Desarrollo en los dos primeros años de vida
Enviado por Kate • 12 de Julio de 2018 • 1.379 Palabras (6 Páginas) • 432 Visitas
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- Sentir
El bebe humana es el único que tienen la capacidad de expresar una amplia gama de sentimientos. Un recién nacido se expresa con gruñidos y con caras involuntarias, como son las sonrisas, que son un acto reflejo. Durante los meses siguientes podrá expresar una amplia gama de emociones que se irán refinando. Es muy importante la relación con su madre, el bebe se debe sentir seguro y querido. Las primeras interacciones son esenciales ya que de ellas depende que aprendan a sonreír antes. A los 3 meses hay un gran cambio, se produce la sonrisa voluntaria y social, abriéndose al mundo exterior, conociendo nuevos entornos con los que interaccionará. A esta edad el bebe expresa las emociones básicas de sorpresa, placer, frustración e ira. Para comunicar sus distintos estados como tener hambre, el bebe debe llorar. Esto es muy importante para la supervivencia del bebe. Cada niño reacciona de una forma diferente y esto depende del carácter que cada uno tenga. Tras varios experimentos se comprueba que los niños con caracteres extremos a los 4 meses mostraran las mismas tendencias a los 9 y a los 24 meses, pero marca este temperamento el destino emocional del bebe. Regirá este primer comportamiento de su infancia su comportamiento en la vida. Los niños pueden controlar su temperamento con la ayuda de sus padres. A los 10 meses los bebes saben interpretar las expresiones faciales de sus padres y así buscan consejo en ellos. A los 24 meses el niño sabe habilidades para enfrentar el miedo y controlar su ansiedad. La sensación de vergüenza aparece cuando el niño se reconoce a sí mismo y también se relaciona con el carácter individual.
- Hablar.
El bebe humano es el único que puede comunicarse con palabras. Antes de poder pronuncia una palabra el bebe se entretiene con sus experimentos de comunicación como son los ruidos, los balbuceos, los gestos, escuchar e imitar hasta que puedan empezar a articular palabras completas. Este proceso empieza desde el útero, a las 24 semanas el oído interno del feto se ha desarrollado y ya puede oír sonidos como el del latido del corazón de la madre y sobre todo la voz de ella. El bebe llega al mundo preparado para comunicarse y al principio la mejor forma es llorando. Empiezan a aprender las propiedades del lenguaje en el útero y al nacer prefieren la entonación de su idioma materno antes que cualquier otro. Además, tiene la capacidad de distinguir los sonidos del habla; incluso, sabe que palabras transmiten significado. A una edad muy temprana los bebes saben perfectamente que las emociones se expresan tanto con la cara como con la voz y sabe que la cara y la voz debe mostrar el mismo estado de ánimo. La mirada es algo imprescindible en la comunicación humana para mantener una interacción. Se hacen unos experimentos y se comprueba que un bebe entre 6 y 10 meses que ha sido expuesto a más de un idioma puede aprender los sonidos de ambas lenguas pero es la capacidad para reproducir sonidos lo que estimula la siguiente etapa hacia el habla. Un niño de 13 meses aprende palabras nuevas guiándose por el dedo que señala y por la vista de la persona que le enseña. Para los sordos el gesto de señalar va estrechamente unido a la comunicación. La imitación también desempeña un papel muy importante en el aprendizaje de un idioma. Al año y medio entienden la idea de que todo tiene un nombre. La imaginación florece cuando el leguaje llega a los juegos. Cuando los niños empiezan a hablar su mundo interior se hace visible, ya que empiezan a expresar aquello que piensan.
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