Ensayo de melanie Klein.

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Antes debemos tener en cuenta que para un paso exitoso y sano de la posición esquizo-paranoide a la depresiva el niño debe tener mayor experiencias buenas que malas para que disminuya la necesidad de defenderse y de controlar a los objetos malos para así poder integrar a su objeto en uno solo y sin polaridades, es decir, de objeto parcial como pecho malo, pecho bueno o pene, pasa a ser un objeto total incluyendo cualidades y defectos de una madre o padre ya percibidos como personas.

La posición depresiva se caracteriza por el predominio del instinto de vida en donde va haber una mayor integración de los objetos donde dicho objeto ya tendrá sus matices buenos y sus matices malos teniendo un sentimiento de ambivalencia. En esta etapa el Yo obtiene mayor madurez.

La transición que se va dando entre la posición esquizo-paranoide y depresiva empata con la vivencia del destete en el cual se le retira el pecho, objeto totalmente catexiado por el bebé, razón por la cual todos los afectos sentidos por el pecho los desplaza al pene, siendo todavía un objeto parcial. Esto proporciona la base para el Edipo propuesto por Klein que toma lugar mucho antes de lo genital. No obstante, si el bebé es testigo del coito de los padres va a combinar a los objetos parciales, pecho y pene, percibiendo que la madre tiene el pene.

Debido a la dependencia que vive el bebé hacia su madre, el pecho, la ansiedad que predomina es la ansiedad depresiva. El sentimiento de envidia, que es el deseo de poseer lo del otro, en este caso por las cosas buenas que tiene el objeto y por el objeto en sí, causa que su agresión y sus ataques se dirijan hacia el pecho para quedarse con todo lo bueno, esto despertará en el niño la ansiedad por temor a la pérdida del objeto, que será característica durante toda la posición depresiva.

En consecuencia a la envidia sentida por el objeto bueno se dará la culpa que es el remordimiento por los deseos de destrucción a su objeto bueno y su deseo de poseerlo, se da cuenta que si por su voracidad destruye al objeto bueno se queda sin nada, y entonces tenderá a la reparación, que es una actividad Yoica dirigida a restaurar al objeto amado y que fue dañado, esto para sanar el daño que le hizo al pecho y recuperar o no perder a su objeto.

Al originarse la culpa y realizar intentos por recuperar lo bueno del objeto también podrá surgir la gratitud

También en esta posición se va a dar el sentimiento de envidia, envidia de lo que tiene el objeto bueno y hasta de la posesión en su totalidad del objeto bueno; al darse un mayor reconocimiento e integración del objeto se dará la gratitud.

Así cuando el niño es capaz de reparar quiere decir que su integración Yoica es mayor y por lo tanto existe un mayor reconocimiento de la realidad exterior y psíquica.

Por otro lado, si el niño no es capaz de reparar como tal se va a originar la reparación maniaca para evitar el sentimiento de culpa y pérdida. Por lo tanto es una reparación falsa caracterizada por: el control en la fantasía de la reacción del objeto y negación del verdadero daño causado y de la dependencia al objeto; el triunfo sobre el objeto; y el desprecio al quitarle todo lo bueno.

Todo este trayecto, por la posición esquizo-paranoide y depresiva determinaran la relación con su primer objeto (la madre) y con todas las relaciones interpersonales posteriores.

BIBLIOGRAFÍA

Segal, H. (2006). Introducción a la obra de Melanie Klein. México. Paidós ed.