¿EL SER HUMANO COMO CONOCE?

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Para comprender el proceso de aprendizaje de los seres humanos también nos remitimos a la complejidad puesto que el conocimiento científico fue creído y pensado durante mucho tiempo, y aún lo es a menudo, teniendo por objetivo revelar el orden simple de todo, llegando así la complejidad a enfrentarse a un gran interrogante ¿cómo encarar a la complejidad de un modo no-simplificador? Partiendo de la misma definición de complejidad, no es tan sencillo como parece, puesto que como lo afirman (Morin, & Pakman, 1994) es complejo todo aquello que no pueda resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede reducirse a una idea simple, por lo tanto lo complejo no podría resumirse en el término complejidad, o retrotraerse a una ley de complejidad porque sería contradictorio con su principio. “La complejidad es una palabra problema y no una palabra solución” (Morin, & Pakman, 1994)

Para comprender un poco más la noción de complejidad es preciso conocer el aporte de (Ruiz, 2008) los sistemas complejos se caracterizan por la interacción de numerosos elementos que se auto organizan en un sistema de nivel superior, es decir, en esta mirada las partes se organizan de tal manera que forman un todo, sin descartar que como consecuencia de esto se muestran nuevas propiedades adaptativas que no fueron visibles por los elementos individuales.

Habrá que disipar dos ilusiones que se alejan del pensamiento complejo, la primera es el hecho que pensar que la complejidad tiene como objetivo la eliminación de la simplicidad, pero según la afirmación de (Morin, & Pakman, 1994) la complejidad busca integrar todo aquello que pone orden, claridad, distinción, y precisión en el conocimiento, a diferencia del pensamiento simplificador que desintegra la complejidad de lo real.

La segunda ilusión es la de confundir complejidad con completad, en este sentido el pensamiento complejo espera al conocimiento multidimensional. Sin embargo sabe desde el comienzo, que el conocimiento completo es imposible, es decir, que complejidad no es sinónimo de un conocimiento completo debido a que precisamente su interés va ligado a comprender el conocimiento desde todos los puntos de vista más visible posible entendiendo que no es posible conocer el total del conocimiento porque las partes están sujetas a nuevos fenómenos emergentes, lo que haría imposible un conocimiento completo.

A manera de conclusión se puede decir que el conocimiento es construido desde diferentes miradas y absolutamente validas, sin dejar de lado que las nombradas a lo largo de este ensayo no son las únicas y absolutas maneras que conocer. Las diferentes posturas permiten comprender a grandes rasgos que existe un principio más inclinado a la individualidad del sujeto, otorgándole un proceso activo en la construcción del mismo, otro que plantea la construcción del conocimiento desde la interacción social utilizando como medio comunicativo al lenguaje, y al último nombrado, que concibe una mirada más compleja del conocimiento, centrándose en una mirada multidimensional que comprende la parte mínima y máxima de este.

Referencias

Agudelo, M. Estrada, p. (2012, noviembre). Constructivismo y construccionismo social: Algunos puntos comunes y algunas divergencias de estas corrientes teóricas. Prospectiva, No.17, pp. 353-378.

Araya, V. Alfaro, M. Andonegui, M. (2007). Constructivismo: orígenes y perspectivas. Laurus, vol. 13, núm. 24, pp. 76-92.

Dongo, A. (2008). La teoría del aprendizaje de Piaget y sus consecuencias para la praxis educativa. Revista IIPSI, Vol. 11 - Nº 1, pp 167 - 181.

Gergen, K. (1996). Realidades y relaciones: aproximaciones a la construcción social. Paidós.

Morin, E., & Pakman, M. (1994). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa.

Ruíz, C. (2008). El enfoque multimétodo en la investigación social y educativa: una mirada desde el paradigma de la complejidad. Revista de filosofía y socio política de la educación, Volumen 4, pp. 13-28.