Construcción de la subjetividad actual en las redes

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su cultura de pertenencia). Esta se determina a través de mecanismos y procesos específicos que se dan dentro del proceso de socialización, donde operan de forma coordinada condiciones biológicas, psicológicas y socioculturales por medio de agentes socializadores. Estos en su mayoria estan compuestos por instituciones, como la familia, la escuela y en este caso en particular las redes sociales.

El sujeto es un actor social activo, percibe e interpreta la realidad que comparte con otros. Por medio de un mecanismo psicológico, la internalización, se trata de incorporar dentro de sí un acontecimiento concreto que tiene significados y le permite la incorporación y la comprensión del mundo.

Dentro del proceso de socialización primaria, se transmiten e inculcan hábitos, normas y comportamientos sociales. Durante la infancia, los niños se apropian de los roles, actitudes y valores de las personas que les importan (padres, hermanos, maestros, amigos, ya inmersos en el lenguaje que se comparte en las redes) y se identifica con ellos. Es el primer paso hacia la identidad. La forma en que estos se relacionan unos con otros crea un cambio en la subjetividad que se construye, y está a la vez cambia la interacción por principio hologramático (la representación de la parte en el todo y el todo en la parte).

El proceso de socialización secundario, va desde los 11 o 12 años en adelante. En este, el sujeto socializado ya ha adquirido el lenguaje y la posibilidad de elaborar símbolos e interactuar con otros por medio de la red. De esta forma se crean nativos digitales, en donde la extimidad ya es parte de su rutina. Esta implica una serie de restricciones y habilitaciones para el comportamiento del sujeto, valiéndose de premios y castigos, que dentro de las redes se visualizan por medio de me gustas, comentarios, seguidores o amigos.

Es en estos dos procesos socializadores, donde se pone en juego el comportamiento de los hombres, es el ámbito de satisfacción o no de sus necesidades, donde se incorporan modos de percibir los problemas y de resolverlos, es decir, el escenario psicosocial (vida cotidiana).

Las redes sociales forman parte de dicho escenario psicosocial, donde la interacción en ellas (práctica socializadora) condicionan al sujeto creando, formando y sosteniendo su subjetividad. Podríamos decir que se trata de un proceso recursivo donde una cosa forma a la otra permitiendo al individuo organizar las características de la identidad que desea proyectar, con el objetivo específico de encontrar y dejarse encontrar por sus pares. Resulta claro que en dichos portales las personas no sólo pueden crear una versión idealizada de sí mismos, sino establecer contactos de personas con intereses similares.

Las condiciones en las cuales se producen dichas prácticas socializadoras pueden clasificarse en materiales y simbólicas. Dentro de las materiales se encuentra una gran diversidad de pantallas, y productos tecnológicos que nos permiten estar siempre conectados. Por otro lado las condiciones simbólicas se tratan de las interacciones cotidianas a través de las cuales se efectiviza la socialización. Acciones, pensamientos y emociones que permiten crear un lazo social. El sujeto emergente y producido en una compleja trama de vínculos y relaciones sociales, determinado, y a la vez productor, actor y protagonista. En este caso la extimidad y la participación activa por parte de los sujetos socializados.

CONCLUSIÓN:

Desde este punto de vista es difícil poder sostener que se trata de un paradigma simplista ya que hay varios factores que influyen socialmente en la creación de la subjetividad actual en las redes. Los sujetos se encuentran constantemente expuestos a estímulos y factores políticos, económicos, culturales, tecnológicos y hasta geográficos que los llevan a tomar decisiones y maneras de actuar dentro de la red y aunque no se esté inmerso en ellas, el tipo de subjetividad cambia igual ya que influye en el comportamiento social. Ha cambiado la forma en que se construyen los sujetos, la manera en que se definen. Lo introspectivo está debilitado. Cada vez se definen más por medio de lo que pueden mostrar y la mirada del otro. La intimidad es tan importante para definir a los sujetos que hay que mostrarla. Eso confirma la existencia.

La extimidad no consiste exclusivamente en mostrar lo que está dentro, sino que al hacerlo también se construyen de otra forma.

Ahora la pregunta sería ¿Se seguirá ampliando lo que hoy conocemos como éxtimo? ¿A dónde nos llevarán estos cambios como sujetos? ¿Y como sociedad?.