¿COMO ACTUAR CON UN ADOLESCENTE DIFICIL?

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Esta neurosis saludable es, de hecho, la repetición en la adolescencia de la primera neurosis de crecimiento que fue, para un niño de 4 años, el complejo de Edipo. La formación de la personalidad se decide en su manera de atravesar estas dos pruebas. En ambos casos, el sujeto se desgarra interiormente, tratando de responder a la vez a las fuertes exigencias pulsionales de su cuerpo (llamarada libidinal) y a las fuertes exigencias sociales (padres, amigos y la cultura). Estas exigencias son introyectadas y se le imponen a si mismo bajo la forma de la voz del superyó.

La neurosis es justamente el resultado de la incapacidad que tiene el yo del adolescente, aún inmaduro, de conciliar las tiránicas exigencias pulsionales con las tiránicas exigencias superyoicas. Guerra entre un cuerpo invadido por las pulsiones y una cabeza invadida por una moral extrema y hace que el adolescente sea contradictorio respecto de si mismo y con sus padres.

En resumen: La adolescencia es una neurosis sana, necesaria para volverse adulto. Esta neurosis (angustia, tristeza o rebeldía) produce un sufrimiento inconsciente moderado.

- Sufrimiento intenso: Por medio de comportamientos peligrosos.

Puesta en acto por parte del joven de un sufrimiento del que no tiene consciencia que ya no es moderado, sino intenso.

Cuando este sufrimiento mudo es muy intenso se exterioriza ya no a través de la efervescencia adolescente común, sino a través de los comportamientos riesgosos, impulsivos y repetitivos. En estos actos el adolescente no siente nada, ni dolor, ni miedo, ni culpa, esta como anestesiado, por eso no piensa en pedir ayuda.

Muchas veces corre riesgos para ponerse a prueba y afirmarse. Quiere sentirse existir, distinguirse de los adultos, y hacerse reconocer por sus amigos.

Estos comportamientos son los de 1 millón de jóvenes de entre 11 y 18 años. Los más frecuentes son:

- Comportamientos depresivos. Aislamiento

- Intentos de suicidio y suicidio.

- Poli adicción (tabaco, alcohol, cannabis),

- Consumo de drogas duras (éxtasis, anfetaminas, cocaína, heroína),

- El reviente alcohólico repetido,

- Pornografía invasiva,

- Trastornos alimentarios (anorexia, bulimia),

- Deserción escolar y ausentismo. Fugas.

- Vandalismo. Violencia contra los otros y contra sí mismo (piercings, automutilaciones). Violaciones.

- Ciberdependencia a los juegos de video y el uso abusivo de los chats con carácter erótico.

Antes de cometer un delito la mayoría suele beber alcohol o consumir drogas para suprimir toda consciencia y miedo. (como para acallar las exigencias provenientes del superyó).

Todas las crueldades contra uno mismo y contra los otros encubre muy a menudo una depresión muy particular que no se manifiesta por medio del abatimiento o la tristeza. Es una depresión enmascarada.

En resumen: Comportamientos peligrosos que interpretamos como la puesta en acto de un sufrimiento inconsciente intenso.

- Sufrimiento extremo: Por medio de perturbaciones mentales.

Alteraciones mentales severas capaces de prolongarse hasta la adultez que revelan un sufrimiento Inc extremo.

- Esquizofrenia o disociación esquizofrénica, es la más grave y la más irreversible. Va acompañada muchas veces de delirios, de alucinaciones o de un repliegue autista irreductible. Kraepelin la califico “Demencia precoz” porque el sujeto se recorta de la realidad y produce ideas delirantes y precoz por lo prematuro. Bleuler la definió como “esquizo” que quiere decir disociación, ruptura y “frenia”, mente. Disociación de la mente. Psicosis que afecta a la personalidad y se declara en la adolescencia.

- Alteraciones obsesivas compulsivas (TOC)

- Perturbaciones ansiosas y fóbicas (fobia escolar, por ejemplo)

- Trastornos alimentarios muchas veces crónicos (anorexia y bulimia)

- Una depresión importante que puede conducir al suicidio.

- Perversiones sexuales. (abusos sexuales practicados por varones a niñas)

- Todos estos trastornos mentales son tan invalidantes para el adolescente que éste se desescolariza y se margina.

En resumen: Una neurosis es grave cuando su intensidad, su duración en la vida cotidiana impiden al sujeto vivir normalmente, por ej se desescolariza.

LA ADOLESCENCIA ES UN DUELO DE LA INFANCIA:

EL JOVEN DEBE PERDER A LA VEZ SU UNIVERSO DE NIÑO, CONSEVAR EN SI MISMO SUS SENSACIONES Y EMOCIONES INFANTILES, Y CONQUISTAR LA EDAD ADULTA.

Un segundo aspecto del abordaje psicoanalítico, entiende el período de la adolescencia como un lento y doloroso proceso de duelo y renacimiento. Detrás de los comportamientos angustiados, tristes o rebeldes del adolescente neurótico, se esconde un lento, doloroso y sordo trabajo interior de alejamiento progresivo del niño que ha sido, pero también de construcción igualmente progresiva del adulto por venir. Ya no estamos en presencia de un yo histérico agitado por el conflicto interno entre las pulsiones y el superyó, sino de un yo sereno, resuelto a perder y a crecer regenerándose paso a paso en un movimiento de vaivén entre el presente y el pasado.

El adolescente debe perder, conservar y conquistar a la vez.

Perder: El cuerpo de niño y el universo familiar en el cual creció.

Conservar: Todo lo que sintió, percibió, quiso desde su primer despertar, en particular su inocencia de niño.

Conquistar: La edad adulta.

En suma: Tiene que abandonar la infancia sin dejar de quererla en su fuero interno y encontrar nuevas referencias para afirmar su identidad de hombre o de mujer.

Solo podrá crecer asumiendo, lo quiera o no, su infancia pasada. Para hacernos adultos, felices de serlo, aún necesitamos amar al niño que hemos sido.

El duelo es