Bataille, G. El erotismo.

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El erotismo, su experiencia interior y su comunicación, vinculados a unos elementos objetivos y a la perspectiva histórica en que esos elementos nos aparecen

Este apartado sinceramente me confundió bastante y no lo entendí del todo, ya que habla del erotismo de una forma objetiva y yo no concuerdo con esta idea. Para mí el erotismo es algo muy subjetivo porque no es lo mismo para todos, el erotismo es, en mi punto de vista, muy individual y se puede llegar a convertir en algo colectivo cuando se comparte y se lleva a la práctica con otra u otras personas.

La determinación del erotismo es primitivamente religiosa, y mi obra está más cerca de la «teología» que de la historia erudita de la religión

“Nada en el desarrollo del erotismo es exterior al terreno de la religión” (Bataille, G. El erotismo. p. 23).

La religión, desde tiempos remotos ha fungido un papel importante en la sociedad, desde cómo nos debemos comportar hasta que y como hay que pensar, por lo mismo desde que el ser humano está en busca de la satisfacción de sus pasiones ha tratado de liberarse de la religión, sin tener un éxito total.

Habla de un ejemplo del brahmán, pero, ¿qué es el brahmán? No quise buscar la definición, no por flojera ni mucho menos, sino por no querer meter definiciones ajenas a las que da Bataille.

Bataille plantea si un historiador de las religiones, etnógrafo o un sociólogo pueda elaborar datos separados de la experiencia interior de ellos. Lo cual es un tanto complicado porque no se puede olvidar del todo este hecho. Ahora bien, si se toman en cuenta los hechos de una manera personal se pierde la objetividad de la ciencia.

Los cuerpos juegan un papel decisivo porque tienen un valor erótico, el cual con las modificaciones del propio cuerpo están relacionados con aspectos seductores de los cuerpos sexuados.

La experiencia introduce fatalmente lo arbitrario y, de no tener el carácter universal del objeto al cual está ligado su retorno, no podríamos hablar de ella. Del mismo modo, sin experiencia, no podríamos hablar ni de erotismo ni de religión. (Bataille, G. El erotismo. p. 25).

¿Esto quiere decir que aunque se quiera ser objetivo, de algún modo, la experiencia propia siempre va a estar vinculada a esto a mayor o menor escala?

Las condiciones de una experiencia interior impersonal: la experiencia contradictoria de lo prohibido y de la transgresión

“La transgresión difiere del «retorno a la naturaleza»: levanta la prohibición sin suprimirla” (Bataille, G. El erotismo. p. 25). Tanto la religión como el erotismo están vinculados son lo prohibido y la transgresión. Las primeras generan conductas de prohibición en algunos y en otros lo contrario. Nuevamente, lo que sentimos influye en nuestros puntos de vista.

El erotismo es visto, desde el punto de vista de la religión, como una cosa, como algo “malo”, por decirlo así, y es por esto entra la prohibición por parte de la misma en el ámbito sexual y erótico.

Realmente ya terminando de leer el primer capítulo, sí, apenas el primero, me perdí y no me quedo claro a lo que trata de llegar Bataille. El texto se me ha complicado mucho, vienen muchas ideas a mi cabeza con lo que leo pero al mismo tiempo me confunden y entro en una especie de frustración porque no sé cómo decir lo que entiendo pero que al mismo tiempo no entiendo.