Automutilación en adolescentes.

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- Cuadros orgánicos cerebrales.

- Trastornos del desarrollo de la infancia.

- Depresión y enfermedad bipolar.

- Trastornos de ánimo.

- Esquizofrenia y otras psicosis.

- Trastornos de ansiedad.

- Crisis de pánico.

- Trastornos disociativos.

- Trastornos de la conducta alimentaria.

- Trastorno del desarrollo de la personalidad limite antisocial.

- Trastornos relacionados con sustancias.

- Trastornos de control de impulso

- Tricotilomanía.

- Trastornos facticios.

Con respecto a la variedad de cuadros clínicos en los cuales se presenta la automutilación, existe una dificultad en la comprensión del fenómeno, la complejidad de delimitarla, entre otros.

Habiendo aclarado lo anterior, haremos referencia a algunos factores que influyen para que ciertos adolescentes realicen la práctica de la automutilación. No obstante, se debe aclarar que son infinitos los motivos por los cuales ocurren estos episodios, sin embargo, se darán a conocer los factores más relevantes.

Partiendo de los supuestos anteriores, Alderman en (1997) sugiere que los Trastornos de la conducta alimentaria y la automutilación están conectados y no son necesariamente causa-efecto, sino que estos trastornos son formas diferentes de responder a un conflicto más complejo.

De otro modo, Simpson en 1980 hizo notar una conexión entre la AM y la anorexia nerviosa, señalando un origen similar de ambas. Esta correlación estaría fundamentada en la auto agresión dirigida al cuerpo en una etapa del desarrollo en la que la imagen corporal y la sexualidad adquieren gran relevancia.

Por consiguiente, los trastornos alimenticios están sujetos a la depresión y bipolaridad, siendo estos de los problemas que más ocasionan la auto-mutilación. Como ejemplo, encontramos el caso de Demi Lovato, cantante y actriz de Disney que desde la edad de 11 años comenzó a cortarse, debido a problemas alimenticios, bipolaridad y rechazo en el entorno escolar (matoneo escolar).

Por su parte, el programa de noticias ABC 20/20 de la televisión estadounidense le realizó una entrevista a la cantante, quien dio a conocer por primera vez la crisis en la cual se encontró durante su adolescencia. Demi manifestó que el hecho que la hizo caer en cuenta de su dependencia fue haber golpeado a una de sus bailarinas durante un concierto que realizaba “…hacia conciertos con mi estómago vacío, estaba perdiendo mi voz, y literalmente estaba emocionalmente golpeada. Que me desquite con alguien que significaba mucho para mí.”

Después de lo ocurrido, Demi decidió dejar el tour e internarse en Timberline Knolls, un centro en el cual les prestaba ayuda a mujeres con algún tipo de dependencia, donde le diagnosticaron que ella sufría de bipolaridad. Posteriormente le realizaron un tratamiento el cual duro más de dos años, logrando salir de sus problemas emocionales con la ayuda de sus familiares y seguidores que la esperaban de nuevo.

Cabe señalar que la autoestima juega un papel importante frente a esta problemática. Según, Martin (2003) define autoestima como “un concepto, una actitud, un sentimiento, una imagen y está representada por la conducta. Es la capacidad que tenemos con dignidad, amor y realidad”. Burns (Zamorano, 2003) presenta la autoestima como un conjunto de actitudes del individuo hacia sí mismo.

Una baja autoestima, sentimientos de culpabilidad o de no ser merecedor de algo, pueden llevar a la persona a pensar que son “malos”. Muchas veces representan sentimientos de odio, rechazo o disgusto hacia uno mismo. Suelen ser personas con muy baja autoestima.

Por su parte, para los adolescentes la reputación o “fama” es muy importante, muchos de ellos se sienten aislados, la mayoría de estos son víctimas del bullying, ocasionando problemas de baja autoestima. Este auto desprecio que empieza a generarse en ellos a partir de las opiniones de los demás, puede generar la automutilación, o en el peor de los casos, puede terminar en suicidio.

Según el estudio realizado, se puede decir que la automutilación puede estar relacionado con vivencias de extrema angustia y despersonalización, donde esta conducta persigue la reintegración del sí mismo. Este tipo de automutilación fue llamada por Simpson en 1980 “automutilación reintegrativa”

Se observa también, que existen actos de automutilación que se presentan en otro contexto, con diferentes objetivos y respondiendo a otras motivaciones, lo que hace aparecer la automutilación en forma secundaria y relacionada a otras entidades psicopatológicas. De acuerdo al tipo de patología adquiere formas particulares de presentación y significación. En los cuadros en los que el paciente busca la manipulación del entorno las conductas de auto agresión se realizan para exhibirlas y obtener ganancias. Esto ocurre en los Trastornos disociativos (histeria); Trastornos facticios y Personalidad antisocial.

Tratando de profundizar R.P Kluft (1990) “La automutilación y otras conductas autodestructivas suelen ser comunes en las personas que fueron víctimas de abuso sexual en la infancia” el no detectar estas violaciones a tiempo podrían generar en la victima problemas depresivos, baja autoestima, entre otros problemas que los conlleva a la automutilación como salida de su tristeza interior.

Si bien es cierto, los síntomas psicológicos siempre están sobre-determinados, siempre tienen una multi- funcionalidad, (Waelder, 1936) y por lo tanto siempre son asuntos complejos. No obstante, en la automutilación (como, de hecho, en los trastornos alimentarios), hay una diferencia notable entre la forma violenta de la conducta y la intención, motivación, y/u objetivo de la persona que lo hace.

Conclusiones

Se realizó una investigación bibliográfica y documental acerca de la automutilación, tema profundo y poco investigado. Basándonos en la investigación, llegamos a la conclusión de que los pacientes que se automutilan presentan con frecuencia problemas de ánimo y cuadros psicóticos.

Le damos mayor importancia a un tipo de autoagresión física que definimos como un acto deliberado y repetitivo que persigue dañar el propio cuerpo sin intención