensábamos que el juego iba a ser muy sencillo, correr detrás de los niños, dejarlos ganar más un poco y nada más, pero después de analizar el juego con detenimiento, se aprecia que las reglas que los niños tienen establecidas se asocian perfectamente a la conducta que desarrollan y que solucionan los imprevistos que puedan surgir a lo largo del juego.
Aquí quiero hacer un inciso y mencionar dos acontecimientos o inconvenientes que surgieron:
-El primero de ellos ya lo he mencionado antes, fue el usarnos como escudo para que no les pillasen. Esto era la primera vez que ocurría, una situación nueva para ellos, y sin embargo, gracias a las reglas establecidas, tardaron muy poco, incluidos los infractores, en darse cuenta que esa conducta no era correcta dentro del juego, e inmediatamente volvieron a jugar respecto a las normas.
-El segundo inconveniente que ocurrió fue la caída de un niño, Rafael, que según nos contaron, era propenso a caerse mientras corría. A pesar de ser, como textualmente dijeron los niños, "normal porque rafa es torpe", todos los niños dejaron de correr y fueron a donde estaba el niño en el suelo. Se había golpeado en la rodilla, y hacía pucheros, pero al parecer, al no haber sangre, se puso de pie enseguida y no dijo nada más, salvo salir corriendo y decir "yo no me la quedo".
Este último acontecimiento nos dio que pensar que para valorar la importancia del golpe, los niños lo miden en si se hacen sangre o no. Si no se hace sangre, están bien. Si se hacen sangre, el juego se termina y hay que curar al niño.
Mientras los llevábamos a sus casas les preguntamos quien les había enseñado a jugar, y la respuesta fue muy ambigua. Ninguno de ellos fue capaz de decir una persona en concreto; comentaban que otros compañeros, pero sin recordar sus nombres. Creemos que los niños trataban al juego como algo que existía desde siempre, y que las reglas estaban puestas porque sí, que siempre habían sido así.
Al día siguiente le comenté a mi primo Alberto si podríamos jugar otro día, pero esta vez con las normas que nosotros estableciésemos. Este contestó "claro, pero ya no sería el Pilla-Pilla, sería otra cosa". Volví a preguntar, esta vez si podíamos jugar al Pilla-Pilla pero modificando alguna regla de los niños. El niño se quedó callado un rato y dijo que no lo sabía, que nunca lo habían intentado y que no hacía falta porque el Pilla-Pilla siempre era así.
Ignoramos si todos los niños pensaban igual o de forma diferente, pero la respuesta tiene sentido y se relaciona con la teoría de Piaget que nombraba el carácter sagrado en el juego de reglas; las normas son como son, porque sí y además nunca se plantean cambiarlas.
En relación a la teoría, observamos que la fase en la que los niños estaban era la tercera etapa, también llamada cooperación, que va desde los 7/8 hasta los 11/12 años, y su característica principal es que trata de ajustarse estrictamente a las reglas, que sirven para determinar quién gana y cómo hay que jugar; las reglas son sagradas.
Para terminar, me gustaría comentar que la realización de este trabajo de campo me resultó muy amena y muy entretenida, y me asombró descubrir como algo tan simple a primera vista como el Pilla-Pilla podía ser un juego de reglas tan revelador.
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