Discurso del rey.

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Bertie y Lionel van a la catedral donde será su coronación le piden permiso al arzobispo para llevar a cabo la práctica en privado de lo que tiene que contestar Bertie, el arzobispo accede al día siguiente, Lionel llega a la catedral y ve que el arzobispo le informa a Bertie que Lionel es un farsante pues no es ningún doctor, que no cuenta con estudios sobre el problema del habla.

Lionel se defiende comentándole que él nunca le comento que fuera doctor, que en su consultorio no aparecían letras antes de su nombre, todo lo que sabe se lo ha dado la experiencia, pues durante la guerra él se dedicó a escuchar y ayudar a chicos que habían ido a la guerra y que habían llegado sumamente perturbados que apenas podían hablar y que tenía las suficientes pruebas de pacientes a los que había sacado adelante, el rey lo perdona y siguen trabajando juntos.

Después de su coronación el primer ministro le da su renuncia al rey, le dijo que lamentaba mucho abandonarlo en ese momento tan crítico y que su prueba más grande estaba por venir, Alemania le declara la guerra a Inglaterra y el Rey Jorge VI tiene que dar su primer discurso, se entrena horas antes con Lionel, primero en una habitación, el rey no logra concentrarse totalmente, así que Lionel le acondiciona el cuarto donde se encuentra el micrófono y que es donde dará el discurso para que se sintiera en confianza el abre la ventana, le pide el rey que se tranquilice le da las instrucciones de como leer y el rey logra dar un perfecto discurso.

A raíz de ahí la amistad entre Lionel y el rey fue incrementando, Jorge en 1944 lo nombró caballero comandante.

Análisis

Jorge no fue por su propia voluntad a las terapias, pues su esposa Elizabeth le comentó sobre Lionel, él cansado de probar infinidad de métodos para su tartamudez se convenció por ir, al entrar al consultorio mostró cierta resistencia, pues cuando comenzó la terapia Lionel se sentó enfrente de él no tan cerca y le dijo que hablara de algún viejo recuerdo por supuesto él no accedió.

Lionel observa que al iniciar la terapia deja un momento de silencio para que el paciente comience a hablar, al ver que no cede le comenta que puede hablar de lo que él guste, Jorge aun no teniendo nada que decir se queda callado, se sigue resistiendo.

Lionel busca un acercamiento con el rey, más adelante Lionel trata de darle confianza y le da a entender a Jorge que son amigos, lo podemos observar primero al ofrecerle la taza de café después al apostar con él un chelín, si lograba leer con los audífonos puestos, al tratar de animarlo a contar un chiste.

Lionel le explica que solo lo puede tratar si él está interesado, tal como se ha mencionado en su terapia, si el paciente no muestra el interés por curarse no tiene caso iniciar una recuperación, Jorge decide marcharse frenando la sesión, después de pasar por un mal momento ante su padre por no leer correctamente, decide escuchar el disco que le dio Lionel al escucharlo se queda sorprendido que si puede leer sin tartamudear.

Cuando Jorge decide regresar a terapia quiere imponer sus reglas, del cual Lionel comenta que es su castillo por lo tanto son sus reglas, él pone los honorarios y los días de consulta,

Lionel desde el inicio de la terapia deseaba saber la raíz del tartamudeo del rey, en un principio no logra descubrirlo, pero poco a poco y gracias a la reunión libre logra entender que es por las burlas de su hermano y la presión por parte de su padre.

Cuando Jorge llega a hablar a Lionel de su padre, comienza a recordar sus vivencias reprimidas, cuando le cuenta sobre las niñeras, que le obligaron a ser diestro, el problema con sus piernas y la burla constante de su hermano, entonces Lionel comprende cómo ayudarlo, dándole confianza y seguridad en sí mismo para poder corregir su problema de tartamudez.